GALERIA Ť Carlos Beyer Flores
La investigación como forma de vida y pasión
La investigación requiere dedicación, pero
cuando se invierten 45 años de trabajo en esa área
podemos decir que es toda una forma de vida y una pasión. Tal
como la del doctor Carlos Beyer Flores (México, DF, 1934),
doctor en ciencias por la UNAM y con estudios de posgrado en
neuroendocrinología en la Universidad de California en Los
Angeles, quien durante este tiempo ha trabajado en diversos campos de
estudio y en diferentes instituciones académicas.
Actualmente es jefe del Laboratorio de Biología Repro-ductiva del Departamento de Fi-siología del Centro de Investi-gaciones y Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN, el cual opera en colaboración con la Universidad Autónoma de Tlaxcala en proyectos de enseñanza e investigación.
Uno de los primeros trabajos del doctor Beyer consistió en estudiar el efecto de venenos sobre el sistema nervioso central (SNC), y particularmente en caracterizar la intoxicación por picadura del alacrán, ya que era un tema de preocupación nacional. De ahí comenzó el interés del investigador por el SNC.
"Inicié el estudio del efeto de estimulación eléctrica de diversas partes del cerebro sobre el funcionamiento de algunas vísceras, concretamente el útero, que están inervadas por el sistema nervioso autónomo. Ahí encontramos que la estimulación de una parte de la corteza cerebral producía la liberación de una hormona llamada oxitocina, que tiene un papel muy importante en funciones reproductoras como el parto, la evacuación de la leche en la lactancia y ahora se sabe que también participa en estimular la conducta maternal. Esa fue la primera demostración de que la corteza cerebral podía regular la secreción de hormonas de la hipófisis."
De ese modo, el doctor Beyer, quien recibió el grado de doctor Honoris Causa por la Universidad Autónoma Metropolitana, incursionó en uno de los primeros trabajos hechos en México de neuroendocrinología, que estudia las relaciones entre el SNC y las hormonas.
"Me dediqué a la fisiología de la
reproducción y a la neuroendocrinología de la
reproducción. Específicamente a la regulación de
la secreción hormonal por el SNC y el mecanismo de
acción de las hormonas sobre el mismo, es decir, qué
acciones producían las hormonas en el SNC y posteriormente de
qué manera alteran las funciones de las neuronas."
Dos de las funciones cerebrales que están más claramente reguladas por las hormonas son la conducta sexual y la conducta maternal, es decir, las conductas reproductivas. Una de las líneas importantes de Beyer ha sido estudiar cómo los esteroides sexuales facilitan la conducta sexual y saber en qué parte del SNC actúan las hormonas para estimular esa conducta.
Otra de sus líneas en las que el especialista ha trabajado es la importancia que tienen los cambios metabólicos en la acción de las hormonas. "Fuimos el primer grupo de trabajo en estudiar el papel que tiene la transformación de la hormona sexual masculina, la testosterona, en el cerebro para regular tanto las secreciones hipofisiarias de gonadotropinas como la conducta sexual masculina."
Asimismo, sus estudios sobre conversiones metabólicas han tenido importancia en el desarrollo de algún nuevo tipo de droga, de la que se puede obtener un efecto específico. En el caso de la farmacología de los esteroides, que es una área de estudio de Carlos Beyer, se tienen muchas implicaciones médicas, porque son muy utilizados, por ejemplo, las pastillas anticonceptivas. "Al conocer cómo actúan las hormonas, e incluso al establecer qué mecanismos participan en dicha acción, es posible diseñar compuestos sintéticos que funcionen en esos sitios celulares y puedan corregir algunos problemas derivados de la ausencia o el efecto de esas hormonas".
Al hablar del papel del científico mexicano, subraya que éste debe ayudar a crear una cultura de la ciencia, "y dadas las circunstancias del país, no sólo tiene que hacer su trabajo de manera destacada, sino que realmente debe ser un participante activo en crear dicha cultura". (Mirna Servín) (Fotos: Alfredo Estrella)
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