La Jornada Semanal, 22 de agosto de 1999
María fue raptada a un planeta sin espejos donde ella era hermosa.
Edwin fue raptado a un planeta donde los hoteles de paso daban millas para viajar con la familia.
Julia fue raptada a un planeta lluvioso donde el paraíso se concebía como un desierto de arena.
Román fue raptado a un planeta donde podía azotar a Andy Warhol durante quince minutos.
Carmen fue raptada a un planeta donde el lenguaje estaba hecho de objetos y los poetas eran malabaristas.
Chuy fue raptado a un planeta donde el presidente tenía la obligación de subir a la montaña rusa para recordar su condición humana, y bajaba llorando del carrito.
Josué fue raptado a un planeta donde el benévolo Zeus ahorraba el sudor de la frente y el pan se tostaba con relámpagos.
Marina fue raptada a un planeta donde ocurrían fenómenos paranormales: Rivaldo jugaba gratis, Thalía leía un libro, Madonna operaba en la clandestinidad, Labastida tenía algo que decir.
Willy fue raptado a un planeta donde era un ciego que patinaba en hielo y no conmovía a nadie.
Valeria fue raptada a un planeta donde las ensaladas se reproducían al masticarlas y descubría su vocación de granjera.
Ramón fue raptado a un planeta donde el muñequito de la Rosca de Reyes tenía un microchip para ser localizado.
Constanza fue raptada a un planeta donde a nadie se le habían ocurrido las tortillas y durante décadas se discutía la forma de comer los tacos.
Betty fue raptada a un planeta donde el chantaje emocional era un crimen y Julio Iglesias estaba en la cárcel.
Pedro fue raptado a un planeta donde las noticias sólo ocurrían después de leer el periódico y los excesivos profetas tenían credencial y sueldo de reporteros.
Yazmín fue raptada a un planeta donde los electrodomésticos eran formas de inteligencia artificial y ella necesitaba un semestre para hacer jugo de naranja.
Esteban fue raptado a un planeta donde una guerrilla santa luchaba por la momia de Lenin.
Teresa fue raptada a un planeta donde era descubierta por la televisión pero se iba la luz durante dos generaciones.
Juan Antonio fue raptado a un planeta donde compraba al Necaxa y sólo él iba al estadio.
Leticia fue raptada a un planeta donde Salman Rushdie era cartero.
Adolfo fue raptado a un planeta donde los integristas le quitaban el clítoris a las mujeres y el control de zapping a los hombres.
Karla fue raptada a un planeta donde los milagros eran bancarios y los depósitos formas de plegaria.
Polo fue raptado a un planeta donde las mujeres lo querían mucho y ninguna le decía la verdad.
Toño fue raptado a un planeta donde repartía pizzas y una princesa repartía insomnios. Una vez se retrasaba para entregar una Extravaganza, la princesa lo recibía en su cuarto piso, exigía su pizza gratis y lo recompensaba con un desvelo eterno. Toño disfrutaba su condena en las noches en blanco del planeta.
Cristina fue raptada a un planeta donde se convertía en el quinto Beatle, pero John Lennon se negaba a salir de la cama.
Cosme fue raptado a un planeta repleto de turistas japoneses donde habían ido a parar la torre Eiffel, la Estatua de la Libertad y el Niño Artillero de Cuautla.
Xóchitl fue raptada a un planeta donde todos los indios eran antropólogos.
Luis Humberto fue raptado a un planeta donde se convertía en el sexto Buki, conocía a Cristina y John Lennon los invitaba de gira a la cama.
Judith fue raptada a un planeta donde adivinaba desastres y la gente la idolatraba por hipócrita.
Carlos fue raptado a un planeta donde nadie sabía que una civilización lejana empujaba carritos con sirenas de barco y vientre de fuego en los que se vendían camotes.
Chepo fue raptado a un planeta donde todos eran argentinos y Maradona siempre anotaba con la mano.
Jerónimo fue raptado a un planeta donde perdía la guerra y el general Anaya le regalaba parque para el desempate.
Gerardo fue raptado a un planeta donde Max Brod era el santo patrono de los bomberos.
Edgar fue raptado a un planeta donde él sabía bailar como Chayanne y donde la fuerza de gravedad sólo le permitía reptar.
Lucía fue raptada a un planeta donde los cólicos menstruales le daban a los hombres y ella vendía analgésicos.
María fue raptada a un planeta donde Xóchitl, Lucía, Yazmín, Marina, Carmen, Valeria y Constanza la odiaban por Chuy, Cosme, Juan Antonio, Edgar, Carlos, Esteban y Adolfo.
Sandra fue raptada a un planeta donde el universo era un texto de Borges.
Edgar fue raptado a un planeta donde todos los caballos ganaban en el hipódromo, pero él se caía de la silla y lo condecoraban.
Gloria fue raptada a un planeta donde no había mundos paralelos.
Javier fue raptado a un planeta donde volvía a casa.