* Albores actúa como un cacique, no como un gobernador, dice Monsiváis


Repudia la comunidad artística el hostigamiento a Ofelia Medina

* La declaración de persona non grata a la actriz atenta contra las garantías, coinciden los entrevistados

La comunidad artística e intelectual se manifestó en contra de las amenazas a Ofelia Medina, acusada por el gobernador de Chiapas, Roberto Albores Guillén, de "detener el progreso y el desarrollo, y desestabilizar la paz" y que fue emplazada a salir de territorio chiapaneco por el alcalde de San Cristóbal. La sombra de la intolerancia ųque rondó los pasos en México de José Saramago y expulsó a extranjeros, como el grupo de italianosų dejó los pretextos nacionalistas.

Eduardo Galeano: Todos los ciudadanos del mundo que creemos en la solidaridad sentimos que nuestros derechos están siendo violados por esta barbaridad que se está cometiendo contra Ofelia. De algún modo ella somos todos.

Carlos Monsiváis: Creo que el presidente municipal de San Cristóbal de las Casas, antes de declarar persona non grata a Ofelia Medina, declaró persona non grata a la sintaxis, pero no me interesa particularmente la pobre furia escénica del señor alcalde. Lo que me preocupa es el grado de intolerancia e irresponsabilidad manifestado por el gobernador Albores, al que por lo visto nadie le ha informado que su oficio es de gobernador y no de cacique. La agresión contra Ofelia Medina y los estudiantes es una muestra más del deseo de Albores de arreglarlo todo a la fuerza y rapidito. Alguien también debería informarle que sus procedimientos corresponden a épocas de la dictadura porfirista. Ante el nivel de irracionalidad desplegado por el gobierno de Chiapas, no me queda sino manifestar mi solidaridad con Ofelia Medina, con los estudiantes y con las comunidades agredidas, y exigir respeto a la Constitución y al libre tránsito de los ciudadanos mexicanos. Si las autoridades de Chiapas no quieren leer la Constitución alguien podría contarles como chisme los derechos constitucionales. Si el progreso y el desarrollo de Chiapas son una emanación de Albores y sus ediles, creo que será toda la sociedad civil la que busque detenerlos. Ellos representan la cólera de la incomprensión y la arrogancia.

Elena Poniatowska: En primer lugar a Ofelia ya la han atacado mucho por su postura política sobre Chiapas y por su participación en la causa de los indígenas y de los niños. Me parece que ella se debe sentir "halagadísima" de tener esos "poderes tan formidables" como para "detener el progreso y el desarrollo y*Ofelia Medina 1 desestabilizar la paz" en aquella entidad, como se le acusa. También resulta absurdo pensar que un grupo de estudiantes pretenda dirigir un estado. Creo que lo que sucede es que no se desea tener testigos de la criminal situación de Chiapas, y como lo dijo muy bien Ofelia, Ƒpor qué no son los soldados los que salen?, Ƒcómo a ellos no se les hace salir del estado?

Alejandro Aura: Es una infamia la amenaza a una persona que, como Ofelia, ha demostrado trabajar desinteresadamente en favor del país y de las personas. Esta acción debe inquietarnos a todos y debe ser francamente repudiada. Me parece demagógico el argumento de que detiene el desarrollo y desestabiliza la paz. Sí detiene el desarrollo, pero el de la guerra y no el de las actitudes en defensa de los derechos humanos y del respeto constitucional.

Sergio Pitol: Estoy verdaderamente estupefacto ante esa declaración, de persona non grata contra Ofelia Medina. Es llevar la salvajada a extremos grotescos. A ningún mexicano se le puede, constitucionalmente, impedir ir a un lugar, a menos que haya cometido un delito. Las cuestiones de Chiapas e indígena son nacionales. Lo que sucede en un lugar de la República es un problema nacional, no de unos palurdos de San Cristóbal o de Chiapas. Es una señal de una grosería política tremenda. Me solidarizo con Ofelia Mediana y con los estudiantes que están allá en Chiapas.

Homero Aridjis: Hay dos aspectos que chocan en el emplazamiento a Ofelia Medina. El primero es que se está limitando el libre tránsito de un ciudadano mexicano por la República, pues no se necesita de pasaportes ni de visas para que un connacional vaya a Chiapas. El otro aspecto tiene que ver con la libertad de expresión. Un ciudadano, mientras no transgreda la ley, que eso depende de demandas específicas, tiene derecho a expresarse. Las acusaciones abstractas que sobre ella recaen parecen propias de un Estado fascista. Que yo sepa no se puede condenar a nadie por estar en contra del progreso. Cualquier cargo que tenga el alcalde debe sustentarlo legalmente. Que se proceda de acuerdo con la ley, si puede fundamentarlo. No se deben hacer cargos subjetivos de tipo político, porque sería una aplicación partidista de la ley. Eso es muy peligroso, porque podemos ir a los días del prefascismo español, en el que a Federico García Lorca se le ejecuta por supuestas simpatías con la izquierda. Estas son actitudes muy peligrosas que se deben detener.

José Luis Cuevas: Me parece absurdo que el cabildo haya tomado esa decisión, pues es sabido que la labor de Ofelia Medina ha sido siempre humanitaria y que incluso ha sacrificado su tranquilidad personal a favor, sobre todo, de los niños chiapanecos de Acteal, en vez de vivir las satisfacciones propias de su fama como actriz. Se ha entregado a los problemas de Chiapas y eso la hace admirable a mis ojos. Es un maltrato inaceptable y repudio la decisión del cabildo de San Cristóbal de las Casas.

Felipe Ehrenberg: Me parece que las autoridades municipales en Chiapas le están echando leña a un fuego de extrema peligrosidad en su ceguera. La situación demuestra no sólo una peligrosidad calificable como fascista, sino la falta de hombría del gobernador Albores y sobre todo, demuestra a todo el país y al mundo que México no tiene un presidente. Se ha llegado a lo insostenible cuando ciudadanos de una Federación estamos expuestos a ser expulsados de cualquier parte de nuestro territorio. Por mi parte, no prestaré un solo servicio al estado de Chiapas, es decir, no volveré a colaborar con ningún tipo de propuesta o atención a sus gobernantes, y exhorto a mis colegas a hacer lo mismo. Toda nuestra atención debe enfocarse, eso sí, a la ciudadanía en Chiapas.

Eugenia León: Me siento enferma del alma. Estoy con un coraje y una preocupación muy grandes, porque el gobierno, con este tipo de acciones, está cometiendo un error inmenso que dejará una huella demasiado profunda en el país, pudiendo resolver el problema de una manera más inteligente. Estamos hablando de dar cumplimento a los acuerdos de San Andrés. No estoy de acuerdo con que un país castigue a sus mejores hijos, a aquellos que brindan su trabajo y su esfuerzo para el desarrollo del mismo, como Ofelia, quien ha dejado su carrera de actriz para estar con toda su alma haciendo lo que está a su alcance para que se solucione la problemática en Chiapas y los pueblos indígenas tengan la justicia que se merecen. Es inadmisible que el conflicto en el estado se trate de resolver con soldados y con represión. Estoy de corazón con todos los afectados, con Ofelia; que sientan que cuentan conmigo y que estoy indignada, como mucha gente.

Jesusa Rodríguez: Lo que ha logrado Ofelia en estos 5 años es un trabajo de una solidez y valentía increíbles. Ha logrado consolidar un programa alimenticio en Chiapas que ya lo quisiera el gobierno federal. Por eso, este gobierno en cuanto ve algo que vale la pena y tiene capacidad, lo aborrecen. La intención es asfixiar el movimiento zapatista y Ofelia es un símbolo muy importante de lo que quieren hacer estos matarifes, que no son más que eso. Siempre que se ponga a un caciquillo de gobernador no podemos esperar otra cosa. Ofelia, por su propio trabajo que ha hecho con los niños lleva detrás de sí a miles de personas que la vamos a acompañar a donde sea. A Ofelia no la va a tocar nadie, pero esto es una especie de señal de dónde quiere el gobierno ir si seguimos tolerando su política genocida.

Arturo Beristáin: El otro día escuché a una persona que decía que Juan Sebastián Bach era un imbécil, y eso no habla del músico, sino de quien lo dice. Decir que Ofelia es non grata habla de quien la declaró así (el alcalde Mariano Díaz Ochoa), porque ella es una mujer con gran generosidad que no tiene necesidad de estar en una lucha como la que enfrenta. Se le acusa de impedir el desarrollo y atentar contra la paz de Chiapas, eso es un infamia. Que salga el Ejército del estado y en ese momento la sociedad civil dejará de moverse, porque no se le permitirá a aquél que siga cercando a las comunidades.

Julieta Egurrola: Es aberrante lo que el cabildo de San Cristóbal de las Casas pretende, lo que ha dicho, lo que ha sacado. Me uno a la petición, en el sentido de que verdaderas autoridades tomen cartas en el asunto. ƑDe cuándo acá nos tienen que decir si somos personas non gratas para viajar en nuestro país? Estoy verdaderamente indignada. Se están juntando muchas cosas, se está dejando que crezcan. Las autoridades deben tomar cartas en el asunto, apegados a la ley y al clamor popular en el sentido de que están dejando que esto se exacerbe bajo el supuesto de que por su propio peso caerán las cosas. Se necesita una reacción de todos nosotros. Estamos presenciando la punta del iceberg. Lo de Chiapas es una crónica de una violencia anunciada desde hace mucho rato, y es responsable del Presidente para abajo. Me atrevo a pedir que el señor secretario de Gobernación, Diódoro Carrasco, haga algo.

Bruno Bichir: Es indignante para todos, una burla de Gobernación, de Zedillo, de Albores, de Labastida... de todo el mundo. Es una mala broma de la gente que dirige este país. Creo que todos lo repudiamos y, como decía la misma Ofelia, ojalá que sea extensivo para los que no tienen nada que hacer ahí, empezando por el Ejército. Esta situación habla perfectamente de para dónde vamos y, justamente, lo hay que detener. Con los estudiantes es igual, como el cartón de Helguera, a ver si los apaño para que me lean este escrito, porque todo es un circo infame que sólo puede pasar en este país, es como de Cachirulo todo, como de mentiritas, chafita, porque ni ellos se la creen, no son congruentes, y es más, los vamos a sacar pero a ellos, de Gobernación, de la gubernatura, de la Presidencia... Y no debemos darles más que 72 horas para que lo abandonen; es una cosa de risa histérica que lleva al llanto por lo vergonzoso. Todos ellos tenían todavía una chance de reivindicarse, en el poco tiempo que les queda en el poder, pero sólo demuestran que son unos tontos.

Marcela Fernández Violante: No estoy de acuerdo en que se metan con ella. Es una gran mujer, aparte de gran actriz. Tiene una gran conciencia. Son de las pocas que nos podemos enorgullecer por el sentido de la lucha y la justicia que tiene. Es un ser admirable de quien nos enorgullecemos los que pertenecemos a la comunidad cinematográfica. Me parece doloroso que se actúe de esa manera, sobre todo siendo una mujer, pues ųcomo nos corresponde a las mujeresų es perseverante, empeñosa y no se ha dejado abatir por la adversidad. Protesto enérgicamente por lo que le hacen, pues significa que necesitan coartadas para justificar la falta de capacidad que tienen los gobernantes para dar resoluciones por medio del diálogo. No he notado nada propositivo en los últimos tiempos y siempre buscan pretextos para que sean los demás los culpables de que no resuelvan. Estoy preocupada por Ofelia y me duele que pasen estas cosas.

Maris Bustamante: Realmente estoy sorprendida que nuestro gobierno en lugar de estar trabajando en favor de los intereses de los mexicanos actúa de una manera frontal para provocarlos, porque todo lo que hace es en contra de nosotros. Todas las opciones que la Constitución determina como derechos, han sido eliminadas, una a una, por este gobierno. La declaración de pedirle a Ofelia que en 72 horas deje Chiapas es sorprendente, porque cómo es posible que a una mexicana, que ha demostrado que está apoyando a los que más necesitan, es a la que están persiguiendo y tratando de que deje una área de su propio país. Nunca se había dado una situación así. Me sorprende que todos nuestros derechos hayan sido devaluados o de plano desaparecidos. El problema fundamental del apoyo a los indígenas tiene 500 años y todo lo que va en contra de eso, es lo que se ve como crimen de lesa humanidad. Lo que Ofelia y los que hemos estado cerca del problema para apoyar a los indígenas, que el gobierno no ha podido resolver, es un acto de valentía y humanidad.

(Angel Vargas, Mónica Mateos, Raquel Peguero, Renato Ravelo y Arturo Jiménez)