Ť La legislación vigente no se debe cambiar, sino aplicarse: trabajadores del INAH
Apoya Icomos México crear nueva ley sobre el patrimonio cultural
Ť Se debe avanzar en la protección de la riqueza intangible: Bonfil
Renato Ravelo Ť La legislación sobre patrimonio cultural de 1972 cumplió ''su ciclo", por lo que el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), ''manifiesta su apoyo a la emisión de una nueva ley de patrimonio cultural de la nación".
Una reforma parcial de la ley vigente, afirma en un comunicado el organismo adscrito a la UNESCO, ''no garantiza contar con un instrumento que, de manera coherente, pudiese afrontar la problemática que afecta a nuestros bienes culturales edificados".
En conferencia de prensa el actual presidente de Icomos México, Ramón Bonfil Castro, dio a conocer el documento que propone ''se debe avanzar en la protección del patrimonio intangible, entendido como el conjunto de manifestaciones que dotan de significación y sentido al patrimonio material y que se encuentran en la base misma de la identidad de los distintos grupos que conforman el país".
Distribuir competencias
En un primer análisis ''Icomos mexicano reconoce que la Ley Federal de Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos cumplió a partir de su emisión con una importante labor como instrumento de regulación para la protección del patrimonio cultural. Sin embargo, la evolución propia de la nación ha creado nuevas circunstancias que hacen necesaria una revisión integral de nuestra legislación en esta materia. Todo régimen jurídico tiene un ciclo de vida determinado y la única manera de continuar dando solución a las problemáticas propias de la sociedad es renovarse, sin que eso implique desconocer los avances y aspectos positivos que la propia legislación tiene con el fin de seguir cumpliendo su misión eficazmente".
Cuatro aspectos son esenciales, en el documento de Icomos, para argumentar el cambio de legislación: se requiere una mejor definición del patrimonio cultural; hace falta una eficaz regulación de las realidades de carácter socioeconómico que afectan nuestros bienes culturales; también una adecuada distribución de competencias entre los distintos niveles de gobierno; y la urgente necesidad de ''impulsar la participación de organismos especializados y de la sociedad civil en los proyectos de protección del patrimonio".
El Icomos apoya que el carácter de la nueva ley sea ''general" y no ''federal", como la actual, porque considera que ''todos los niveles de gobierno", como el estatal y el municipal, ''deberían ser importantes gestores de la conservación del patrimonio", aunque aclara que ''la falta de compromiso por parte de muchos de ellos hacia sus monumentos y sitios ha provocado el deterioro y la pérdida de muchos de nuestros bienes culturales". Por tanto, propone una regulación de todas y cada una de las facultades que se otorguen a las instancias de gobierno para que la descentralización no signifique destrucción del patrimonio.
De la definición conceptual, señala el documento: ''El patrimonio cultural es un concepto que se enriquece constantemente, un ejemplo es el sutil pero trascendente tránsito de la noción de monumento a la de bien cultural edificado", por lo que la normatividad debe reconocer esta dinámica.
Icomos retoma una de las principales críticas a la ley vigente: ''La actual carencia de una clara y completa definición jurídica del patrimonio cultural y la división de las categorías basadas en criterios de temporalidad ha constituido uno de los graves problemas en el tratamiento legal de nuestros bienes culturales. Icomos mexicano se manifiesta en contra de continuar con esta arbitraria división, misma que no atiende a la realidad de nuestro acervo patrimonial".
Icomos se pronunció por que no sólo se limiten las acciones de protección al aspecto normativo:
''Deben incrementarse las labores de difusión y estímulo. Los tres niveles de gobierno requieren organismos que promuevan y aseguren su registro, investigación, difusión y, de manera importante, propicien su desarrollo".