n El priísta defiende la postura militar del gobierno
Chiapas, en guerra y al filo de la navaja: senador Iturribarría
Andrea Becerril n En Chiapas hay una guerra, "estamos al filo de la navaja", y por ello se debe actuar con prudencia, ya que "cualquier provocación" puede llevar a una situación más grave, reconoció ayer el senador del PRI Fernando Iturribarría, miembro de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa).
Recién integrado a ese organismo legislativo, ofreció una conferencia de prensa en la que defendió la postura gubernamental, el incremento de la militarización en la zona de conflicto y ofreció pruebas de lo que, dijo, evidencian las "provocaciones del EZLN" en el caso de la comunidad Amador Hernández. Sin embargo, los documentos que presentó lo que muestran es la fuerte presencia del Ejército y sus operativos en esa localidad del municipio de Ocosingo.
En el escrito, que según él mismo reconoció se basa en información del gobierno de Chiapas "y de comunidades de la región", hay una especie de informe de inteligencia en el que se precisan datos de la incursión militar en Amador Hernández el pasado 14 de agosto. Por ejemplo, que ese día, a las 14:45 horas, "acompañados por 213 elementos del Ejército Mexicano, entre ellos un general, dos jefes y doce oficiales, llegaron los funcionarios de la Secretaría de Gobierno de Chiapas al ejido Amador Hernández para tratar de convencerlos, por la vía del diálogo, de que se realice la obra de la carretera".
Destaca también que "observaron al llegar que en el camino se encontraban veinte simpatizantes zapatistas inconformes con la construcción de la carretera: en la pista aérea, un grupo de aproximadamente 100 personas, entre hombres y mujeres, que gritaban consignas: "šte apoyamos Tata Samuel!", "šviva el subcomandante Marcos!", "šUNAM te apoyamos!", "šViva el EZLN!".
Se da cuenta también de que ese mismo día 14 "el biólogo Juan Villafuerte, coordinador institucional de la región de Altamirano y Las Margaritas, acompañado por el general Rivas, de la 39 Zona Militar con sede en Ocosingo, sobrevolaron las colindancias de San Quintín y Amador Hernández con la finalidad de supervisar las comunidades de milicianos zapatistas que retornarán a la vida institucional y tratar de dialogar con los zapatistas".
Igualmente, el reporte proporcionado por el senador Iturribarría destaca que "el comisariado ejidal, el agente auxiliar municipal del Consejo de Vigilancia y el secretario Manuel Lara Hernández, Luciano Domínguez, Marcelino López Sánchez y Juan García Hernández, respectivamente, enviaron un acta de inconformidad dirigida al presidente municipal de Ocosingo, Adolfo Gutiérrez Cruz", en la que manifiestan su oposición a que se construya el camino San Quintín -Amador Hernández -las Tacictas.
Asimismo, que ese día 14, "el mayor Anguiano, del 73 Batallón de Infantería del Ejército Mexicano, manifestó que eleme ntos de esa institución custodian a los ingenieros que realizan las obras topográficas de la carretera que se construirá de Amador Hernández a San Quintín. Son apoyados también por 94 habitantes de ese ejido.
Se da cuenta también de que el 15 de agosto -un día después de la incursión- "aproximadamente 40 estudiantes de la UNAM, que llegaron ayer por la noche al ejido Amador Hernández, municipio de Ocosingo, procedentes de La Realidad-Trinidad, municipio de Las Margaritas, conjuntamente con indígenas de ese lugar, motivaron a los zapatistas para que se manifestaran hoy en contra del Ejército Mexicano, en demanda de que se retire del lugar".
Los estudiantes "llegaron ayer a la comunidad Chapultepec, en donde Nicolás Lara Hernández y Daniel Cruz, responsables del EZLN en ese lugar, les dieron unas bestias para que se pudieran trasladar al ejido Amador Hernández. Los estudiantes llegaron acompañados de periodistas y una persona de derechos humanos no gubernamental".
Hay anotaciones, con nombre y otros datos, que dan la impresión de formar parte de un informe de seguridad pública. Por ejemplo, se precisa que "en la comunidad Pichucalco Viejo viven Felipe López, Hernández, 45 años; José Antonio López Pérez, 28 años; María López Pérez, 38 años, y Margarita López Pérez, 35 años. Estas personas son las que han generado la inconformidad por los estudios realizados para la construcción del camino, quienes además encabezan al grupo de encapuchados".
El documento detalla también "los caminos que presentan problemáticas relacionadas con el EZLN", y señala entre ellos el de "El Edén-Santa Ana, Ojo de Agua-Francisco Villa", el de Guadalupe Tepeyac-La Esperanza-La Sombra; Veracruz-Santo Tomás y Santa Martha-Ramón F. Balboa-Betania.
En el caso específico del camino San Quintín-Amador Rodríguez, las "provocaciones" a las que aludió anteayer el coordinador Emilio Rabasa, y ayer el senador priísta Iturribarría, son que el 11 de agosto "60 personas (hombres, mujeres y niños) se establecieron frente al campamento del personal que proporciona seguridad, lanzando consignas contra las autoridades y exhortándolas a que se retiraran", un día después, se agrega, frente al mismo campamento estuvieron 200 personas "con palos y piedras, gritando las mismas consignas", y un día después ocurrió lo mismo.
"Provocaciones del EZLN causan
el actual clima de tensión"
Con base en ello, Iturribarría, quien junto con Esteban Mateo Coral llegó a la Cocopa en sustitución del ahora senador independiente Pablo Salazar y de Oscar López Velarde, sostuvo que son las provocaciones del EZLN las que han llevado al actual clima de tensión en la zona de conflicto.
En la conferencia de prensa mencionada, el legislador cayó en contradicciones e imprecisiones al tratar de sostener la postura gubernamental. Entre otras cosas, respondió que no comparte lo expresado un día antes por el presidente en turno de la Cocopa, Carlos Payán, a Rabasa, en el sentido de que el gobierno va la confrontación y la guerra. Sin embargo, cuando un reportero le preguntó si la guerra en Chiapas "está sólo en la mente de algunos", Iturribarría aclaró que no es así.
"No, no está en la mente, es una realidad. Está en la declaración que hace el EZLN, no debemos olvidar que el Ejército Zapatista hizo una declaración de guerra y que hay una tregua unilateral por parte del Ejército Mexicano. Entonces, hay una guerra y estamos al filo de la navaja", y agregó que "ante cualquier provocación y que no se actué con prudencia, podemos tener una situación muy grave".
Como los cuestionamientos en torno al clima de tensión que se vive en Chiapas por la presencia del Ejército continuaban -ayer hubo rumores de que se detendría a los estudiantes que estuvieron en La Realidad-, acabó por señalar que por ello es importante el viaje que la Cocopa hará a la zona de conflicto, ya que la presencia de los legisladores "va a ser determinante para constatar la realidad de estos actos".
Por su parte, entrevistado por separado, el presidente en turno de la Cocopa, Carlos Payán Velver, informó que la salida a Chiapas se programó para la próxima semana, pero podría adelantarse si la situación se agrava. La determinación la tomarán luego de evaluar el encuentro de ayer en San Quintín entre autoridades federales y locales con representantes de las comunidades localizadas en el área que se planea construir la carretera.