n Estarían implicados

Declararán los Amezcua en torno al caso Stanley

Gustavo Castillo García n Los hermanos Jesús y Luis Amezcua Contreras, considerados por la Procuraduría General de la República como los jefes del cártel de Colima, rendirán una primera declaración ministerial en torno al homicidio del conductor de televisión Francisco Stanley, informó su abogado defensor, Everardo Rojas Contreras.

Los reyes de las metanfetaminas fueron involucrados en el homicidio de Stanley presuntamente por un cocinero del Reclusorio Sur, quien habría declarado que tanto Mario Bezares como una edecán, de nombre Paola, se reunieron con ellos para fraguar el atentado contra el conductor televisivo.

En entrevista telefónica, Everardo Rojas indicó que desde el pasado lunes agentes de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, "encapuchados y con armas en mano, realizaron un cateo a las celdas de Jesús y Luis, y se llevaron cuanto papel encontraron".

Aseguró que está tranquilo, "pues no creo que se trate de afectar la imagen de mis defendidos involucrándolos en asuntos que no tienen nada que ver, sino que es, simplemente, el desahogo de una de las líneas de investigación en torno al caso Stanley".

Los hermanos Luis y Jesús Amezcua Contreras enfrentan un proceso de extradición a Estados Unidos para ser juzgados por delitos contra la salud, por lo que se encuentran presos en el Reclusorio Sur de la ciudad de México.

Sin embargo, en México no han sido juzgados por delitos contra la salud, sino por lavado de dinero, pero los juicios que se les han interpuesto no han sido ganados por las autoridades, situación que los tiene a un paso de obtener su libertad.

Según las versiones iniciales, los hermanos Amezcua habrían ordenado el asesinato de Stanley debido a que les adeudaba grandes cantidades de dinero y se negaba a pagarles.

Entrevistado al respecto, su abogado, Everardo Rojas Contreras, dio a conocer que este viernes se les tomará una declaración ministerial en la zona de defensoría de oficio, en el interior del Reclusorio Sur.

Indicó que ese supuesto involucramiento, "es una idea descabellada e ilógica que va en contra de los supuestos delitos de los que están acusados, ya que las autoridades dicen que ellos traficaban cristal o metanfetaminas, no cocaína".

Agregó que los agentes de la Policía Judicial capitalina que catearon los dormitorios de los hermanos Amezcua "violentaron sus garantías individuales, ya que no tenían porqué haber ingresado sin una orden de cateo, y mucho menos llevarse sus documentos personales, como agendas y documentos relacionados con sus procesos".