n Sobreoferta del grano


Bajó el consumo de harina de maíz

Angélica Enciso L n El consumo de harina de maíz en los primeros meses del año presentó un decremento en relación con 1998 para las dos principales empresas del país, Maseca y Minsa, que lo atribuyeron a una sobreoferta del grano y a una reducción en el consumo de la tortilla.

Este año se han presentado excedentes de maíz derivados de la escasa comercialización del grano en el ciclo otoño-invierno, ya que 600 mil toneladas --la mitad de la cosecha de Sinaloa, el principal estado productor en este periodo-- están almacenadas y se han importado más de 3 millones de toneladas del grano.

Aunque la cotización interna del maíz por tonelada que se paga a los productores es de mil 360 pesos y este precio ha sido el mismo en los últimos tres años, los importadores pueden adquirirlo a costos más bajos, ya que en el mercado internacional está por debajo de cien dólares.

De acuerdo con información de Grupo Maseca (Gruma), la baja en el consumo y las ventas de la empresa se deben a la gran oferta de maíz y a que, en general, hay una reducción en el consumo de tortilla. Gimsa, que comercializa el producto de Gruma en México, elevó los precios de la harina a mediados de mayo y el aumento varió según las regiones, pero en promedio fue de 5 por ciento.

La disminución en las ventas de harina llevó a que la empresa retrasara su expansión en Mérida y también determinó no incrementar su capacidad de almacenamiento de maíz.

En relación con Minsa, un análisis de Banorte indica que en el mercado interno el descenso en los primeros meses del año en el volumen total de sus ventas fue de 25 por ciento, lo cual es atribuible a que se presentó una ''disponibilidad inusual de maíz a precios muy bajos, derivada de una cosecha de invierno abundante, sobreoferta de maíz por parte de Conasupo y niveles excesivos de inventario acumulados en el último trimestre del año pasado por parte de los molinos''.

Además, considera el estudio, ello también se debió a una baja ''en el consumo de tortillas, reducción en el desperdicio y en diversos programas sociales establecidos por el gobierno''.

Minsa prevé elevar los precios al consumidor debido a que los costos del maíz han aumentado para los molinos y ha realizado importaciones, ya que el grano local es más caro que el del exterior, agrega el documento.

Considera que a largo plazo las perspectivas de la industria mexicana de la harina de maíz parecen más favorables, pues se ha eliminado el subsidio a la tortilla y será posible la conversión del método tradicional de producción de tortillas al que permite el uso de ese insumo.

Agrega que los productores de harina de maíz ahora tratarán de influenciar a los productores tradicionales para que se conviertan al método que utiliza harina de maíz, ya que antes del retiro del subsidio los ''esfuerzos habían estado limitados por los techos impuestos por el gobierno''.

Destaca que a largo plazo el panorama global es más favorable, gracias a la eliminación del subsidio, pero a corto plazo existe incertidumbre en la industria de la harina de maíz.