n El auditorio de Ciencias, escenario de cinco pleitos
Ayer, la asamblea del CGH fue
una batalla moderados-ultras
n El choque, entre estudiantes de Ingeniería y de la ENEP Acatlán
Karina Aviles n La asamblea del CGH se convirtió ayer en un campo de batalla, en donde los estudiantes moderados y ultras se liaron a golpes, empujones e intercambiaron fuertes agresiones verbales.
El auditorio de la Facultad de Ciencias fue el escenario de dichos enfrentamientos a causa de las posiciones divergentes entre unos y otros paristas. Hasta el cierre de esta edición, por lo menos se registraron cinco enfrentamientos en diferentes momentos de la plenaria.
Casi desde el inicio de la misma los ánimos se caldearon. Sin embargo, el más fuerte de los enfrentamientos comenzó en la planta alta del auditorio, cuando un estudiante --aunque según la versión de algunos alumnos "un porro"-- de la ENEP Acatlán desprendió una manta que colgaba de la galería del salón con la leyenda: "cuando la solución camina, la ultra se desanima".
Acto seguido, "otro estudiante de la ENEP Acatlán le dio un golpe por detrás a José Luis Cruz", estudiante del ala moderada de la Facultad de Ingeniería.
De inmediato los golpes entre moderados y ultras no se hicieron esperar. Y no sólo en la galería del auditorio, sino también en la planta baja, en donde había miembros del equipo de futbol americano Pumas, quienes según la versión de varios estudiantes, apoyaban a José Luis Cruz.
Incluso, en medio de los golpes, jaloneos y gritos hubo un tardío llamado de la mesa para que "los integrantes del equipo de futbol americano se salgan del CGH". También varios paristas señalaron que "porros de la Federación de Estudiantes de Derecho de Acatlán" eran los provocadores con el propósito de evitar que la asamblea continuara en buenos términos. Luego de momentos de fuerte tensión el auditorio volvió a la calma y la mayoría de los estudiantes se unió al grito: "šultra, universidad, ultra, universidad, ultra, universidad!".
Los motivos de la disputa entre estudiantes de la Facultad de Ingeniería y de la Enep Acatlan se debio a las posiciones encontradas. La problemática de los estudiantes de Ingeniería tuvo origen en una asamblea que se realizó el pasado martes en donde predominaron dos posturas: la de los moderados, que se manifestaron por que estudiantes que no han podido estar en cada uno de los cuatro meses de huelga pudieran votar; y la de los ultras, quienes expresaron su desacuerdo porque los estudiantes que no han participado siempre y de manera activa en el paro "sólo vayan a levantar la mano" en las asambleas.
Sin embargo, en el fondo el problema se debe a la lucha de fuerzas y planteamientos entre los estudiantes de la línea dura y de la ala moderada.
Uno de los alumnos moderados afirmó que el día de la asamblea llamaron "a todos los alumnos de Ingeniería, y los ultras dijeron que no tenían derecho a votar porque no han estado todos los días de la huelga, y cuando vieron que iban a perder la votación llamaron a estudiantes de otras facultades".
Por su parte, Adolfo, a quien se le identifica como de la línea dura, expresó que "estamos en desacuerdo en que los que no están activamente en la huelga únicamente vayan a las asambleas a levantar la mano para ser mayoriteros".
Después señaló que en dicha asamblea llegaron miembros del equipo de futbol Pumas a provocar. Y añadió: "nosotros estamos por la discusión de todas las propuestas, desde la de los eméritos hasta la de la autogestión", pues insistió que lo importante es discutir los diferentes planteamientos, siempre y cuando haya argumentos para hacerlo.
En el caso de los estudiantes de la ENEP Acatlán, el conflicto se originó porque dos grupos de esa escuela pelean la legitimidad de sus respectivas asambleas. Ernesto Alva, integrante de la asamblea en el exilio, explicó que la problemática empezó a raíz de que él y Salvador Hernández fueron expulsados de la asamblea desde el pasado 14 de junio, al ser acusados de "reformistas, parlamentaristas y pequeños burgueses".
Posteriormente, afirmó, otros estudiantes fueron expulsados y unos más se salieron de la asamblea por voluntad propia y conformaron así la asamblea en el exilio.
El punto medular del caso Acatlán en la plenaria del CGH fue el de los votos. Los estudiantes de la citada asamblea reclamaron una y otra vez a la mesa el derecho de manifestar los resolutivos realizados en su propio espacio.
Sin embargo, tiempo después los estudiantes de la otra asamblea de la ENEP Acatlán dieron sus resolutivos en el pleno y enviaron un mensaje a sus compañeros de plantel: "los agrupamientos de La Red cuentan con el apoyo del equipo de americano", y también de la policía del Distrito Federal.
Durante la lectura, los estudiantes de la asamblea en el exilio expresaban y gritaban su enojo ante tales acusaciones y no se cansaron de pedir la voz para expresar sus diferencias con los otros alumnos.
La mesa de la plenaria de ese CGH fue acusada de "manipuladora" y de impedir la libre expresión de los estudiantes, aunque también fue muy aplaudida por los de la tendencia ultra, quienes gritaban goyas festejando el término.
Ante tal situación, la discusión de las diferentes propuestas de las asambleas locales quedó en segundo término, aunque en los resolutivos de algunas de las asambleas hubo una tendencia por impulsar foros para que se analicen los diferentes planteamientos de los sectores universitarios.
En ese sentido, aunque con diferentes matices, pero con la coincidencia de los foros, se manifestaron la Preparatoria Uno, las facultades de Medicina y Filosofía y Letras y el CCH Azcapotzalco, entre otras escuelas.
Los resolutivos de la Facultad de Ingeniería dieron un giro importante, al replantear la estrategia política del movimiento para poder obtener los seis puntos del pliego petitorio, y además discutir todas las propuestas de solución al conflicto mediante la realización de foros.
Ingeniería propuso realizar un foro central el próximo miércoles 25 a las dos de la tarde, con el propósito de discutir todos los planteamientos expresados por los sectores universitarios en aras de que se solucione el conflicto.
Y así, entre la tensión que predominó en el auditorio, el mensaje del CUEC atrajo la atención de una parte de los estudiantes. "Nos duele la UNAM y nos duele el CGH.... Nos duele la UNAM porque estamos llenos de estupidez y de irresponsabilidad".
El estudiante que leyó el resolutivo expresó a sus compañeros paristas que se pongan a reflexionar en torno a quién "le estamos haciendo el juego". Incluso hizo un llamado a los paristas a que cuestionen a sus líderes y a sí mismos.
Al cierre de esta edición aún no se hacía el resumen de resolutivos de las asambleas que conforman el Consejo General de Huelga.
n Amenazan a José Galán
Paristas de Ciencias vetaron a un reportero de La Jornada
La comisión de seguridad de la Facultad de Ciencias, donde ayer se celebró la 23 asamblea plenaria del CGH, impidió el paso al reportero José Galán, de esta casa editora, porque, argumentaron sus integrantes "fue vetado por nuestra asamblea interna debido a la información publicada sobre la reunión del pasado viernes".
Entre jalones, insultos y amenazas, Galán intentó cumplir con su trabajo y cubrir la asamblea del CGH, lo que ha hecho desde hace mes y medio, pero fue rechazado por la comisión de seguridad de Ciencias, luego de que publicó el pasado sábado la forma en que la mesa de la asamblea, controlada por Leticia Contreras, de la corriente En Lucha, buscó y recibió apoyo de estudiantes de otras facultades para mayoritear la votación en contra de utilizar la propuesta de los eméritos como punto de partida para llegar a una postura de la facultad hacia la solución del movimiento estudiantil.
De igual forma, José Galán fue informado de que ha sido introducida ya ante el CGH una petición de veto general, lo que le impediría cubrir las actividades del movimiento estudiantil en las diversas facultades y escuelas del campus. Además, el reportero fue amenazado y calificado de "provocador", y se le exigió salir de la facultad "o atente a las consecuencias, porque no escribes lo que nosotros queremos. Eres un mentiroso". Ante la amenaza, Galán se retiró.