CIUDAD PERDIDA Ť Miguel Angel Velázquez

Ť La lucha sucia del SUTGDF

Ť Un sindicato con idea de venganza

Alguna vez, hace ya algún tiempo, en la sobremesa, un priísta de hueso tricolor comentaba algo que sonaba a amenaza. ``Pero de verdad piensas que si Cuauhtémoc gana la elección todo será miel sobre hojuelas. No, mi hermano, para eso tenemos al sindicato, a güevo priísta''.

Parecía baladronada, pero no. Ayer en la ciudad nos dimos cuenta el daño que puede causar un sindicato ungido a la idea de la venganza.

Tal vez sean cosas de la casualidad. Tal vez no estamos frente a un complot, pero los paros, las manifestaciones y las actividades sindicales que dejaron sin servicio a mucha gente parecerían nacidas de una sola idea: crear conflicto al Gobierno de la capital.

Estos son, sin duda, tiempos políticos. En ellos, todos lo saben, el descrédito cuenta en votos, y el PRI quiere recobrar la ciudad capital y de esa manera golpear al seguro candidato del PRD a la Presidencia de la República, Cuauhtémoc Cárdenas.

Y para ello no hay escrúpulos. Se tira a matar. La lucha se torna sucia y no hay consideraciones, pero a quien escupe al cielo, dice la conseja popular, le va muy mal, y esto puede sucederle al PRI.

Según las encuestas, Cárdenas no tiene ninguna posibilidad de ganar la elección presidencial. Es más, se le ubica ya como el tercero en cuanto a la posibilidad de ganar votos. ¿Qué verán entonces los priístas en Cárdenas para usar la descomunal fuerza sindical en su contra? Algo deben saber los brujos de la política.

Herrán: declaraciones confusas

Podríamos decir: el fiscal especial para delitos contra la salud es un presunto mentiroso, hasta que no se compruebe lo contrario.

Aunque parece increíble, este sabor queda después de enterarme de la confusión debida a las declaraciones hechas por el propio funcionario en contra de las averiguaciones de las policías encargadas del asunto.

La voz del fiscal fue escuchada, y en torno a ella se levantaron toda clase de especulaciones. Los más alarmados fueron los que además pintaron de amarillo el escenario e hicieron historias falaces de un hecho no probado.

Pero, además, y esto debe tomarse en cuenta, desde un principio hubo gente a la que el asunto le olió mal. ¿Asesinos a sueldo, profesionales del gatillo que fallan?

Situaciones así no suceden, y si el dicho del funcionario es cierto, habrá, sin duda, un nuevo récord para Guines. Los sicarios fallaron, ni una sola bala pegó en la camioneta que transportaba al fiscal, ni un solo blanco, nada.

Si fuera un atentado contra el fiscal ¡qué bueno que fallaron!, pero, entonces, muy mal por los sicarios, quienes, por otra parte, escapan en microbús, como si una acción de este tipo no tuviera una planeación y una estrategia.

En fin, el caso es muy confuso y la palabra del funcionario está en entredicho, y eso no es posible. ¿Quién podría confiar en la palabra de Herrán después de tal engaño? ¿Cómo se creería en alguna de las fabulosas historias de narcos?.

Era tan simple haber dicho, desde un principio, como lo debe hacer un profesional, que se harían las investigaciones del caso para saber la verdad, y no anticiparse y aparecer como una víctima antes de tiempo.

Con las consideraciones antes dichas sería fácil para el procurador Madrazo, tan dado a tener la razón, pese a todo, ocultar, en ``bien de la lucha en contra de la drogas'', la realidad del hecho, que para muchos es un escenario posible, pero lo que debe recordar el procurador es que la gente en México ya no se chupa el dedo.