n Podrán participar millones de personas: García


Acepta el PRD instalar centros de votación con varias casillas

Georgina Saldierna n En una posición más flexible, la presidenta nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Amalia García Medina, dijo ayer que en las condiciones actuales, el método más adecuado para elegir al candidato presidencial de la alianza opositora consistiría en la instalación de varios miles de centros de votación con varias casillas en cada uno de ellos.

Al hacer suya la preocupación del Partido Acción Nacional para que se evite cualquier injerencia gubernamental o alguna distorsión de los resultados, manifestó la plena disposición de su partido a "acordar medidas que otorguen a la consulta democrática la confiabilidad y transparencia que todos demandamos".

García Medina señaló lo anterior al dar a conocer un pronunciamiento que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) aprobó el martes por la noche, y que fue remitido a los dirigentes de los partidos promotores de la alianza opositora, en especial el panista Luis Felipe Bravo Mena.

El método de selección del candidato presidencial que acepta el perredismo, consiste en la instalación de 5 mil 100 centros de votación, con un promedio de seis casillas en cada uno de ellos, donde podrían captarse entre cinco y diez millones de sufragios, informaron fuentes del PRD, aunque precisaron que los números aún están a negociación.

 

Se "moduló" el

resolutivo del 7 de agosto

 

Integrantes del CEN perredista rechazaron públicamente que la adopción de este mecanismo implique una flexibilización del acuerdo aprobado por el Consejo Nacional del pasado 7 de agosto, en torno a que el mejor método para elegir al candidato presidencial consistiría en una elección universal. Sin embargo, "en corto", aceptan que se "moduló" el resolutivo.

Y es que en los hechos, la propuesta aceptada implica un cambio de matiz, ya que no se instalarían casillas en todas las secciones del país, pero sí centros de votación que cubrirían el ciento por ciento de las secciones, de tal manera que el ciento por ciento de los ciudadanos que quisieran votar lo pudieran hacer.

Cuestionada sobre la flexibilización, García Medina simplemente señaló: no queremos entrar a discutir el nombre (del método), sino el fondo. Estamos hablando de una propuesta que permite la participación de millones de personas, en la que haya garantía de que no se permitirá la injerencia del PRI.

No se trata de un nombre, sino de un procedimiento democrático con miles de centros que permitirán la participación de los ciudadanos que deseen votar, puntualizó la dirigente, al destacar que se buscarían elementos técnicos para garantizar al máximo posible que las urnas se encuentren cerca de los ciudadanos.

En conferencia de prensa, la presidenta del PRD precisó que la búsqueda de la alianza opositora no tiene como objetivo único sacar al PRI del Palacio Nacional. Se trata, sobre todo, de sentar las bases de un gobierno de transición que le abra paso a un nuevo régimen político plenamente democrático, y que garantice confianza y certeza sobre el rumbo del país, subrayó.

Por ello, junto a los documentos básicos que exige la legislación electoral, se requiere resolver tres cuestiones sustanciales que deben ser abordadas puntualmente: el programa de gobierno, el pacto que garantice gobernabilidad democrática, y el tipo de gobierno que surgiría de esta coalición.

Sobre el programa de gobierno, dijo que debe contener acuerdos básicos para dar pie a un nuevo régimen político democrático con verdadero equilibrio entre los poderes; rendición de cuentas; más facultades del Congreso; nuevas figuras que abran paso a la participación ciudadana: plebiscito, referéndum e iniciativa popular; un nuevo federalismo, una nueva concepción del municipio; reforma integral del sistema de prevención del delito, combate a la corrupción, y procuración y administración de justicia, así como una política económica que reduzca la desigualdad y garantice estabilidad y crecimiento económico con equidad.

En torno del pacto político, señaló que debe fjar compromisos sobre temas puntuales que garanticen gobernabilidad, y los mecanismos y los tiempos para abordar las diferencias de los partidos. En el primer ámbito, el pacto incluiría, entre otras cosas, el acuerdo para que el Presupuesto de Egresos de la Federación fuera aprobado por la Cámara, de tal modo que no se generara incertidumbre o inestabilidad alguna. Asimismo, en el conflicto de Chiapas, la solución tendría que basarse en la aplicación de los Acuerdos de San Andrés. La crisis en la que se sumió al sistema bancario y financiero del país debería ser resuelta con medidas que sienten las bases de un nuevo sistema que fomente la inversión productiva y el ahorro, impidiendo la impunidad de los responsables de los actos ilegales. Proponemos que el pacto garantice certeza en el tema del dominio y manejo de los hidrocarburos, lo cual implicaría la no modificación del artículo 27 constitucional durante el lapso del gobierno de transición.

Respecto del gobierno, dijo que debe ser plural e incluyente, integrado por el Presidente de la República, de conformidad con sus facultades constitucionales, en consulta con los partidos que conformen la alianza, en el que participen miembros de tales partidos y ciudadanos y ciudadanas destacados, que garanticen un comportamiento ético en la función pública, profesionalismo, capacidad y compromiso con la democracia.

La presidenta del PRD señaló que se ha consultado a los aspirantes presidenciales y a los dirigentes de su partido acerca de la posición que se debe asumir sobre el método de selección del candidato, aunque la decisión final al respecto, la tomará el comité ejecutivo que encabeza, sostuvo.

En la conferencia de prensa, estuvo presente el diputado Pablo Gómez Alvarez, quien por su lado recordó que hay tres propuestas de método en la mesa de negociación: la encuesta, la consulta a personas electas por insaculación y la colocación de centros de votación.

Esta última implicará que la gente se tenga que organizar para encontrar un medio de transporte que los traslade hasta los centros de votación, explicó, al destacar: "Si quieres concentrar para dar mayor garantía a una consulta, tienes que ceder en otras cosas. No se puede todo. Lo otro hubiera sido que pusiéramos dos casillas en cada sección electoral, pero para vigilarlas habría sido un poco complicado", puntualizó.