Ť Más de 60 consejeros piden a Barnés que lo convoque
Eméritos instan al CU a reunirse y prepararse para recibir propuestas
Ť "No se debe dejar pasar ni una oportunidad de destrabar el conflicto"
José Galán Ť Profesores eméritos que promueven una salida negociada al conflicto universitario, que cumple hoy cuatro meses, exhortaron anoche a miembros del Consejo Universitario a reunirse luego de dos meses de inactividad, a fin de "estar preparados para recibir, en cualquier momento, una propuesta o contrapropuesta de salida" por parte del Consejo General de Huelga, y proceder "de inmediato" a tomar las medidas necesarias para destrabar el conflicto.
Por su parte, más de 60 consejeros universitarios, entre académicos e investigadores, anunciaron el envío al rector Francisco de Barnés de Castro de una carta en la que le solicitan convoque de inmediato al Consejo Universitario, a fin de debatir en su seno, y dentro de la legislación universitaria, mecanismos de acción para recibir en cualquier momento propuestas y contrapropuestas y estar así en posibilidad de "no dejar pasar ni una sola oportunidad" de destrabar el conflicto.
La propuesta de consejeros, "ni autoritaria ni dogmática"
Cinco de los profesores firmantes del documento de propuesta para una salida negociada en la UNAM, y decenas de consejeros universitarios se reunieron anoche en la sede de la antigua Facultad de Medicina, frente a la Plaza de Santo Domingo, en un evento informativo "sin capacidad ejecutiva, sólo deliberativa", aclaró Manuel Peimbert.
"Nuestra propuesta no es ni autoritaria ni dogmática", dijo. "Mientras que la propuesta avanza al interior de las asambleas de huelga, sentimos que la autoridad probablemente está esperando una contrapropuesta de los estudiantes paristas para destrabar el proceso y buscar una solución. Por ello, es prudente que el Consejo Universitario deba trabajar al interior de sus comisiones para analizar, entre otras cuestiones, qué pasó con el congreso de 1987".
Dos posibles escenarios, según el filósofo Villoro
Para Luis Villoro a estas alturas de la huelga, cuando se cumplen ya cuatro meses, son dos los escenarios: el primero, que gane la mayoría de las escuelas que ven en la propuesta la base para negociar una salida condicionada, sin que el CGH tomara la propuesta "tal cual, sino que pediría precisiones y haría observaciones, como la característica resolutiva de los espacios de discusión, y las garantías en tal sentido por parte del Consejo Universitario, y sobre la integración de la Comisión Organizadora, donde seguramente habrá una propuesta paritaria, es decir, la mitad compuesta por estudiantes y la otra mitad con representantes de todos los otros sectores de la universidad".
En caso de una declaración afirmativa sobre estas propuestas, "entonces, el Consejo Universitario deberá de inmediato responder, así como el propio rector Barnés de Castro", agregó Luis Villoro, "porque si el Consejo Universitario no se reúne y toma decisiones al respecto, la situación empeorará", advirtió.
El segundo escenario, dijo, es que todavía no se levante la huelga porque prevalezcan los grupos de paristas que apoyan los seis puntos del pliego petitorio, "y aquí yo voy a verter una opinión personal: de todos modos tendría que reunirse el Consejo Universitario, ya que hay una preocupación muy fuerte no sólo entre estudiantes, sino entre profesores, investigadores y académicos, pues las reuniones a que convoca el rector son entre directores de escuelas y no con el órgano legislativo interno, que es el Consejo Universitario".
"Además, aún si el CGH todavía no acepta levantar la huelga, y siguen adelante los grupos en contra de esa medida, los que están por una salida negociada deben sentir un apoyo principalmente de la comunidad académica, y luego del Consejo Universitario", añadió.
Para Luis Esteva Maraboto, el papel del Consejo Universitario debe ser "pensar con cuidado cómo puede despertar confianza a todos los grupos involucrados en la huelga de que sus opiniones serán tomadas en cuenta, sin perder su autoridad al tomar decisiones basadas en un análisis propio, y mantener el equilibrio a la vez que un planteamiento que permita la solución, particularmente ante el desencanto del congreso de hace diez años".
La participación del CU en el conflicto, "fundamental": Rossi
Para Alejandro Rossi, la participación de dicho consejo "es fundamental, porque tendrá bajo su responsabilidad poner en marcha los espacios, foros o congreso que se acuerden", dijo, "y si el CGH decide positivamente seguir en términos generales la propuesta, el Consejo Universitario debe entrar inmediatamente en acción". Subrayó: "yo los exhorto a estar atentos, y no se vaya a romper ese momento mágico. Sería utilísimo que el Consejo Universitario comience a reunirse, porque es muy importante que esté en plena actividad".
Para Ana Bertha Villaseñor, consejera universitaria del Instituto de Ecología, el CU debe tener una posición activa, y anunció que más de 60 consejeros enviaron una carta al rector Francisco Barnés de Castro para solicitarle que, de acuerdo con sus facultades legales, convoque al órgano de gobierno a sesión extraordinaria, porque "el consejo debe estar alerta a las señales".
Por su parte, Carola García Calderón, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, pidió que el Consejo Universitario "sea en verdad amplio, y que allí quepan todos los puntos de vista, para que los podamos debatir".
"Nos tenemos que reunir, pero no en una sesión maratónica, sino en un debate amplio para discutir las propuestas al interior", dijo. "Por qué llevámos dos meses sin reunirnos. Por ello, algunos consejeros queremos convocar al consejo para que se avoque a una discusión de las propuestas". Eugenio López Ortega, del Instituto de Ingeniería, llamó a citar al Consejo Universitario, "aunque una de las preocupaciones del rector sea llamar al consejo a una reunión donde no pase nada", pero allí, dijo, "podemos discutir la propuesta de los eméritos dentro del pleno y retomar la iniciativa que hemos perdido en los últimos meses".
"Debemos mandar señales claras al CGH y a toda la comunidad universitaria de que hay compromisos por cumplir con base a los planteamientos que emanen hacia la salida negociada", dijo. "Y la reforma universitaria no sólo es una inquietud de los estudiantes paristas, sino de toda la comunidad".