Ť Versión de fuentes de la PGR y la PGJDF
No existió atentado a Herrán
Ť La hipótesis se diluyó desde el momento en que se abrió la averiguación previa por el hecho
Angel Bolaños y Elia Baltazar Ť Fuentes de las procuradurías general de la República y de Justicia del Distrito Federal aseguraron ayer que con base en datos y versiones recabadas durante la investigación, el atentado en contra del fiscal especial Mariano Herrán Salvatti no existió.
El atentado, que se "fabricó" en menos de tres horas (los hechos ocurrieron a las 13:35 y la conferencia en que se denunció el "ataque" fue pasadas las 16 horas) tardó 72 más en aclararse.
La hipótesis del atentado se diluyó desde el momento en que se levantó el acta correspondiente en la 35 agencia del Ministerio Público, en la cual se inició la averiguación previa 35/478/88-08, por los delitos de lesiones y lo que resulte, en agravio de Alfonso Aguirre Calderón, presunto agresor del fiscal y quien fue herido por el agente federal judicial Guillermo Paredes.
La historia extraoficial
Según las fuentes consultadas, lo que ocurrió en realidad fue que el agente federal Guillermo Paredes escoltaba, a bordo de una motocicleta, la camioneta Suburban verde en que viajaba el fiscal antidrogas.
Al llegar al cruce de División del Norte y Tlalpan, dos sujetos que manejaban otra motocicleta se le emparejaron y presuntamente lo amenazaron con un arma, que hasta ahora no ha sido localizada, con el fin de despojarlo del automotor.
En ese momento la motocicleta del agente federal derrapó y en la caída el arma de cargo que llevaba consigo, enfundada a un costado, se disparó y lo hirió en una pierna. En la confusión, y ya en el suelo, Guillermo Paredes desenfundó su arma y comenzó a disparar hacia diferentes direcciones.
Así lesionó a su agresor, Alfonso Aguirre Calderón, quien fue trasladado al hospital Xoco y la madrugada de ayer llevado al Militar en calidad de detenido, como presunto responsable de un atentado que no ocurrió, dado que la camioneta en que viajaba Herrán Salvatti se hallaba metros atrás, luego que un automóvil se atravesó a su paso e impidió que avanzara hacia donde ocurrió la balacera.
Al percatarse del incidente que ocurría metros adelante, los escoltas de Herrán Salvatti decidieron desviar el rumbo del fiscal, y luego dirigirse hacia el lugar en que se llevó a cabo el intento de asalto, a donde más tarde arribaron agentes del Agrupamiento Fuerza de Tarea y policías sectoriales adscritos a Coyoacán de la Secretaría de Seguridad Pública.
Fue así que la camioneta de Herrán Salvatti nunca fue objetivo del ataque, por lo que no recibió ningún impacto de bala. Tampoco llegó a bordo de ésta a las instalaciones de la Policía Fiscal, como él mismo aseguró.
A este lugar llegó sólo después de que los elementos de ambas policías protagonizaran un altercado cuando los efectivos de la Secretaría de Seguridad Pública intentaron detener a los agentes federales, al pensar que habían participado en la balacera.
En medio de la discusión decidieron ingresar a las instalaciones de la Policía Fiscal y allí aclarar los hechos.
Al conocer que los policías judiciales federales serían detenidos por los preventivos, a las instalaciones de la Policía Fiscal se presentó el jefe de escoltas de Herrán Salvatti, Arturo Salgado, hermano del ex secretario de Seguridad Pública, Enrique Salgado. Y sólo más tarde llegó al lugar el fiscal especial de la PGR, acompañado de otra persona.
El presunto agresor, Alfonso Aguirre Calderón, quien se encuentra en calidad de detenido en el hospital Militar, ha sido identificado como posible integrante de la banda de los Rolex, aunque esta versión no ha sido confirmada por la PGJDF.
Además aún no existen elementos para probar que accionó un arma, pues la prueba de Harris que le fue aplicada resultó negativa.
Hasta ahora nada se sabe de los otros tres presuntos atacantes, dos de los cuales huyeron en otra motocicleta y uno más a bordo de un microbús que presuntamente raptó.
El expediente del caso lo atrajo desde la noche del pasado lunes la Procuraduría General de la República, que además confiscó dos videos de televisión Azteca en que se grabaron secuencias del enfrentamiento.
Aunque oficialmente la PGR no descarta la hipótesis del atentado, también sigue la línea del posible intento de robo.
Las declaraciones de Herrán
A pesar de los elementos que confirman que no se trató de un atentado, sino de un intento de asalto, y aun antes de comprobarse los hechos, el fiscal especial Mariano Herrán Salvatti ya había ofrecido una improvisada conferencia de prensa, en la que aseguró haber sido víctima de un ataque fallido.
Eran pasadas las 4 de la tarde del mismo domingo en que ocurrieron los hechos cuando Herrán Salvatti ya denunciaba que el "ataque" en su contra probablemente era obra de la "delincuencia organizada" debido, dijo, a que "las autoridades tienen en jaque al narcotráfico y esto es una respuesta de ello".
Así, antes de conocerse las primeras investigaciones del caso, frente a cámaras y micrófonos, el fiscal especial de la PGR aseguraba: "Definitivamente puedo decir que sí fue un atentado, y estamos investigando las causas". Y aun comentó que en anteriores ocasiones había tenido conocimiento indirecto de supuestos atentados contra su vida.
Según su versión, al darse cuenta del tiroteo que protagonizaban sus escoltas contra cuatro agresores que viajaban en dos motocicletas, hizo "una maniobra para entrar al recinto de la Policía Fiscal Federal", aunque allí llegó sólo después de que concluyera la agresión.
Domingo 15: Casi a las 13:25, el fiscal antidrogas Mariano Herrán Salvatti fue interceptado por cuatro sujetos a bordo de dos motocicletas, quienes dispararon en contra de los escoltas de seguridad cuando circulaban por las avenidas División del Norte y Tlalpan. Por la tarde, las autoridades declararon que fue un atentado.
Lunes 16: La Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Salud (FEADS) investiga la posibilidad de que el enfrentamiento entre los escoltas de seguridad de Mariano Herrán y cuatro sujetos no haya sido un atentado, sino un intento de robo realizado por una banda de motociclistas, aunque no se descarta la primera hipótesis.
Martes 17: En la madrugada fue trasladado al Hospital Central Militar Alfonso Ramírez Calderón, implicado en la supuesta agresión al fiscal antidrogas Mariano Herrán Salvatti. En calidad de detenido, el presunto delincuente no ha podido ser interrogado, por lo que estará vigilado durante su estancia en el nosocomio castrense.
En su propia voz
Peter Romero, secretario de Estado Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental del gobierno de Estados Unidos.
"El atentado demuestra la naturaleza peligrosa del tráfico de drogas y de los narcotraficantes, y que los jefes policiacos que luchan contra ellos necesitan una mejor protección".
Mireille Roccatti, presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
"El atentado demuestra que al crimen organizado le está estorbando el trabajo del fiscal antidrogas, por la manera comprometida y seria con que ha combatido el tráfico de estupefacientes".
Juan Sandoval Iñiguez, arzobispo de Guadalajara.
"Tal parece que en ratos las leyes y los cuerpos de seguridad son rebasados por la delincuencia".