Ť Ortega imparte el taller experimental Corporealidad

Las técnicas release no están al servicio de ninguna estética

Ť Reflejan la influencia de las disciplinas somáticas en la danza, dice

Merry Mac Masters Ť La gran diferencia entre las técnicas de release y otras utilizadas dentro de la danza es que las primeras no están al servicio de ninguna estética. Al contrario, las del release permiten a la persona tener acceso a su cuerpo y a partir de eso desarrollar su creatividad. Habla Jaime Ortega, bailarín y coreógrafo mexicano, con trece años de radicar en Nueva York, quien imparte aquí Corporealidad, taller de danza y performance experimental.

Ortega platica que empezó a estudiar danza en México, las técnicas tradicionales, ballet clásico y la técnica Graham, porque ''no había otra cosa". Ya en Estados Unidos, durante su primer año estudió ballet y la técnica Cunningham. Luego tuvo una ''crisis tremenda" con su cuerpo y dejó sus estudios anteriores y se puso a aprender tai chi. Después, descubrió que había personas que trabajaban con otros principios. Así, empezó a ''explorar" y a estudiar la técnica Alexander ''de forma religiosa" durante mucho años. Posteriormente, se encontró con el trabajo de Nancy Topf (1942-1998), que le pareció más completo. También estudió con Joan Skinner. Su investigación, señala, la realizó en el centro Movement Research, fundado hace 20 años por un grupo de personas para promover la investigación de técnicas alternativas de métodos de trabajo.

Ortega, cuya labor docente está basada en un ''legado" que proviene de la labor de Mabel Todd (escribió el libro El cuerpo pensante, en 1937), aunque también integra otros trabajos, recuerda la primera vez (1991) que se organizaron aquí talleres en torno de las técnicas de release con varios artistas y maestros, incluidos Nancy Topf: ''En aquel tiempo fue tremendo porque, por un lado, los estudiantes y los bailarines tenían mucha hambre por información nueva y, por el otro, a los maestros se les movió mucho el piso. Tú no puedes de repente llegar con todo el stablishment de la danza aquí y decirles que las metodologías que usan tienen 30 o 40 años de atraso. Hubo críticas muy fuertes. Las personas decían que éstas no eran técnicas formativas, que eran modas pasajeras, estilos gringos que tratábamos de importar e imponer de una forma colonialista.

''Dichos talleres terminaron cuando Lidya Romero dejó la Coordinación Nacional de Danza. De repente la actual administración trata de traer personas pero como no hay continuidad eso propicia malos entendidos por parte de la comunidad. Hay quienes siguen pensando que éstas (las técnicas de release) son nada más una serie de estilos o una estética en particular, e incluso hay un poquito de desprecio porque estos son los estilos de los gringos. Otros piensan que éstas sólo son métodos terapéuticos."

Romper con una visión tradicional

Reitera Ortega que a las personas les cuesta trabajo separar ''estéticas de metodologías". Precisa que ello ocurre desde la creación del ballet clásico; la técnica siempre ha ido casada con una estética en particular de un artista. Las técnicas de release reflejan la influencia del uso de distintas disciplinas somáticas en la danza. Explica que retomar estas técnicas, en los años setenta, obedeció a un taller de composición del músico Robert Dunn a coreógrafos, basado en lo que eran los métodos y principios que utilizaban los compositores minimalistas y experimentales. A consecuencia de eso, ocurrió una ruptura con la estética tradicional de la danza. Por lo mismo, muchos bailarines buscaron formas alternativas de entrenar el cuerpo. Lo curioso de estas técnicas, continúa Ortega, es que no sólo son para bailarines, sino para todos actores, cantantes, videógrafos, terapeutas, cuyo instrumento es el cuerpo.

El taller Corporealidad comprende cuatro partes. En la primera se explican los principios mecánicos de cómo funciona la estructura corporal. Ortega apunta que el trabajo de Topf se enfoca mucho a lo que es la ubicación del centro de gravedad y cómo el cuerpo se organiza alrededor de este eje, cómo funciona la estructura ósea de la pelvis en relación con la columna vertebral, cuál es la posición de la columna con el cráneo y el énfasis en lo que es el trabajo de integración del músculo del psoas, que es el que conecta las piernas con la columna.

En la segunda parte se ve un poco más de técnica consistente en estiramientos profundos, ejercicios en los que se trabaja a partir de una labor de concientización corporal, actividad que se sustenta en el uso de imágenes. Ortega anota que ''al alumno se le estimula a que no haga sus ejercicios únicamente de una forma repetitiva, sino que se trabaja a partir de una interiorización de usar imágenes claras en la imaginación, lo cual le permite trabajar a niveles más profundos, y entrar en contacto con distintos sistemas de su cuerpo.

La tercera parte del taller aborda las improvisaciones estructuradas. Como el objetivo no es desarrollar una estética en particular, en lugar de enseñar una ''combinación" o ''frase específica", a los participantes se les da una serie de imágenes que les permiten explorar el movimiento y sus sensaciones corporales, ya que hay un foco que es interno y externo.

La última parte está dedicada al trabajo corporal o lo que en inglés se conoce como hands on body (manos sobre el cuerpo, que es diferente al masaje), en donde se trabaja en parejas mediante el tacto, pero que más bien son formas de concientizar a la persona acerca de su realidad física. Son una serie de experimentos táctiles en que una persona trabaja en otra y viceversa, a fin de permitir al alumno tener una comprensión más clara de los principios que se aplican.

(Para mayores informes sobre Corporealidad, taller de danza y performance experimental que ha estado impartiendo Jaime Ortega, comunicarse al 5661-7341, con el bailarín y maestro, o al 5536-8759 y 5532-3543, con Laura Ríos.)