El primer ministro turco, Bulent Ecevit, declaró la región en estado de emergencia y solicitó la ayuda de la comunidad internacional, sobre todo el envío de expertos en rescate y perros amaestrados.
Ť Hay millares de turcos atrapados bajo los escombros
Más de 2 mil muertos y unos 11 mil heridos deja el sismo grado 7.8
Ť El número de víctimas fatales aumenta hora a hora Ť La energía eléctrica y el teléfono, cortados
Afp, Reuters, Dpa, Ap y Xinhua, Izmit, 17 de agosto Ť Más de 2 mil muertos, unos 11 mil heridos y miles de personas atrapadas bajo los escombros es el saldo provisional del terremoto de 7.8 grados en la escala de Richter que sacudió la madrugada de este martes la región noroeste de Turquía, el peor sismo desde 1971, y por el momento no se tiene un balance de damnificados o inmuebles destruidos.
El número de muertos --2 mil 33 según cifras oficiales, pero 2 mil 261 de acuerdo con versiones extraoficiales-- aumenta conforme pasan las horas, pero los rescatistas confían encontrar sobrevivientes.
Expertos de Alemania, Rusia e Israel llegaron ya al país, y otras naciones como Estados Unidos, Irán y Grecia enviaron ayuda de emergencia.
Los servicios de energía eléctrica y teléfono permanecen suspendidos en algunas ciudades, mientras que la llegada de ayuda se ve obstaculizada por la destrucción de puentes y carreteras.
El sismo, que empezó a las 3:02 de la mañana (hora local) con una duración de 45 segundos, sorprendió a la población mientras dormía y afectó las ciudades de Estambul, Golcuk, Tuzla, Yalova, Bursa, Bilecik, Eskisehir, Adaparazi, Sapanca, Bolu, Sa-kyria e Izmit. En esta última se reportó el mayor número de víctimas.
El temblor, cuyo epicentro se localizó en Izmit entre 10 y 30 kilómetros de profundidad, se sintió también en Ankara, Bulgaria y Ucrania y tuvo unas 250 réplicas, algunas de 5 grados Richter.
El primer ministro turco, Bulent Ecevit, declaró la región en estado de emergencia y solicitó la ayuda de la comunidad internacional, sobre todo el envío de expertos en rescate y perros amaestrados.
En un mensaje a la nación, Ecevit, de 73 años de edad, declaró que "las pérdidas son enormes. Que Alá ayude a nuestro Estado y a nuestro pueblo".
El director del Centro de Crisis, Ahmet Sagar, afirmó que Ankara cuenta con suficientes alimentos y tiendas de campaña para atender a los damnificados, mientras miles de personas se disponen a pasar la noche a la intemperie ante el temor de regresar a sus casas, mientras los hospitales no se dan abasto para atender a los heridos.
Las tareas de salvamento corren a cargo de las fuerzas de seguridad turcas y miles de voluntarios que, a casi 24 horas del temblor, intentan rescatar con sus manos a sus familiares y amigos de los cientos de edificios que se desplomaron.
La mayoría de los servicios médicos de la región se encuentran saturados, por lo que los médicos atienden a las víctimas en la calle, en escuelas y otros centros comunitarios. Algunos médicos rompieron los vidrios de las farmacias para enfrentar la demanda de medicinas.
La ciudad más afectada fue Izmit, el centro industrial turco localizado a 150 kilómetros de Estambul en las costas del mar de Mármara, cuya población es de un millón de habitantes.
El epicentro se localizó precisamente en esta ciudad, donde el saldo, hasta ahora, es de 844 muertos y 2 mil 897 heridos.
El terremoto provocó un incendio en la refinería más grande de Turquía, que al cierre de esta edición no había sido controlado por los bomberos, empresa que pertenece a la estatal Tupras.
Las autoridades evacuaron a los habitantes en un radio de cinco kilómetros ante el temor de una explosión, informó el gobernador de la ciudad, Memduh Oguz.
En Golcuk se desplomaron dos edificios en una base naval, donde se cree que murieron al menos 160 de los 250 marineros que quedaron atrapados; 24 uniformados fueron rescatados con vida. En esa localidad el saldo es de 343 muertos y al menos 2 mil heridos.
El mayor Ismail Baris estimó que el número de personas atrapadas en Golcuk es de 10 mil, mientras aumentan las críticas por la lentitud en la llegada de la ayuda oficial.
En Yalova, en el mar de Mármara, el saldo provisional es de 299 muertos y mil 431 heridos, y en Sakyria, 200 kilómetros al este de Estambul, se informó de 560 muertos y 2 mil 600 heridos.
En Estambul el sismo causó 215 muertos y 3 mil 250 heridos. Además, unos 20 edificios se desplomaron.
Tras el terremoto, una ola azotó las viviendas localizadas frente al mar de Mármara, cerca de Golcuk, y provocó el desplazamiento de colinas en las cercanías de Izmit y el levantamiento del terreno cerca de Bilecik.
En un principio el servicio sismológico de Turquía informó que el fenómeno alcanzó 6.7 grados, pero Estados Unidos y Alemania afirmaron que fue de 7.8 grados, 0.1 grados menos que el que destruyó San Francisco en 1906.
El Partido de los Trabajadores del Kurdistán pidió información sobre su dirigente, Abdulah Ocalan, preso en la cárcel de Imrali, en el mar de Mármara, mientras el secretario estadunidense de Energía, Bill Richardson, y el jefe del estado mayor estadunidense, Henry Shelton, de visita en Turquía, salieron ilesos del temblor.
Ť Ofrece el presidente Bill Clinton la ayuda del ejército estadunidense
Conmoción en el mundo por la tragedia en Turquía
Afp, Reuters, Ap y Dpa, Washington, 17 de agosto Ť Jefes de gobierno y de Estado de todo el mundo enviaron sus condolencias al gobierno de Turquía y ofrecieron ayuda humanitaria, médicos y expertos para ayudar a rescatar a las víctimas del sismo de 7.8 grados en la escala de Richter que sacudió la madrugada de este martes el noroeste del territorio turco.
El presidente estadunidense, Bill Clinton, ofreció la ayuda el ejército de su país y pidió a la comunidad internacional "mantenernos unidos y hacer todo lo posible para ayudar (a Turquía) a superar esta crisis". Clinton dirigió "sus pensamientos y plegarias a los familiares de las víctimas".
El jefe del estado mayor de Estados Unidos, Henry Shelton, y el secretario de Energía de ese país, Bill Richardson, quienes se encuentran en Turquía, dieron a conocer a las autoridades turcas el ofrecimiento de su gobierno.
El papa Juan Pablo II, por su parte, se declaró "profundamente afligido" y reza por los muertos y heridos", informó a la prensa el cardenal secretario de Estado del Vaticano, Angelo Sodano.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Kofi Annan, manifestó su "profunda tristeza" y dolor por el desastre y ofreció "todo tipo de ayuda", en tanto que el jefe de Estado de Finlandia, también presidente en turno de la Unión Europea, Martti Ahtisaar, envió en nombre del bloque comunitario sus condolencias al presidente turco, Suleyman Demirel, y anunció que la Comisión Europea será la encargada de coordinar la ayuda destinada al pueblo turco.
Francia, Alemania, España, Irán, Grecia, India, Arabia Saudita y El Salvador, entre otros, también enviaron por separado sus condolencias y la mayoría de estos países ofreció ayuda humanitaria.
Alemania destinó 280 mil dólares para ayudar en forma inmediata a Ankara y envió médicos expertos en rescate, al igual que Rusia, Israel y Azerbayán.
La embajada de Turquía en México abrió una cuenta especial para recabar ayuda financiera en el banco Bital --bajo el rubro Donativos Terremoto Turquía-- con el número 4015662463, sucursal 0912, Tennyson, Polanco, México, Distrito Federal.