Ť Convoca a analizar todas las propuestas para hallar salida a la huelga
Barnés se compromete a encabezar la transformación de la universidad
Ť Seguirá siendo pública y no excluirá a nadie por razones económicas Ť Ayer debió iniciar el semestre
Karina Avilés * A cuatro meses de huelga, el rector de la UNAM, Francisco Barnés de Castro, expresó su compromiso de encabezar el proceso de cambio de la institución y convocó a todos los universitarios a analizar las diversas propuestas planteadas, para que, con base en ellas, se encuentre una solución al conflicto.
Ayer, día en que debió iniciar el año escolar 1999-2000, Barnés de Castro afirmó que en tanto no existan las condiciones para garantizar la calidad académica, el ciclo escolar no comenzará en el bachillerato y en la mayoría de los programas de licenciatura; no obstante, en los ciclos clínicos y en los programas de posgrado, universidad abierta y educación continua sí iniciarán las actividades.
Durante un mensaje emitido en el Salón de Plenos del Palacio de Minería, el rector Barnés reconoció que el conflicto en la UNAM "nos ha dejado como enseñanza que la universidad requiere de transformaciones más profundas que las que habíamos contemplado".
Y afirmó que la máxima casa de estudios "es y seguirá siendo una universidad pública, que permite a los mexicanos la igualdad de oportunidades que la educación brinda, sin excluir a nadie por razones de orden económico". Declaró que "nadie puede cerrar" la universidad nacional. "La institución debe salir adelante por lo que significa para el país", añadió.
Así, en un discurso que algunos universitarios calificaron como un "intento de enmienda tardía", Barnés reiteró que el camino del "entendimiento" y "el respeto recíproco a las diferencias" será la vía para buscar acciones hacia la solución del conflicto: "Hoy renuevo el llamado a llevar al terreno de una discusión racional las diversas posiciones para incorporarlas en un diálogo fecundo", puntualizó.
Frente a consejeros universitarios, miembros de la Junta de Gobierno, del patronato, de la Comisión de Encuentro, así como directores de facultades, escuelas e institutos, el rector expresó que "debemos afirmar y defender la autonomía". Luego recalcó: "La universidad no puede por ningún motivo renunciar a sus más preciados valores: la búsqueda de la verdad, la justicia, la dignidad y la libertad, así como el empeño por hacer prevalecer la razón sobre la fuerza".
También manifestó que la UNAM "no debe mantener cerradas sus puertas por más tiempo ni suspender sus labores", pues esto entrañaría un quebranto para la nación. Y enfatizó que los universitarios y la sociedad entera "saben que está en riesgo" la máxima casa de estudios.
Al expresar su esperanza y convicción de que pronto se resolverá el conflicto, exhortó a los estudiantes y a los académicos "a mantener en alto su ánimo y a no declinar en su esperanza de que pronto la universidad recobre las condiciones normales" para continuar con su labor.
Por último, el rector ofreció encabezar "los esfuerzos renovadores" de la UNAM. "Asumo el compromiso de encabezar el proceso de transformación de nuestra máxima casa de estudios, contando para ello con la participación de todos los universitarios y con el apoyo que la sociedad siempre ha brindado a su universidad", señaló.
El cambio de la máxima casa de estudios
Por su parte, el director del Instituto de Investigaciones Jurídicas, Diego Valadés, señaló que "a partir del mensaje del rector, la universidad está en un proceso de transformación importante". Y agregó que los gobiernos federal y locales, así como las instituciones y la sociedad en su conjunto deben ser parte de este proceso de cambio.
Pero lo importante, dijo, "es que ninguna de las grandes transformaciones que haga la universidad se establezca de manera vertical, tiene que ser de manera consensada", sobre todo, acordada entre los miembros de la comunidad.
Actualmente, en México hay menos de 40 universidades públicas, el mismo número que había hace 20 años, por lo que "no es posible" que con el incremento de la población, de las necesidades y de las demandas "no se haga crecer al sistema universitario", declaró.
Mientras México tiene mil 500 estudiantes de educación superior por cada 100 mil habitantes, en El Salvador tienen 2 mil, en Costa Rica 3 mil y en Canadá 7 mil, acotó. Por ello, dijo, se requiere abrir mayores oportunidades "a una juventud que en este momento se ve frustrada y sin expectativas". Sobre el rechazo del Consejo General de Huelga a la propuesta de los ocho eméritos, consideró que "es un acto de intolerancia".
Ť Reunión con el rector
Consejeros buscan dirigir el cambio en la universidad
Karina Avilés Ť El rector Francisco Barnés de Castro se reunió ayer con consejeros universitarios, quienes le solicitaron convocar a una sesión extraordinaria del Consejo Universitario, con el propósito de analizar la formación de "una comisión integrada exclusivamente por consejeros" que tenga la tarea de crear el espacio de participación en que la comunidad de la UNAM construya los consensos "para la urgente transformación de la universidad".
El grupo parte del análisis de que el Consejo Universitario "debe tener una posición activa y mostrar sensibilidad para la resolución del conflicto". Por ello, señalan que la tarea de la comisión que proponen debe ser la de "crear el espacio de participación en donde la comunidad universitaria construya, por medio del diálogo, los consensos que requerimos para la urgente transformación de la universidad".
Dicha instancia definiría los mecanismos, procedimientos, temas, formas y agendas en un tiempo razonable y debe ser representativa de los sectores que forman el consejo: directores, profesores, investigadores, estudiantes y trabajadores.
Para este grupo, "es necesario que el Consejo Universitario sea quien encabece la propuesta de diálogo, para que las modificaciones emanen y confluyan en él para su resolución".