Ť Sugiere reforzar la protección de funcionarios


Condena la Casa Blanca el ataque al fiscal antidrogas

La administración de la Casa Blanca condenó el ataque al fiscal antidrogas de México, Mariano Herrán Salvatti, y destacó que este tipo de atentados pone de manifiesto la necesidad de reforzar la protección personal de esta clase de funcionarios.

''Es prematuro caracterizar quién puede ser el responsable de este acto, pero demuestra la naturaleza peligrosa del tráfico de drogas y de los narcotraficantes, y que los jefes policiales que luchen contra ellos necesitan una mejor protección'', dijo el secretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, Peter Romero.

El embajador de Estados Unidos en México, Jeffrey Davidow, calificó de insólito el atentado contra el titular de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos contra la Salud, y lo atribuyó a los golpes que la autoridad ha dado a los narcotraficantes, quienes han comenzado a dar respuesta y a mostrar sus intenciones y poder.

De gira por el estado de Morelos, el diplomático advirtió que en el país se vive una ola de violencia producto de la descomposición y de los cambios sucedidos en los cárteles como efecto de la presión de las autoridades, y añadió que la lucha de capos ha provocado una violencia impresionante, principalmente en la zona fronteriza de México y Estados Unidos.

Sin embargo, descartó cualquier posibilidad de que surja la guerra de guerrillas entre el narco y las autoridades como sucedió en Colombia, pues son países totalmente distintos. Y, aunque hay una gran lucha entre los cárteles, a la acción de las autoridades mexicanas se sumó la colaboración de Estados Unidos para seguir la lucha.

En las condenas a este acto se sumó también la presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Mireille Rocatti. Entrevistada en Los Pinos, afirmó que este atentado demuestra que al crimen organizado ''le está estorbando'' el trabajo del fiscal antidrogas por la manera comprometida y seria con que ha combatido el tráfico de estupefacientes en el país.

En tanto, el arzobispo de Guadalajara, cardenal Juan Sandoval Iñiguez, señaló que el narcotráfico se ha extendido en demasía, además de que hay implicaciones muy profundas en los cuerpos policiacos de seguridad encargados de combatir este problema, el cual está vulnerando la soberanía nacional.

Por ello, dijo, las autoridades deben organizarse mejor para combatir a fondo la producción y distribución de enervantes y estupefacientes, pues de lo contrario el país se verá rebasado por el poder de los capos de la droga y se convertirá en otra Colombia.

Sandoval Iñíguez, quien se encuentra en la ciudad de Aguascalientes por la fiesta de la Virgen de la Asunción, informó en otro aspecto que en un máximo de dos meses podría quedar esclarecido por completo el homicidio de su antecesor, el cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, ocurrido en mayo de 1993.

Guillermo Velasco Arzac, presidente de México Unido contra la Delincuencia, aseguró que el atentado contra el zar antidrogas ''son pretensiones de grupos de poder que buscan desestabilizar la contienda electoral del año 2000''. Entrevistado al término del acto en el que se dio a conocer la constitución de la Federación Niños Desaparecidos de México pidió que el caso no se preste a una ''manipulación política", por lo que demandó una investigación ''profunda del asunto''.

Mencionó que ''es de llamar la atención la fuerza que han adquirido los cárteles de la droga ya que ahora utilizan como sicarios a jóvenes para asesinar a funcionarios de primer nivel''.

Finalmente, el gobernador de Nuevo León, Fernando Canales, dijo que el combate al narcotráfico es una lucha muy dura, porque son enormes las cantidades de recursos materiales, tecnológicos y humanos que están al servicio del crimen organizado. (Francisco Guerrero, Claudio Bañuelos y David Carrizales, corresponsales; Elizabeth Velasco, Gustavo Castillo y Notimex)