El conflicto interno del Instituto Federal Electoral (IFE) todavía tiene muchos capítulos por delante, y por ello cabe establecer una diferencia: los problemas surgidos en los últimos días no afectan a la institución, sólo exhiben debilidades humanas similares a las que ocurren en cualquier otra actividad social o política.
Esto confirma, además, el porqué de tanto esmero de los legisladores de todos los partidos para seleccionar a los integrantes del Consejo General del IFE. Se requiere, para desempeñar esos cargos, una serie de cualidades prácticamente imposibles de conjuntarse en una sola persona, pues la imparcialidad política ųinexistente en la prácticaų debe ir aparejada con la probidad y la austeridad económica, que por lo visto tampoco se han alcanzado, pues hasta ahora no se ha desmentido que existieran los excesos en los gastos que originaron las denuncias del PRI y del PT.
Por cierto, la posición del PT es muy difícil. Por un lado, sostiene su denuncia por los excesivos gastos, pero no está de acuerdo con el cese de un consejero y la advertencia pública a otros dos, como lo decidió el ahora ex contralor interno Carlos Muñoz Villalobos, al que inclusive pretende demandar penalmente.
Al menos en lo relativo al mal uso de recursos públicos, la posición del PT, el olvidado denunciante de los consejeros del IFE, ofrece una salida salomónica, pues sin duda lo más importante es subsanar el dispendio del presupuesto y evitar que se repita.
De otra parte, también resulta indispensable aclarar la disputa entre el contralor destituido Muñoz Villalobos y el consejero presidente del IFE, José Woldenberg, y precisar o desmentir de manera definitiva si el segundo le pidió que cambiara su dictamen en contra de los consejeros Jesús Cantú Escalante, Emilio Zebadúa y Jaime Cárdenas.
En tanto, cabe reconocer el trabajo a favor de la institución que hasta ahora ha realizado el mencionado Woldenberg, ya que hace no mucho tiempo recibió los embates de algunos consejeros que intentaban orillarlo a renunciar. No lograron su objetivo, pero el presidente del IFE tuvo que sacrificar al entonces secretario ejecutivo del instituto, Felipe Solís Acero, a quien se le censuraba su pasada militancia priísta, que ahora ha reanudado. Ahora, a pesar de las disputas internas, y en aras de la defensa de la institución, Woldenberg ha asumido la defensa del resto de los miembros del Consejo General, lo cual tal vez le cueste el cargo, con lo cual dejaría satisfechos a sus rivales externos, pero también a sus embozados enemigos internos.
La cosecha
A despecho de anuncios de miembros de la oposición en el sentido de que se había organizado un alianza de presidentes municipales en contra del gobernador del estado de México, César Camacho, con la intención de sabotear sus giras, en la realidad nada ha sucedido y los alcaldes de todos los partidos han asistido a los actos presididos por el mandatario. Esto ocurrió en Huehuetoca, Coyotepec, Nezahualcóyotl, Tlalmanalco y Tultepec, municipios gobernados por la oposición... El secretario de Comunicaciones y Transportes, Carlos Ruiz Sacristán, y el gobernador de Michoacán, Víctor Manuel Tinoco, supervisaron los avances de obra de la carretera Morelia-Lázaro Cárdenas, en su tramo Uruapan-Cuatro Caminos. Esta nueva vía es un compromiso de Ernesto Zedillo con los michoacanos y se espera que el primer mandatario pueda inaugurarla el año venidero.