Pobreza, corrupción, ilegalidad y violencia. Cada uno de ellos representa estos cuatro males que cabalgan en todo el país en campaña anunciando el fin de México, para el jubileo del 2000.
La justicia engrandece a la nación. Por el contrario: la corrupción, la pobreza, la ilegalidad y la violencia envilecen a todos, cuando no sólo persisten entre nosotros, sino que en millonarias campañas publicitarias, sus representantes son presentados como hombres de virtudes y aptitudes.
Sin embargo, el gran poder de los "cuatro jinetes del Apocalipsis" es también su gran debilidad. La ambición entre ellos y la ambición de quienes están detrás de ellos hace que la pobreza se convierta en fuerza de cambio; la corrupción se transforme en un fondo oscuro que estamos tocando; la ilegalidad, un teatro grotesco que pocos aplauden; y la violencia, cuya amenaza persistente nos hace creer más en la democracia, buscando lo verdadero y no lo aparente.
Surgidos de la noche más oscura de México, los jinetes del Apocalipsis son presentados con grandes luminarias, pero basta un momento de serenidad, un cerrar los ojos, para verlos montados con andrajos sobre los sufrimientos de todo el país.
Hoy no basta que cambien los gobiernos, si la condición social, la vida y las malas condiciones de trabajo no cambian. De nada vale cambiar simplemente como vorágine si en los pueblos, los barrios, los talleres, las escuelas, las calles, las mujeres y hombres no pasa nada. De nada vale cambiar como torbellinos, girando en el mismo eje, sin que no cambie nada y la vida siga siendo gris y triste para millones.
El problema de fondo es que vivimos incomunicados, pese a los avances tecnológicos. La manipulación, la mentira, la doble moral y los intereses mercantilistas de los medios de comunicación son los potros que montan los jinetes de la pobreza, la corrupción, la ilegalidad y la violencia, pues a través de ellos cabalgan y llegan hasta la privacidad de cada casa, y bajo el pretexto "del entretenimiento", los jinetes se acusan de lo que los cuatro son responsables. La incomunicación nos está volviendo mudos, un país atrapado en un silencio morboso que pudre la conciencia general ante tanta desviación de la objetividad. Es por ello que en las ancas y abrazados al jinete galopan la mentira, el cinísmo, la sevicia y la traición, pues sólo acompañados de estas musas que los inspiran podrían aspirar al Apocalipsis perfecto.
La necesidad de comunicación, a falta de medios para ello, es llenar las plazas, el espacio público, los cafés y hablar en el transporte, el metro, el mercado, la tortillería, las escuelas, las reuniones y ver al fondo de las cosas. Es necesario hablar a los viejos y los nuevos amigos, juntarse, rencontrarse, para llenar el hoyo del alma y que nos hace ver con parcialidad que la perspectiva es la nostalgia, aquel tiempo donde pensamos que las cosas eran "mejores", porque la actualidad global nos ofrece muchos artificios e imágenes, pero una vida gris como el color de las ciudades. El reto es apropiarnos del tiempo.
Bartlett, Labastida, Madrazo y Villanueva, en riguroso orden alfabético, son el apocalipsis del "nuevo PRI" absoluto en la llanura de la larga noche mexicana. Combatirlos, no es prostituyendo los propósitos, con la falsa disyuntiva de ensillar a la traición y montarla para ganarle a los jinetes del apocalípsis, pues el PAN se convirtió en el suelo maldito por donde galopan los jinetes, diciéndose también pisoteado, pero que en verdad impulsa aún más allá de todo, la corrupción, la violencia, la ilegalidad y la pobreza. La verdadera alianza no son cuatro jinetes, sino cinco. Dijo un grupo que había que montar en las ancas del quinto, y por eso aún reina la confusión y el desánimo, pues cabalgando en ese caballo nos perderemos en la bruma de la noche. El pesimismo es parte esencial del Apocalipsis.
PD. Los tres niños de Acteal ya están en Washington. ƑEn nuestro país no hubo médicos para haberlos atendido? ƑCómo debemos agradecerle al imperio su filantropía con los tres niños de Chiapas, luego de las políticas económicas causantes de la pobreza y la miseria en México? ƑEs justo que perdamos la vergüenza y reconozcamos que la nación está destruida? Ese es el Apocalipsis.