PAGINA 9 Ť Lourdes Galaz
Golpes bajos
Ť Resta autoridad al IFE el fallo contra consejeros ciudadanos Ť Moctezuma, Ƒno sabe de política? Ť El narcotráfico, tema electoral Ť La ultraderecha estadunidense, en campaña contra Hillary
Apenas comienza el juego por el poder en el 2000 y ya se advierte que la pelea va a ser sucia y dura. Además, será uno de los juegos electorales más caros de la historia. Los recursos provienen de todas partes y nadie escapará a las denuncias y acusaciones. No sólo estará expuesta a los ciudadanos la trayectoria pública de los protagonistas, sino que habremos de conocer ųo recordar, porque en estos tiempos todo se sabeų detalles de los asuntos privados, de la vida íntima de los personajes que quieren ganar a cualquier costo el poder. Ahí está el affair Moctezuma-Madrazo. También el fallo de la Contraloría del IFE contra los consejeros electorales. Y por qué no agregar a esa lista las cada vez más frecuentes apariciones de las esposas de los aspirantes a presidente en los medios de comunicación.
Empieza el proceso y habrá de todo. En medios gubernamentales y entre estrategas de las campañas se hacen preparativos para enfrentar uno de los asuntos más espinosos que estarán presentes. Se trata del narcotráfico, que cobrará relevancia no precisamente por aquello de los financiamientos: en el 2000 habrá comicios en México y en Estados Unidos; el tráfico de drogas es un punto delicado que ya se marca como permanente en la agenda bilateral, y será tema electoral.
Hace unos días, el fiscal especial contra las drogas, Mariano Herrán Salvatti, aseguró que desde el inicio del programa de sellamiento de las fronteras ųhace como un añoų se redujo en más de la mitad la entrada de droga a México. En la misma fecha, el administrador de la DEA, Donnie Marshall, admitió públicamente ante un subcomité del Congreso estadunidense: "Realmente no podemos reducir en el corto plazo la entrada de drogas". Entre las prioridades de la agencia está establecer acusaciones sólidas contra los narcotraficantes en el extranjero, para entregar información a otros países ųcomo Méxicoų y pedir la extradición de los delincuentes. La DEA fue duramente criticada por los congresistas, que llegaron a acusarla de pactar y proteger, incluso hasta de "darles dinero, a los peores criminales", dejar entrar cargamentos de narcóticos para repartir entre sus informantes y hasta de usar criterios racistas en sus investigaciones.
Por lo menos pareciera sospechoso que Mariano Herrán haya presentado su informe públicamente el mismo día que Marshall era interrogado por un subcomité de la Cámara de Representantes en Washington, cuando por esas fechas la prensa del vecino país había publicado que Estados Unidos es el arca del capital criminal del mundo, según versiones de funcionarios gubernamentales. La subsecretaria del Tesoro, Elizabeth Bresse, afirmó que los estadunidenses gastan al año 60 mil millones de dólares en drogas, de los cuales se lavan 48 mil millones, no sólo en los bancos sino también en la bolsa de valores y en casas de cambio. Lo interesante de ese asunto es que, en estos tiempos electorales, el caso del narcotráfico será tema de campaña aquí y allá, aunque la administración Clinton impulsa una enmienda legal en el Congreso para cancelar la obligada certificación antidrogas a los gobiernos amigos.
En el otro lado de la línea, demócratas y republicanos se preparan para las primarias, y desde ahora el vicepresidente Al Gore, que quiere ser, lleva diez puntos abajo de su adversario, el republicano gobernador de Texas, George Bush Jr. Por si fuera poco, el hijo del ex presidente supera con mucho los donativos de amigos y simpatizantes: lleva hasta la fecha 37.3 millones de dólares, un auténtico récord en la historia del financiamiento de campañas electorales en Estados Unidos. El texano rechazó las aportaciones federales y, siendo así, por ley no tendrá que comprobar los gastos de su campaña. Los amigos del vicepresidente Gore le han obsequiado unos 17.5 millones de dólares, de enero a la fecha, y ya lleva gastados la mitad, cuando aún no comienza la guerra por la presidencia.
Con el signo de dólares en la estrategia, Gore aceptó el apoyo de los Clinton en su campaña. Hasta hace unas semanas rechazó que el jefe de la Casa Blanca, con el affaire Lewinsky a cuestas, se entrometiera en sus afanes por alcanzar la presidencia. Incluso pretendió librar la batalla electoral del 2000 haciendo una cruzada por la moral perdida, y marcando la distancia con Clinton. Las penurias económicas lo obligaron a desistir, y el fin de semana pasado el propio presidente comenzó la tarea de apuntalar la precandidatura de Gore en una visita que hizo a su pueblo, Little Rock (Arkansas). Aunque lo que en realidad le interesa a Gore es la ayuda de Hillary, quien sería una importante recaudadora de recursos para la campaña demócrata. Y así lo estima su partido, que estaría apoyándola para el Senado, como representante por Nueva York.
A 15 meses de las votaciones, Hillary anda en campaña. Como primera dama, la señora Clinton, de 52 años, es pionera en presentarse a un cargo de elección. Además es audaz, al elegir un estado sobre el que, según propia confesión, lo ignora todo y en el que muy probablemente habrá de enfrentarse a Rudolph Giuliani, el alcalde republicano de esa metrópoli relegido en 1997. En los últimos sondeos, Hillary aparece a la par con Giuliani. Pocos niegan a la señora de la Casa Blanca capacidad intelectual y espíritu combativo, andamios sobre los que se ha construido buena parte de la carrera de su marido, con todo y que a los ojos del mundo, y como esposa ultrajada, demostró una gran capacidad de respuesta y aguante que le han granjeado la simpatía de millones de estadunidenses. Todo a pesar de que la derecha estadunidense está recaudando fondos para lanzar una vasta campaña en contra de la señora Clinton. Paradójicamente, la campaña de los grupos ultras podría dar resultados opuestos y, en un descuido, Hillary gana la senaduría para el partido demócrata aunque Gore, el candidato de su marido, pierda la Casa Blanca.
Acá en la vida real, la pelea por el poder, desde los primeros rounds, se da con golpes bajos y patadas debajo de la mesa. Las declaraciones en privado de Moctezuma contra el PRI y uno de sus precandidatos son parte de la estrategia que llegó a imponer el nuevo coordinador de la campaña de Labastida. Lo mandaron de Los Pinos para eso precisamente: golpear a Madrazo para que el sinaloense ni se despeine. ƑAlguien podría pensar que un político de primera, como se supone que es el ex secretario de Gobernación, ex secretario del CPN del PRI, el senador Moctezuma, hablaría en privado ante un grupo de personajes que tan sólo por haber pasado por Harvard están donde se toman decisiones y hacen grilla de primer mundo? Nadie que se crea político habla en privado frente a más de un individuo. ƑO si?
Varias lecturas podrían darse al fallo del contralor Carlos Muñoz contra cuatro de los consejeros del IFE para resolver una denuncia del PRI y el PT. También al documento firmado por todo el Consejo General contra la resolución emitida sin contar con el acuerdo del consejero presidente. Argucias legales aparte, la interpretación más certera sería que con esa resolución el contralor Muñoz se mostró como un empleado de la representación priísta en el IFE, que avanza en una estrategia bien elaborada para desacreditar al instituto restándole autoridad moral a los consejeros ciudadanos. Constitucionalmente, el IFE es responsable del proceso comicial del 2000, y sin autoridad moral sus acuerdos y decisiones, desde ahora, ya valieron... Más sabe el diablo por priísta que por...
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