Ť Investiga EU por narcotráfico al personal de su embajada en Bogotá
La policía colombiana, sin pistas sobre los asesinos de Jaime Garzón
Ť Miles de personas desfilaron frente el féretro * El crimen, ordenado por la ultraderecha: autoridades
Reuters, Dpa, Ap y Afp, Santafé de Bogotá, 14 de agosto Ť Las autoridades colombianas se encontraban este sábado sin pistas sobre los asesinos del periodista y humorista político Jaime Garzón, acribillado el viernes a balazos en pleno centro de Bogotá, mientras miles de ciudadanos desfilaron este sábado frente a su féretro, instalado en la sede del Congreso Nacional, donde fue velado.
En tanto, el periódico estadunidense The Washington Post informó que las autoridades ese país están investigando al personal de su embajada en Bogotá, así como a sus familias, para determinar si han estado utilizando el sistema diplomático postal para enviar drogas a Estados Unidos.
Las indagaciones comenzaron luego de que las autoridades acusaron, la semana pasada, a la esposa del coronel estadunidense James Hiett, Laurie, de enviar co- caína a Estados Unidos a través del sistema restringido de correo de la legación, indicó el rotativo, que citó a fuentes en Washington y Bogotá.
El Post explicó que se están investigando a entre seis y ocho personas, una de las cuales es un empleado sospechoso de tener el hábito del consumo de cocaína, además de que los investigadores federales y militares están siguiendo pistas derivadas de la indagación efectuada a la esposa del coronel Hiett, jefe de la misión militar estadunidense antidrogas en Colombia, que fue absuelto de estar implicado en el narcotráfico, pero se le asignó otro puesto.
Las autoridades colombianas manejan la hipótesis de que el asesinato de Garzón fue ordenado por la extrema derecha, mientras que los diarios bogotanos El Tiempo y El Espectador tienen tres hipótesis que involucran a los paramilitares, a las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y a un sector de "ultraderecha" de la fuerza pública.
La primera hipótesis, que surgió al conocerse que el periodista había sido amenazado de muerte por el máximo dirigente de las derechistas Autodefensas Unidas de Colombia, Carlos Castaño, ha perdido fuerza luego de que los paramilitares difundieron un comunicado en el que rechazaron la autoría del crimen.
En cuanto a la segunda, El Tiempo señaló a un grupo de las FARC que no está de acuerdo con los diálogos de paz entre el líder histórico Manuel Marulanda Vélez, conocido como Tirofijo, y el gobierno del presidente Andrés Pastrana.
A su turno, El Espectador dijo que se trataría de miembros de un grupo de las FARC asentado en una zona rural de Bogotá, con los que Garzón había tenido inconvenientes luego de una colaboración prestada para la liberación de varias personas secuestradas.
La tercera hipótesis señala a un sector de ultraderecha de la fuerza pública que veía con disgusto las gestiones del humorista político entre las FARC y el Ejército de Liberación Nacional. Según El Tiempo, Garzón había sido señalado de ser una "estafeta de la subversión".
De cualquier manera, el asesinato del humorista, indicó la prensa colombiana, muestra la degradación del conflicto que enfrenta a los diferentes grupos armados y al gobierno, y representa "un brutal mensaje intimidatorio que envían los enemigos de la paz".
Cultura de la violencia
Un multitud, integrada por miles de personas que gritaba "no más violencia" y "justicia, justicia" colmó este sábado la céntrica Plaza Bolívar de Bogotá para despedir al popular humorista, quien fue velado en la sede del Congreso, ubicado en un costado de la plazoleta.
Portando una cinta verde, símbolo de la esperanza, la multitud aplaudió fuertemente cuando la hermana del periodista, Myriam Garzón, dijo que el crimen es fruto de "una cultura de la violencia, incubada a través de todo el siglo y de la cual todos somos culpables, por omisión o por acción, en especial la dirigencia política de nuestro país, de izquierda o de derecha".
Pidió que la movilización de este sábado continúe por campos y ciudades "para que quede claro que no aceptamos que la izquierda y la derecha continúen la violencia en Colombia".
Tras el acto, el ataúd con los restos de Garzón fue sacado de la sede del Congreso por sus familiares y agentes de la policía para trasladarlo en un automóvil hasta el panteón donde fue sepultado.
Para Antonio Navarro Wolf, legislador y ex guerrillero del Movimiento 19 de Abril, la muerte de Garzón fue "el magnicidio de un humorista" que veía la realidad del país con mucha seriedad.
Garzón, de 36 años de edad, fue muy conocido en Colombia por sus programas de televisión como Zoociedad y Cuac, el Noticiero, donde con un fino humor abordaba temas políticos y socioeconómicos de diversa índole.
Desde hacía varios meses encarnaba el personaje de Heriberto el de la calle, un limpiabotas hablador y mordaz que invitaba a la televisión a diversos personajes, a quienes entrevistaba mientras atendía con su singular estilo.
Hasta el momento seis personas han sido detenidas como sospechosas de estar involucradas en este crimen que indignó a un país cansado ya de tanta violencia, para ser interrogadas, mientras es difundido cada hora por los medios de comunicación el retrato hablado de un hombre, presuntamente involucrado en el asesinato.
Además, el gobierno anunció anoche una recompensa de 277 mil dólares a cambio de pistas que conduzcan a la captura de los criminales.
Durante la despedida de Garzón un incidente cobró la vida de dos personas, cuando un puente peatonal sobre la congestionada autopista norte, desde donde varias personas observaban el cortejo fúnebre, se desplomó por exceso de peso.
Peligro de vietnamización
En tanto, en Caracas el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, advirtió que podría desencadenarse un "pequeño Vietnam" en la conflictiva región si fuerzas armadas internacionales intervienen en el conflicto armado de Colombia, tras rechazar que el problema de este país "se mire bajo una lente militar, porque eso podría ser muy peligroso", subrayó.
Chávez manifestó su deseo de reunirse con el presidente Pastrana para tratar temas de seguridad, pero señaló que los recientes acontecimientos ocurridos en la zona fronteriza colombo-venezolana no harán cambiar la estrategia de Venezuela respecto del proceso de paz colombiano ni con respecto a la guerrilla.
En cuanto a su intención de reunirse con los líderes de las FARC, el presidente venezolano sólo dijo que va a hacer un reacomodo táctico, pero que no va cambiar su posición pacificadora, y que su gobierno continuará ofreciendo sus buenos oficios para tratar de buscar la paz en este país fronterizo.
En otro asunto, el ejército capturó a Edwin Rivero, el segundo cabecilla del minoritario grupo guerrillero denominado Jorge Eliecer Gaitán (Jega), responsable del secuestro, en abril de1996, de Juan Carlos Gaviria, hermano del secretario general de la Organización de Estados Americanos, César Gaviria.
Rivero está acusado de haber diseñado el secuestro de Juan Carlos Gaviria a cambio de cuya liberación el Jega exigía la renuncia del entonces presidente Ernesto Samper, al que acusaba de estar vinculado con los cárteles de la droga, además de que exigía que fuera sustituido por el escritor Gabriel García Márquez.