Ť Decir que el futbol sólo genera pérdidas es el negocio de los dirigentes
Por ser una asociación civil, la FMF se niega a pagar impuestos
Ť El organismo rector del balompié incumplió en el pago de utilidades a los trabajadores
Miguel Angel Ramírez y Roberto González Amador/II Ť La Federación Mexicana de Futbol se cimbró cuando Juan Antonio Hernández, en su calidad de tesorero, pagó al fisco 23 millones de pesos de impuestos. El hecho fue considerado como una herejía por los propietarios de los clubes, que jamás habían hecho contribuciones en su larga existencia, apelando a que son una asociación civil sin fines de lucro; por eso pedirán la devolución a la Secretaría de Hacienda.
En el futbol, la bandera de los dirigentes siempre ha sido que no ganan dinero, a pesar de las millonarias cantidades que por comercialización del deporte obtienen. Por eso, no dudaron en pedirle su renuncia a Juan Antonio Hernández, quien lo hizo tras el último ejercicio fiscal de la FMF.
Aunque puntualizó que no quiere lavarse las manos, Hernández reveló que fue un despacho de auditoría externa (Del Valle y Asociados) "el que determinó que debían pagarse esos impuestos. Obviamente yo luché porque fuera la menor cantidad posible. Esa es mi obligación, en ese momento lo era; hice mi mejor esfuerzo para que el resultado o monto de pago fuera el menor posible, dentro de lo correcto. Si yo hubiera planteado una situación contraria, y le hubiera señalado al despacho de auditoría externa que no se pagaban impuestos, hubiera dejado a la FMF en un estado de indefensión total, y no creo que fuera profesional de mi parte".
El directivo reconoció que la institución nunca había pagado impuestos, "porque siempre había tenido resultados negativos", pero que ahora todo se debió "a la derrama, digamos, de la primera entrega que hizo Televisa por el contrato 1998-2002" de exclusividad de la selección nacional, "donde obviamente, la federación tuvo ese ingreso importantísimo. Si pudiéramos regresar en el tiempo, y en este momento se estuviera discutiendo el contrato con Televisa, se podría haber advertido que ese gran ingreso iba a llevarnos a pagar impuestos. Y que entonces lo mejor era dividir en partes iguales, en 48 pagos mensuales, el ingreso. Y de esa manera no hubiéramos tenido el ingreso tan grande y no hubiéramos tenido que pagar impuestos".
Informó que la diferencia entre los ingresos y los egresos fue alrededor de 136 millones de pesos. A esa cantidad se le redujo aproximadamente "67 millones de pesos, que tenía de pérdidas acumuladas la federación. Entonces, se tuvieron que pagar impuestos sobre la base gravable de 69 millones de pesos, por lo cual se pagaron los 23 millones y fracción; son las cifras que recuerdo a grandes rasgos".
Al hacerse público el pago de esos impuestos, los trabajadores de la federación esperaron por fin un reparto de utilidades. Pero el jefe del departamento jurídico de la FMF, Guillermo Andrés Braham, les explicó, en una misiva fechada el 4 de junio pasado, el porqué no lo hicieron. "Por medio de la presente y en relación a su escrito de fecha 31 de mayo próximo pasado les comunicamos que no es posible llevar a cabo el reparto de utilidades derivado de las utilidades reflejadas en la declaración del pago de impuestos a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público efectuado por el anterior Tesorero, C.P. Juan Antonio Hernández Venegas, por supuestas utilidades, debido principalmente a las siguientes consideraciones:
1. La federación está constituida como una asociación civil, esto significa que no tiene fines de lucro sino que su objeto social es el de fomentar, organizar, dirigir y difundir la práctica del Futbol en toda la República Mexicana.
2. En toda asociación civil no existe reparto de utilidades por las razones expuestas en el punto anterior.
3. En caso de que por error, como es el caso, se paguen a Hacienda supuestos impuestos por utilidades generadas, procede la devolución de los mismos por ser un pago indebido.
4. La federación está procediendo a presentar una declaración complementaria y en su momento tramitará la devolución de impuestos, documentos que se harán de su conocimiento".
Hernández avaló lo anterior, argumentando: "Hay un apartado que estipula que este tipo de asociaciones no se ve sujeto a este esquema. No recuerdo el artículo, pero es muy claro en el sentido de que las asociaciones civiles o, donde cae la FMF no se da ese hecho, porque no hay reparto de utilidades entre los accionistas. Yo nunca he sabido, en los ocho años que ya tengo dentro del futbol organizado, que me llamen un día y me digan 'oye Juan Antonio, aquí esta esto de tu reparto de utilidades', que sería lo mismo para los empleados, toda proporción guardada".
Sin embargo, en 1995, el entonces tesorero de la FMF, Alejandro Orvañanos, recordó que una asociación civil no maneja el término utilidades, y que, "de cada nuevo peso que ingresa, 27 centavos quedan de remanente; así, en los últimos años se produjo un superávit cercano a los 12 millones de nuevos pesos, aunque como existían pérdidas de años pasados, el remanente real fue de 8 millones, de los cuales cerca de 60 por ciento se repartirá a los clubes" (Alto Nivel, noviembre de 1995).
Ahora, a los trabajadores sí les iban a dar algo de reparto de utilidades. Un informante de la institución señaló que en una junta del Consejo Nacional se habló primero de repartir cierta cantidad, después dijeron que darían 5 mil pesos a cada trabajador, pero al final Rafael Lebrija, presidente de la primera división, sugirió no darles nada; como siempre. En entrevista, Lebrija rechazó que el tema lo haya abordado el máximo organismo de la FMF. Además, dijo que los trabajadores "saben que no ganamos dinero; no tuvimos utilidades. Todos los equipos hemos perdido".
La ley es la ley
Las secretarías de Hacienda y del Trabajo, entre otras, elaboraron para este 1999 un Manual Laboral y Fiscal sobre la Participación de los Trabajadores en las Utilidades de las Empresas, por lo que, Eduardo Miranda Esquivel, procurador general de la Defensa del Trabajo del Gobierno del Distrito Federal, no coincide con los dirigentes del futbol. Recordó que en el manual (inciso C del tema Empresas obligadas a repartir utilidades a sus trabajadores) se establece claramente.
"Las asociaciones o sociedades civiles constituidas sin fines de lucro, que obtengan ingresos por la enajenación de bienes distintos a su activo fijo o presten servicios a personas distintas de sus miembros, siempre que dichos ingresos excedan de 5 por ciento de sus ingresos totales, tienen obligación de repartir utilidades a sus trabajadores por estos conceptos".
Agregó que los trabajadores de la federación tienen todo el derecho al reparto de utilidades, y que las autoridades deben realizar una investigación, pues podría tratarse de una simulación jurídica lo que pregona la FMF. Y es que en su artículo 6 del estatuto de la institución futbolística se establece: "La federación permanecerá ajena a toda cuestión de carácter racial, político o religioso y atenta a su naturaleza jurídica carece de cualquier finalidad lucrativa, dado que su patrimonio y sus recursos se destinarán al fomento integral del futbol asociación".
Aunque para Juan José Leaño, ex presidente de la FMF y titular del club Tecos de la UAG, esto es letra muerta. "...yo estoy convencido de que, visualizando los tangibles e intangibles, el futbol puede ser un extraordinario negocio, aunque, reitero, se requiere de mayor unidad para poder realmente sacarle todo el jugo posible". (Alto Nivel, noviembre de 1995).
Por lo pronto, a quien espera exprimir Juan Antonio Hernández es a Bebeto. Apuntó que la empresa Autofin absorbe una pérdida de tres millones de dólares que tiene el Neza por temporada (rechazó explicar los detalles), pero "en este campeonato, y en los que sigan, vamos a entrar a otra circunstancia, que puede ser más agresiva la pérdida o menos. Me explico. Nosotros nunca habíamos integrado a un jugador con las características de Bebeto, me refiero con su costo y con ese beneficio. Tuvimos a Antonio Mohamed, que podía ser un símil, pero que obviamente nunca representó ese factor de inversión ni ese factor de gasto. En primer lugar, José Roberto Gama de Oliveria fue integrado desde el punto de vista futbolístico, porque lo más importante que necesita ahorita el equipo es lo futbolístico. Si aparte de ello se complementa con un factor de imagen, que bueno. Entonces, yo espero que no fallemos en lo futbolístico con Bebeto, lo otro está garantizado. Ahora, Ƒcuánto va a durar? No lo sé. Estamos entrando en una etapa incierta, porque por el alto costo que representa la integración de Bebeto ųsi no somos capaces de demostrar futbolísticamente una brillantez, una buena imagen, pero primordialmente un excelente resultadoų, pues no va a venir por consiguiente lo demás. ƑQué es lo demás? Magníficos anunciantes, magníficos contratos, etcétera".
"Ejemplificando, a lo mejor Tv Azteca nos estaba ofreciendo 100 pesos antes de que contrataramos a Bebeto, y a lo mejor yo estaba dispuesto a aceptarlos. Ahora, con la contratación de Bebeto nosotros pretendemos mínimo 300".
No ofreció las cifras que percibirá Bebeto, quien se trajo de su país hasta a sus guaruras (al perico no, porque ese donde quiera es verde), pero rechazó que el futbol mexicano dé lo suficiente para percibir sueldos de 100 mil dólares mensuales.