Ť Es la única solución, dijo en el 62 aniversario de la CFE


Llama Zedillo a "no dar más vueltas" a la apertura eléctrica

Enrique Méndez Ť El presidente Ernesto Zedillo estableció que ya no debe dársele "más vueltas a la decisión necesaria" de permitir la participación de capital privado en el sector eléctrico; es la única solución, dijo, pues el Estado no tendrá la capacidad para realizar por sí mismo toda la inversión requerida ųestimada en 250 mil millones de pesos, a valor actualų para expandir la infraestructura que garantice la generación de energía que satisfaga la demanda nacional.

Otras salidas, como restar recursos a "tareas sustantivas" como educación, salud, seguridad social y el combate a la pobreza, o recurrir al endeudamiento excesivo ų"con las funestas consecuencias que ya conocemos"ų, serían "totalmente inadmisibles", expresó.

La solución, dijo ųdurante la celebración del aniversario 62 de la Comisión Federal de Electricidadų, "existe y es la que más conviene a la circunstancia" actual y al porvenir del país: abrir el sector eléctrico a más participantes para obtener los recursos que demanda la expansión de la industria en los próximos 6 años.

zedillo Esta solución, insistió, se encuentra en la iniciativa de reforma constitucional que envió al Congreso, y que actualmente está en comisiones del Senado, cuyo propósito es "abrir la posibilidad de que los particulares puedan participar en la generación, distribución y comercialización de energía eléctrica".

Con esa reforma ų"necesaria para sostener el crecimiento económicoų, se busca que el sector "no se detenga y no se limiten las posibilidades de nuestro desarrollo", agregó. Por eso, dijo, todos deben poner la parte que les corresponde, "mirando siempre por el interés genuino del pueblo y poniendo a un lado cualquier interés personal, sectorial, de grupo o de partido".

En el salón Adolfo López Mateos de Los Pinos, Zedillo insistió en los argumentos por los cuales considera que el capital privado debe participar en el sector. Así, dijo que cuando se constituyó la Comisión Federal de Electricidad habitaban en México 19 millones de personas, y que la capacidad para generar energía era de sólo 600 megavatios. Actualmente, continuó, la población es de 97 millones y la disponibilidad de energía es de más de 35 mil megavatios.

"Esto quiere decir ųdijo, didácticoų que en poco más de seis décadas nuestra población ha crecido cuatro veces, mientras que la capacidad de generación de energía lo ha hecho 60."

Sin embargo, planteó que a pesar de las "muy buenas expectativas de desarrollo" de la economía, el crecimiento poblacional hace prever un incremento de 6 por ciento anual en la demanda de energía eléctrica en 6 años. "Para atenderla, el sector deberá generar, de aquí al año 2005, 13 mil megavatios más; es decir, un tercio adicional a la capacidad acumulada a lo largo de muchas décadas, y para generar esa cantidad de energía se necesitarán recursos cuantiosos que hace un año estimábamos en alrededor de 220 mil millones de pesos".

Sin embargo, dijo, las necesidades han crecido y esos recursos superan los 250 mil millones de pesos a precios actuales. Para reforzar su argumento, refirió que la reforma protege "escrupulosamente" los derechos de los trabajadores electricistas, que se generarán más empleos y mejorarán sus ingresos, y que la iniciativa toma en cuenta la experiencia de países que han restructurado su industria eléctrica, y que han logrado avances tanto en los niveles de inversión como en la calidad de sus servicios y en la reducción de riesgos y costos.

Por su parte, el secretario de Energía, Luis Téllez, dijo que si bien la CFE seguirá esforzándose por cumplir su obligación de generar energía eléctrica suficiente, no se cuenta con recursos para modernizar el área de distribución, en donde se trabaja, según él, "con materiales y aparatos con muchos años de operación".

El lapsus de La Güera

En la misma ceremonia, el dirigente del Sindicato Unico de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM), Leonardo Rodríguez Alcaine, comprometió, desde ahora, el voto de este gremio "para evitar que el poder que el pueblo ha ejercido a través de los gobiernos emanados de la Revolución Mexicana puedan arrancárselo grupos que se han identificado con la reacción más recalcitrante, o aquellos que abanderan posiciones que sólo provocan el ahondamiento de las diferencias y que no tienen sustento en una transformación verdadera, ya que sólo descansan en utopías irrealizables o en promesas que no pueden cumplirse".

En su emoción, La Güera Rodríguez dijo que los electricistas votarán "pensando en el bienestar de México, y que el voto que habremos de emitir en su momento no lo habremos ųaquí leyó mal, pues en su discurso decía "habrán"ų de desviar ni los agoreros del desastre ni los profetas de la reacción".