Ť Comentaron libro de Elena Guiochíns


Leer Mutis deja una sensación de feliz melancolía, dijo Monsiváis

Ť Harmony: sorprende el respeto que dispensa a los seres mayores

Raquel Peguero Ť Para Carlos Monsiváis, el ''precioso" libro de Elena Guiochíns, Mutis, es una aportación pues ofrece ''material para el conocimiento, el recuerdo y la escenificación", ya que incluye el texto dramático ųdel mismo nombreų que a decir de la crítica Olga Harmony, ''además de los muchos valores teatrales que posee, me sorprendió el respeto y el conocimiento con que nos trata a las personas mayores".

Album de una ''familia farandulera, cómplice del recuento de hechos y chismes, la memoria de una ciudad de México y los habitantes de su vida nocturna", como lo define su autora en la introducción, Mutis, hablan los actores del teatro de revista: 1900-1940 fue presentado en el teatro de la Casa del Actor, ''legendario sitio que se asocia con las grandes figuras", en un acto que congregó a algunas de las artistas que aparecen en el libro; huéspedes de la casa y admiradas actrices que poco se dejan ver, como Lilia Prado y Pituka de Foronda. Tarde lluviosa en la que se escucharon, en las voces de Carilú Navarro y Aura Cano, parte de cuatro de las nueve entrevistas del libro con las actrices Eliza Font, Anita Muriel, Chuy Herrera, Rebeca Martínez, Chuy Carrillo, Eva Yñigo y Malena Vázquez, además de los actores Jorge Mondragón y Rafagón, ya fallecidos.

En ese sitio que ''alberga instituciones", Monsiváis aprovechó para agradecer a esos artistas su ''contribución a las horas de deleite" y sus remembranzas que ''muestran mucho la imagen de ese mundo que se iba haciendo con oportunidades aprovechadas, desaprovechadas, admiraciones y vislumbres de los grandes artistas". Por ello, dijo, el título del libro ''se contradice con su contenido, pues éste es sobre personas que no hacen mutis, permanece en el testimonio, en su voluntad de memoria y viven en el inmenso regocijo de saber que todo su pasado artístico fue pleno; lo gozaron, les permitió conocer escenarios, situaciones y seres de maravilla". Explicó que la lectura de Mutis ''me deja una sensación de feliz melancolía al imaginarme aquellos escenarios, y la emoción de que para cada uno de los entrevistados su pasado artístico los dignifica para siempre, porque pertenecieron a su oficio con integridad y con amor desmesurado".

Entender a los entrevistados

Con ese ''absoluto amor", completó Harmony, Guiochíns realizó este libro del que primero ''conocí la obra de teatro y luego la parte testimonial". Ahí, explicó, se dio cuenta "de dónde partía ese respeto'', pues ''hay un entendimiento enorme de esta jovencísima escritora hacia sus entrevistados. No era una entrevistadora sino una amiga" que, además, presenta los testimonios ''con una gran variedad de modos, pues lo mismo los escribe como si fueran intercortes de películas, que les da ambiente taurino, y eso para imprimir a cada uno de sus entrevistados, su personalidad". A la crítica, Mutis también le trajo muchos recuerdos de esos teatros y cines ''que ya no existen, pero son reconstruidos aquí a través de su memoria y que me restituyen un mundo que en parte viví". Trae, además, ''muchas palabras que ya no se usan en el léxico teatral contemporáneo, como primer actor, galán, dama joven, pero es rico volver a ver de la gente que la uso, y la sigue usando, porque era su mundo".

Harmony habló de su ''envidia" al leer los testimonios, pues no obstante que es contemporánea de algunas de ellas, nunca ''conocí a las llamadas tiples, porque no iba a los teatros frívolos; seguí otro camino pero las veía fotografiadas y pensaba que hacían una vida riquísima", aunque quizá ''dura, riesgosa y de mucho trabajo". Con sus palabras descubrió que eran las dos cosas: ''Un mundo casi mágico ųpues todos dicen que si volvieran a nacer harían lo mismoų y de mucho trabajo, porque no todo era la pierna bonita, la sonrisa, el oropel; había una disciplina y por lo que se ve aquí, aparejada por la felicidad de una tarea cumplida''. Subrayó que las entrevistas dan testimonio de lo que ''nos va pasando a las personas mayores y va del rechazo a la vejez, a su tolerancia y hasta el disfrute, porque hay quienes dicen que es su gran momento de libertad".