n Dos heridos y varios detenidos, luego de que intervinieron las KFOR

Atacan albaneses el sector serbio de Gornja Brinjica

Afp, Ap, Dpa, Reuters y Xinhua, Pristina, 12 de agosto n Soldados de las fuerzas internacionales de pacificación (KFOR) y albaneses de Kosovo armados se enfrentaron a tiros este jueves, luego de un ataque al sector serbio de la población de Gornja Brinjica, en el norte de Pristina. El incidente, que dejó un saldo de dos heridos y varios detenidos, se originó cuando los albaneses tomaron como rehén a un serbio y amenazaron con matarlo si en 24 horas toda la población serbia no abandonaba la aldea.

Soldados de las KFOR arribaron a Gornja Brinjica luego de que expiró el ultimátum impuesto por los secuestradores, quienes atacaron con disparos y granadas las viviendas serbias. Las KFOR intercambiaron fuego con los atacantes, hiriendo a dos de ellos. Los albaneses trataron de huir en dos automóviles, pero fueron interceptados por las KFOR, que no informaron cuántos atacantes fueron detenidos.

Igualmente se informó a las KFOR que dos jóvenes serbias fueron secuestradas, pero el hecho no fue confirmado por fuentes independientes.

Aunque las KFOR consideran que "80 por ciento de los albaneses es gente moderada que no está participando en ninguna 'cacería de serbios', es la mayoría silenciosa que debe vencer".

La portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Judith Kumin, pidió a las KFOR y a la administración civil de la ONU para Kosovo que ejerzan "fuertes presiones" para detener la "tradición de venganza" en la región; la población serbia de Kosovo se ha reducido de 20 mil a 2 mil.

El canciller italiano Lamberto Dini, por su lado, advirtió que los miembros del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) son los responsables de los actos de represalia contra los serbios, y señaló que las KFOR fracasaron en su misión al no exigirle al grupo separatista el desarme. Miembros italianos de las KFOR han denunciado violaciones del ELK al convenio de desmilitarización sin que la directiva de las fuerzas de paz haga algo al respecto. Dini agregó que si continúan los actos de venganza, la comunidad internacional deberá reconsiderar la ayuda que se piensa otorgar para la reconstrucción de Kosovo.

Por otro lado, el embajador yugoslavo ante la ONU, Vladislav Jovanovic, presentó en Nueva York un libro titulado Crímenes de la OTAN en Yugoslavia, en el que se aportan pruebas de supuestas atrocidades de la OTAN durante el primer mes de la campaña aérea. Se incluyen los bombardeos erróneos contra una columna de refugiados, hogares, centros médicos, monumentos, puentes y otros objetivos civiles.

En tanto, el primer ministro yugoslavo, Momir Bulatovic, reorganizó hoy el gabinete y asignó cinco importantes carteras al Partido Radical Serbio, en un aparente intento de contrarrestar la acción de la oposición, que exige la renuncia del presidente Slobodan Milosevic y su gobierno, que ahora está formado por el Partido Socialista, del mandatario; el partido de izquierda, de la esposa de Milosevic, y por los radicales nacionalistas serbios.

Sólo se informó que las carteras de Interior, Asuntos Exteriores y Defensa, quedaron sin cambios. El viceprimer ministro socialista Zoran Lilic fue destituido de su puesto. Hace unos días, Lilic instó a Belgrado a "poner fin a su disputa con el mundo". El movimiento Alianza para el Cambio criticó la remodelación del gobierno y uno de sus líderes, Zoran Djindjic, afirmó que "Montenegro ya está prácticamente separado" de la República Federal de Yugoslavia.