Ť Semana crucial para Muñoz Ledo
Ť Otra derrota más de la CID
Es cierto, el mundo no se acabó, pero para muchos políticos se vuelve chiquito. Esto podría ser parte del panorama de Porfirio Muñoz Ledo para el resto de la semana.
Será hoy cuando determine, no obstante las declaraciones y las razones, su permanencia en el PRD. Junto con sus correligionarios decidirá algo que en esa organización política ya es cosa juzgada.
El domingo el PRD votará por un candidato único, y ese será, como es obvio, Cuauhtémoc Cárdenas. En esta circunstancia, Muñoz Ledo perderá el lugar que pretende.
Para un hombre dedicado a la política, como Porfirio Muñoz Ledo, esta circunstancia no pasa inadvertida: sabe cuál es el futuro inmediato y se prepara para ello.
Por eso, en la reunión de esta tarde se hablará de cómo cada miembro del grupo Nueva República podrá escoger su destino. Para decirlo de otra manera: no habrá renuncia masiva, y gente del peso político de la maestra Ifigenia Martínez continuará dentro del PRD con la cartera de Relaciones Exteriores del partido.
Es más, dentro de los grupos más conciliadores de ese partido muchos opinan que Muñoz Ledo aún tiene lugar en la organización, pero no el que él supone.
Vale la pena aclarar todo este asunto, porque el pasado fin de semana la dirigente del PRD, Amalia García, tuvo que sufrir las amenazas y presiones del subsecretario de Gobierno del DF, René Bejarano.
El mismo Bejarano que al saludo de Jesús Zambrano le respondió: ``Ni te saludo ni te hablo, eres un usurpador''.
Como ya es costumbre, Bejarano utilizó el discurso de la unidad partidista para ejercer un chantaje que no fructificó. Trató incluso de engañar a la nueva dirigente. Habló de que ellos, las planillas derrotadas, significaban 45 por ciento de la votación y merecían un lugar.
Trampeaba, como es costumbre. Quería que ese 45 por ciento se tomara como el de una sola planilla, pero no engañó a nadie y la derrota, al final, fue total. La Corriente de Izquierda Democrática volvió a perder.
Y así, frente al fracaso junto con sus correligionarios lecheros Bejarano decidió abandonar la sesión. Antes ya había mostrado su debilidad.
Primero pidió, con el supuesto 45 por ciento, nueve carteras, después bajó a ocho, y terminó por pedir nada más seis, pero al final nadie de la CID logró un lugar dentro del Comité Ejecutivo Nacional.
Ni Angeles Correa ni Rosa Márquez pudieron acceder a esas posiciones, y aunque quisiera hacerse ver a Pedro Zenteno y a Saúl Vicente Vázquez como miembros de la CID, ninguno de ellos pertenece a esa organización.
El primero pertenece al grupo de Higinio Martínez, ex candidato del PRD al gobierno del estado de México, y el segundo a la organización oaxaqueña Cocei.
Lo cierto es que como van las cosas, ser candidato por esa corriente será, en adelante, un boleto seguro al fracaso, por ello deberá estar atento Andrés Manuel López Obrador, al que ya le han cantado las sirenas de la CID.
Total, también a ese grupo se le empieza a hacer chiquito el mundo. El eclipse total se les ha prolongado por bastante tiempo y si no cambian rápido de líderes y de tácticas las cosas empeorarán.
De cualquier forma, habrá que estar atentos a la prestidigitación de Bejarano. Dentro de muy poco se anunciará la desaparición de la Unión Popular Nueva Tenochtitlan, pero eso no terminará con la semilla, para algunos un mal necesario en el PRD.
La alianza
Cuidado con leer mal el libro de la alianza. PAN y PRD no se juntarán: sería un error histórico, entre otras cosas por aquello de que Carlos Salinas tiene dos candidatos para la grande: Roberto Madrazo y Vicente Fox. Los dimes y diretes sólo son pleito entre familia. ¡Aguas!