n Ni un paso atrás en el congreso resolutivo, insisten paristas


Prendido de alfileres, el problema de la universidad, dicen eméritos

n Confían en que los grupos moderados ganen terreno en el CGH n Esto tardará un poco, advierten

Karina Avilés y José Galán n Al manifestar que el conflicto de la UNAM "está prendido de alfileres", profesores eméritos de la máxima casa de estudios señalaron que una de las posibilidades de salir de la problemática es que los "grupos moderados" ganen terreno en el Consejo General de Huelga (CGH), para que éste realice una propuesta que dé pie al comienzo de una negociación.

Durante una reunión con la red de maestros en defensa de la universidad académica y por el retorno a la legalidad, que arrancó con un aplauso a los eméritos y en donde se dio una esencial adhesión a la propuesta que éstos presentaron -aunque también hubo profesores que expresaron su escepticismo sobre si este planteamiento podría tener eco en el CGH-, Alejandro Rossi expresó que pese a que "no estoy seguro de esa salida", es decir, de que los moderados logren imperar en el máximo órgano estudiantil, de cualquier manera es "una de las posibilidades de acabar el conflicto". Antes, aclaró que tampoco se trata de estar "esperando pasivamente a lo que ellos decidan".

Y señaló que una de las "condiciones importantes" para que lo anterior ocurra, depende de la comunidad universitaria, pues todos son "protagonistas" en la problemática que afecta a la UNAM desde hace más de 100 días.

Entre cuestionamientos, en los que se expresó la pluralidad de los académicos, pues se escucharon desde los que dijeron que la propuesta "es valiente" y "valiosa", hasta los que señalaron que dicho planteamiento "no ha tenido éxito", Luis Villoro dijo que "podemos asegurar que hay muchos grupos del CGH que están dispuestos a levantar la huelga" siempre y cuando existan garantías.

Y agregó: "Que ellos (los moderados) tengan o no el control del consejo" es algo que está sucediendo y que "poco a poco está ganando" ese sector, y "a esto le apostamos". No obstante, dijo que lo anterior no puede ocurrir de un día para otro, por lo que se requiere "dar un pequeño tiempo", quizás una semana, para que la situación evolucione hacia una negociación que logre una propuesta del CGH basada en el documento de los eméritos.

Luego entonces, la misma tendría que ser llevada a las autoridades con el propósito de establecer una "negociación directa para que en un plazo racionalmente breve se levantara la huelga", apuntó.

Al explicar que su planteamiento pretende no inclinarse por alguna de las partes, manifestó que los espacios de discusión que proponen significan un punto intermedio entre las propuestas de las partes en conflicto. De manera que el congreso resolutivo que impulsa el CGH "no puede ser aceptado porque estaría fuera del marco legal", bajo el peligro de "un asambleísmo", y por otra parte, la propuesta del rector "nos parece que no satisfacía" la preocupación de toda la universidad. Por ello, insistió, se "utilizó el término espacios de discusión" con base en el respeto a la legalidad de la universidad.

En los corredores de la institución, los universitarios hablan de las transformaciones que requiere la UNAM; algunos se refieren a la burocracia, otros a las formas de participación limitadas y unos más expresan que hay una enorme cantidad de alumnos. Por lo tanto, estos planteamientos podrían discutirse de manera racional en dichos espacios, manifestó luego de señalar que "el conflicto está prendido de alfileres".

En su turno, Manuel Peimbert enfatizó que su planteamiento "no es para que de un momento a otro se resuelva el problema", sino para que genere un movimiento a su alrededor que encuentre una salida negociada. Y añadió que si su propuesta tiene eco, tal que vez pueda reflejarse en la asamblea del CGH de este sábado.

 

Que participen todos los universitarios

 

Para respaldar y lograr una mayor penetración de su propuesta de solución negociada al conflicto que vive la UNAM desde hace 116 días, los profesores eméritos Manuel Peimbert y Luis Esteva Maraboto subrayaron la necesidad de lograr "una mayor participación" de la comunidad universitaria, que hasta el momento no se ha manifestado pública y abiertamente sobre la "crisis grave" por la que atraviesa la máxima casa de estudios.

Por su parte, algunos miembros del Consejo General de Huelga de la UNAM afirmaron que no darán marcha atrás en su demanda de un congreso resolutivo y de la elección democrática de autoridades, porque, dijo Alberto Pacheco, de la Facultad de Economía, "es ahí donde está la solución al problema universitario".

Sin embargo, la propuesta de los ocho maestros eméritos para una solución negociada a la huelga será discutida hoy a lo largo y ancho de CU. En las facultades, en los prados y en las banquetas, la propuesta de los eméritos comenzó a ser discutida y enriquecida entre profesores, investigadores, trabajadores y estudiantes -en paro o no-, en busca de los consensos necesarios para lograr el interés de toda la comunidad.

En este sentido, Manuel Peimbert afirmó que son ya más de 30 los colegios de profesores de la UNAM que se han adherido a su documento, así como alrededor de tres mil investigadores, maestros y académicos, que en el seno de sus áreas de trabajo, en los institutos de investigación y en otros espacios se manifiestan ya por iniciar la búsqueda de la solución al conflicto universitario con base en su propuesta de salida negociada.

Junto con Esteva Maraboto difundió los términos y consideraciones de la propuesta ante un nutrido grupo de investigadores y académicos de los institutos de investigación sobre ciencias de la tierra -Ciencias de la Atmósfera, Geofísica, Geografía- en el auditorio Nabor Carrillo del Centro de Investigaciones Científicas y Humanísticas de la UNAM.

Ambos profesores eméritos coincidieron en que si bien la propuesta ha comenzado a ser introducida para su discusión, no sólo en las asambleas locales del CGH, sino en los más diversos círculos de la máxima casa de estudios, "todos los universitarios debemos participar en el análisis y difusión de esta propuesta y otras que permitan una salida negociada al conflicto de la UNAM.

"Los académicos e investigadores vamos a hacer un máximo esfuerzo no sólo para continuar con nuestras investigaciones y proyectos académicos en los institutos y en los centros de análisis, sino también para realizar una doble jornada: además de lo anterior, llevar esta propuesta a los estudiantes que aún no se han pronunciado en el conflicto", sostuvo Luis Esteva Maraboto.

Por su parte, Manuel Peimbert dividió la situación al interior del movimiento estudiantil en tres grandes corrientes: una, que agrupa a quienes se mantienen por la defensa de los seis puntos del pliego petitorio y por un congreso resolutivo; una segunda corriente, que agrupa a estudiantes de todas las facultades que se están manifestando ya en favor de la propuesta y por una salida negociada, y una tercera, que se muestra indecisa respecto a las otras dos posturas. "Mientras que en las marchas de los estudiantes paristas asisten 15 o 20 mil jóvenes de estas tres corrientes, hay más de 200 mil alumnos, profesores y académicos que no se han manifestado, por lo que es urgente la mayor participación de todos los interesados, de toda la comunidad, en la solución del conflicto universitario", añadió.

Al mismo tiempo, aproximadamente 645 investigadores y académicos de la Academia de Ciencias y de la Facultad de Ingeniería se reunieron en el Instituto de Ingeniería para analizar, de manera favorable, la iniciativa de los maestros eméritos, de donde surgió el compromiso de "aterrizar" la propuesta entre todos los alumnos y colaboradores en sus diferentes áreas de investigación".

 

"Sólo en el congreso": paristas

 

Por otra parte, grupos de alumnos de diversas facultades que defienden la solución de los seis puntos del pliego petitorio se manifestaron por no dar "ni un paso atrás" en la búsqueda de un congreso resolutivo, de la elección democrática de las autoridades, e incluso de mecanismos de autogestión, como propuestas de salida sin abandonar los objetivos principales del movimiento estudiantil.

En este sentido, Alberto Pacheco, de la Facultad de Economía, reveló que en esa escuela han comenzado a reunirse estudiantes de todos los institutos que simpatizan con esa tendencia, ya que, dijo, "para nosotros la propuesta de los eméritos no es suficiente".

"La propuesta de foro de discusión cojea por la falta de confianza en las autoridades", dijo. "No hay garantías, y así no podemos abandonar lo nuestro".