Ť Eméritos: planteamos mantenerla al servicio de la nación y la sociedad


Nuestra propuesta: incluir a todos en la transformación de la UNAM

Ť Los profesores se reunieron con representantes del CGH en el auditorio Che Guevara

José Galán Ť Para sustraer a la UNAM del conflicto entre estudiantes y rectoría, que la ha llevado a "un callejón sin salida" debido a la falta de diálogo, la propuesta de inicio de negociación promovida por los ocho profesores eméritos constituye "el inicio de una solución urgente, porque, en definitiva, lo que está en juego es el destino de la UNAM". Se debe promover ya "una amplia negociación", porque el momento ųsostuvieron anoche los propios académicos, ante más de 2 mil personas, dentro y fuera de un auditorio Che Guevara a reventarų "es ahora o nunca".

Por su parte, Agustín Rodríguez, dirigente del STUNAM, llevó al foro un mensaje recogido tras una reunión la semana pasada con el rector Francisco Barnés de Castro. El líder sindical dijo que convocar al diálogo bajo las bases "que se han venido polarizando es muy complicado", pero que el rector planteó que estaría dispuesto a "establecer dicho diálogo, siempre y cuando el Consejo General de Huelga se manifestara a favor de una mesa donde pudieran constituirse y analizarse diversas propuestas".

En su turno, el CGH reiteró, a través de cuatro representantes de escuelas periféricas y no de facultades del casco principal, que la huelga "no se levantará hasta que no haya una solución a las causas que generaron el conflicto. La propuesta de los eméritos propone una salida, y no una solución". Sin embargo, la cuestión de analizar la propuesta de los eméritos se discute de manera individual, y con interés, en cada una de las asambleas, y se espera para el próximo sábado una postura definitiva al respecto.

Adolfo Sánchez Vázquez, Luis Villoro, Alfredo López Austin y Manuel Peimbert coincidieron ante paristas, académicos, investigadores, trabajadores y padres de familia en que su propuesta no sólo exhorta al levantamiento de la huelga, sino que incluso presenta los mecanismos adecuados para ello mediante un doble compromiso: el Consejo General de Huelga levantará el paro al establecer el Consejo Universitario los espacios de discusión ųal manifestar el CGH su voluntad para elloų para resolver las reformas al Reglamento General de Pagos, las sanciones académicas y las relaciones con el Ceneval.

Acercar a las partes, compromiso

"No hay garantías absolutas, sino el peso moral de los involucrados, como nosotros, y el compromiso de convertirnos en una comisión de seguimiento para acercar a las partes", dijo Adolfo Sánchez Vázquez, cuya intervención fue recibida con más de un minuto de aplausos de los presentes, puestos de pie. "Nuestra propuesta presenta una salida positiva al conflicto, y va encaminada a incluir a toda la comunidad en la transformación de la UNAM y mantenerla al servicio de la nación y de la sociedad".

pg 40 emeritos-unam-foro-jpg Sánchez Vázquez aclaró que la propuesta es de un grupo de ocho profesores e investigadores de la UNAM, "heterógeneo, con diferentes conceptos ideológicos y políticos en cuanto a su visión de la UNAM, de sus problemas fundamentales y, por tanto, no siempre pudimos coincidir. Pero se trata de una propuesta por consenso, que para su elaboración no contamos con más que nuestra larga vida universitaria".

Por lo tanto, advirtió en nombre del grupo, "no estamos aquí en representación de sector concreto, y por supuesto bajo ninguna presión de ese tipo, aunque pueda haber coincidencias o divergencias. Somos absolutamente independientes de las autoridades, y cualquier insinuación en contrario nos parece francamente reprobable".

"El objetivo de nuestro documento es acercar a las partes y destrabar el conflicto, en momentos en que éste, al no darse un diálogo entre las partes, ha entrado en un callejón sin salida, con los riesgos y consecuencias indeseables que eso entraña", agregó.

"Proponemos una salida: levantar la huelga. Proponemos una vía: el establecimiento de espacios de análisis y discusión donde toda la comunidad decida el destino de la UNAM", misma que fue recogida y saludada por la Comisión Plural de Investigadores y por la asamblea de padres de familia, así como por el STUNAM.

Y aquí, coincidieron los eméritos, hay dos cuestiones mutuamente relacionadas entre sí: la transformación de la UNAM requiere de levantar la huelga, "pero la huelga no se levanta sin más, como si no hubiera pasado nada, sino que se va el movimiento a los foros de análisis y discusión", por lo que "nuestra propuesta no sólo exhorta a levantar la huelga, sino que propone mecanismos para hacerlo".

La confianza como base de solución

Los profesores eméritos reconocieron en la cuestión de la confianza uno de los puntos principales para el avance de su propuesta, y ante los planteamientos de los estudiantes sobre las garantías para el cumplimiento de los acuerdos reconocieron que "no hay garantías absolutas, sino el peso moral de nosotros", para vigilar que ųdijo Luis Villoroų "las conclusiones de los foros de discusión se transformen en resoluciones. Allí está el punto".

"Y una vez que se logren las resoluciones, avanzar hacia las reformas necesarias, y si queremos reformas tenemos que utilizar la ley vigente, y luego proceder a su reforma. Es ųagregó Villoroų como el procedimiento de reforma de la Constitución. Debe ser desde adentro. Por eso proponemos que esos espacios de discusión se traduzcan en resoluciones del Consejo Universitario".

Para razonar, discutir y avanzar en la reforma universitaria, "es necesario levantar la huelga. Nosotros sugerimos que ustedes digan que tienen la intención de hacerlo, si el Consejo Universitario cumple. Es decir, la condición es la apertura de los espacios de discusión. Si el consejo no lo aprueba, entonces la huelga no se levanta", añadió el profesor emérito.

Para Alfredo López Austin, las garantías de que los acuerdos serán cumplidos constituye "una cuestión importantísima: no hay garantías absolutas en ningún terreno, ni económico, ni político ni social. Pero sí las hay relativas. Y sencillamente, si las autoridades no cumplen, entonces la huelga no se levantará".

Para Manuel Peimbert, a la propuesta "se han adherido ya más de 25 colegios de profesores y académicos y más de 2 mil profesores e investigadores", porque "nuestro esfuerzo trata de encontrar el máximo consenso y salvaguardar lo mejor de la huelga, en un movimiento que no se agota. Es muy importante que el CGH vea la propuesta. Y lo que creemos que procede es que presente cambios, que los apoye y que, en fin, presente una propuesta de su parte".

Alfredo López Austin leyó una de las preguntas del público: "Los eméritos, Ƒsomos imparciales? Ninguno de nosotros es imparcial. Todos estamos imbuidos hasta los huesos en el problema universitario. Y nuestro esfuerzo es, luego de conversar con la comunidad, construir una salida negociada que permita mantener con vida el movimiento de transformación de la UNAM por otros medios".

"Logramos un consenso cuando todos teníamos como propuesta aportar una salida y no una solución, una salida viable al conflicto y buscar posteriormente una solución, porque esta situación no se resuelve simplemente con un acuerdo con las autoridades ųdijo López Austinų. La solución está en una lucha constante, por el triunfo del movimiento, que debe ser todo un movimiento universitario".

Mensaje vía STUNAM

En su turno, Agustín Rodríguez, líder del STUNAM, expresó que la semana pasada tuvo una reunión con el rector Francisco Barnés de Castro, para tratar "tres aspectos de la situación: la urgencia de convocar al diálogo con el CGH; abrir una tregua en las actividades extramuros por lo menos de 96 horas, y permitir el análisis de las diferentes propuestas de solución".

"No hubo una respuesta positiva. Comentó el rector que es muy complicado convocar a un diálogo sobre las bases que han venido polarizando la situación, como en el caso de la defensa de los seis puntos del pliego petitorio y la posición de la Comisión de Encuentro, cuya postura no puede moverse. Pero ante los planteamientos como el de los ocho profesores eméritos, Barnés de Castro dijo que estaría dispuesto a establecer el diálogo, siempre y cuando el CGH se manifestara por analizar, en una mesa diseñada para ello, todas y cada una de las propuestas de solución al conflicto", dijo el líder sindical.

"Por ello, el STUNAM presentará nuevamente ante el CGH sus planteamientos, y que no han generado consenso a su interior, como ingrediente en busca de una solución negociada", añadió.

Y mientras la propuesta de los ocho eméritos es analizada por las cerca de 40 asambleas locales de huelga en igual número de facultades, los representantes del CGH repitieron, con distintos matices, la postura oficial que, dijeron, "es un resolutivo del CGH: no a la propuesta de los eméritos".

Manifiesto por la tolerancia

En los pasillos de un auditorio Che Guevara a su máxima capacidad, y en los pasillos y escaleras adjuntos donde los interesados escuchaban a los ponentes, circuló un documento que hizo público el repudio de un grupo de estudiantes, que "nos rebelamos contra la imposición y el autoritarismo de los que se sienten dueños del centro cultural más importante de América Latina".

Fernando Belauzarán, Alma Maldonado, Rodrigo Figueroa, Norma Ortega, Carlos Chávez, Alfonso Bautista, Libertad Argüello, Rubén Mendoza, Marco Antonio Ramos, Roberto París Paredes, Fabián Infante, María del Carmen Hernández, Ulises Nava, Javier Guzmán, Oliver Bárcenas, Elizabeth Mercado, Mariana Almaraz, Aleida García, Mónica Fernández, Eduardo de la Cruz, Kim Ley, Francisco Porras, Arturo González, Overlín Sánchez, Reina Martínez, Vladimir Montes y Julio Goytia consideran que para hacer una universidad pública que atienda los grandes problemas nacionales, ésta "debe ser democrática y sacudirse a la camarilla de burócratas que sólo la ven como negocio y patrimonio personal".

"No podemos pugnar por la democracia y ser autoritarios, aludir a la tolerancia y ser intolerantes, luchar porque prive la fuerza de la razón e imponer la razón por la fuerza. Sin embargo, en el CGH esas contradicciones son cotidianas. Los adjetivos que descalifican a quien discrepa, la obsesión por imponer un punto de vista a como dé lugar y la ausencia de argumentos son el pan de todos los días", añaden.

"No nacerá la nueva universidad del resentimiento y del sectarismo, mucho menos de la pretensión del estalinismo resurrecto. Ante ello, decimos: šbienvenidas todas las posturas y todas las ideas, y que se expresen con absoluta libertad todos los universitarios!"


Ť Ya ha ocurrido varias veces en su historia, dice


Cerrar la universidad, "nada remoto": director de Ciencias

Karina Avilés Ť El director de la Facultad de Ciencias, Luis Fernando García Magaña, declaró "que no es nada remoto" que se consume el cierre de la UNAM.

Por su parte, el coordinador del Programa de Ciencias Médicas Odontológicas y de Salud, Luis Felipe Abreu, expresó que si el Consejo General de Huelga (CGH) no acepta la propuesta de los ocho profesores eméritos, "sería su última oportunidad" de pertenecer como una instancia viable de la comunidad universitaria y correspondería "negociar entre la mayoría de los universitarios" y "dejar de lado" a los grupos ultras de los estudiantes.

El director de la Facultad de Ciencias expresó que la UNAM, a lo largo de su historia, ha sido cerrada varias veces. "Por eso, analizando la historia, no es nada remoto que esto se consume". Empero, añadió que hay sectores "retrógrados" que piden que la máxima casa de estudios cierre sus puertas.

pg 42 aplausos-memoria-foro-jpg En conferencia de prensa, Luis Felipe Abreu afirmó que la existencia de la universidad está en "grave riesgo" si la propuesta de los profesores eméritos es rechazada por el consejo estudiantil, y manifestó que "la única salida no es negociar con ellos, también podemos negociar entre la mayoría y dejarlos de lado". Añadió que la institución no está destinada a promover "votaciones". "Votaciones sin conocimiento son oscurantismo", dijo.

En ese sentido, señaló que existe "una tercera opción" consistente en que la negociación se lleve a cabo con el resto de los universitarios "si el CGH es tomado por los sectores ultras y se define como un grupo perfectamente minoritario y en un rincón". Agregó: "No queremos la violencia, pero por otro lado, Ƒqué salida podemos ofrecer en esta circunstancia cuando la universidad se ve impedida de cumplir con su función social?"

Al calificar al movimiento estudiantil de "profundamente reaccionario" y con métodos "declaradamente fascistas", indicó que la actual situación conduce a un "callejón sin salida" que debe llevar a una reflexión con la intención de generar mecanismos para que, en el momento que la universidad tome decisiones de transformación, "no encuentre estas resistencias".

Sobre la declaración de Francisco Barnés respecto a que la universidad está en riesgo de cerrar, dijo que "el rector se está refiriendo a una realidad, no a una fantasía, es algo que nadie desea, pero es un hecho social", ya que los fines de la institución "están gravemente comprometidos por la acción de "los grupos más radicales que quieren que el precio para regresar la institución sea su propia destrucción".

Luego, señaló que las pretensiones del CGH de eliminar "estándares académicos, sistemas de evaluación y la permanencia en la UNAM" significan una "contrarreforma" que mina los cimientos mismos de la universidad.

Por su parte, el coordinador del Programa de Filosofía de la Ciencia, Ambrosio Velasco, señaló que "la violencia no es ni la última ni ninguna salida" para el conflicto, pues al hacer uso de ésta la situación se complicaría más. Además, dijo, se tiene que ver este conflicto como la posibilidad de reforma y fortalecimiento de la máxima casa de estudios, y consideró que la propuesta de los eméritos significa una salida "esperanzadora" y "razonable".

Durante una conferencia en la que se abordó la importancia y los efectos de la huelga en el posgrado, el director general de estudios de ese nivel, Enrique Peña, expresó que 75 por ciento de los alumnos continúan trabajando, pero si se prolonga el conflicto, cerca de 25 por ciento de los 120 mil inscritos perderían sus becas.

Velasco expresó que en los últimos años, la reforma del posgrado de la UNAM fue una de las pocas que pudieron llevarse a cabo y concluirse con éxito para poner en marcha una nueva perspectiva de estudio en la universidad. En ese sentido, la jefa de la División de Estudios de Posgrado de Ciencias Políticas y Sociales, Judith Boxer, dijo que el posgrado ha respondido a la reforma académica y es una pieza clave del sistema educativo nacional.