PAGINA 9 Ť Lourdes Galaz
ƑQuién tira la primera piedra?
* Gana simpatías la alianza opositora * Ni Fox ni Cárdenas sacrificarían nada en el corto plazo * Zedillo se dedicaría a la política partidista * Muñoz Ledo vuelve a los tiempos del echeverrismo
La alianza opositora, ésa que sería capaz de vencer al PRI con la fuerza de los votos en las urnas y terminar con siete décadas de poder de un mismo partido, puede no ser una realidad. Aunque cada día parece más difícil que las directivas de los partidos de oposición puedan echarse para atrás: a los ojos de los optimistas mexicanos, que quieren un avance en la política, un gobierno de coalición puede ser posible en el 2000.
Sin embargo, las pláticas de los opositores están prácticamente estancadas. Mientras Vicente Fox y Cuauhtémoc Cárdenas, los dos protagonistas de esa incipiente alianza, se muestran firmes en sus posturas y ninguno se atreve ųaúnų a lanzar la primera piedra y romper el diálogo, las directivas de sus partidos siguen dialogando. Los promotores de la alianza ųManuel Camacho, Santiago Creel y Pablo Gómez, por ejemploų insisten en ese esfuerzo legítimo, en encontrar puntos de coincidencia para una propuesta de gobierno no sólo aceptable por el Consejo General del IFE, sino atractiva para los electores.
La posibilidad de que una alianza opositora enfrente al oficialismo priísta en las elecciones del 2000 va ganando simpatías en México. Los últimos sondeos de opinión muestran que más de 60 por ciento de los ciudadanos consultados considera benéfico un cambio de partido en el gobierno y estaría dispuesto a apoyar una coalición opositora en las elecciones del próximo año. Sin embargo, no hay nada en concreto... mucho ruido y pocas nueces.
Luego de un receso de 40 horas, hoy miércoles se reanuda el diálogo y los representantes partidistas tendrían que dar una respuesta sobre las propuestas de elección del candidato de la alianza, que ofrecieron llevar a consulta al seno de sus partidos. Los planteamientos siguen siendo los mismos: la elección universal que sugiere el PRD; la votación en 15 mil seccionales decididos por sorteo de la carta electoral del IFE, impulsada por el PAN y la decisión a través de una "muestra aleatoria" de 250 mil a 270 mil electores del listado oficial de empadronados que proponen otros grupos promotores de la coalición y que también apoyarían los panistas.
Hasta anoche, los partidos y sus líderes seguían en las mismas. Las posturas se muestran inamovibles, o mejor dicho, ni Fox ni Cárdenas están dispuestos a cambiar de opinión. Vicente Fox no irá a unas elecciones primarias, universales y con voto directo y secreto como pretenden Cárdenas y su PRD. El líder del sol azteca es firme en los tres puntos que exige se resuelvan antes de firmar la alianza: definir un programa de gobierno, negociar previamente la integración del gabinete (el reparto del poder) y al final decidir el mecanismo de elección del candidato. El Consejo Nacional perredista ya se declaró porque sea en una elección universal. El acuerdo de los consejeros perredistas no da margen de maniobra a la nueva lideresa de su partido y al grupo del PRD que promueve la alianza. Y es que la candidatura de Amalia García se definió mediante una encuesta ordenada a la empresa Alduncin y Asociados. El método fue sugerido por la propia Amalia García y aceptado por sus adversarios para impulsar una planilla de unidad que salvara el proceso interno, frustrado en las elecciones del 14 de marzo. No podría ser ahora la señora García la que rechazara con firmeza la encuesta que proponen los panistas para elegir al candidato de la coalición... šcosas de la vida!
ƑQuién tirará la primera piedra?, se pregunta el mexicano común y corriente, que comienza a perder la esperanza de que este país dé un paso adelante en su desarrollo político al iniciar el tercer milenio. Y es que más que un avance político, los protagonistas de la alianza están buscando el poder. Politólogos y analistas económicos comparan el ambiente político mexicano con el de aquellos países donde en el pasado reciente se han conformado alianzas electorales para integrar gobiernos de coalición. Se crean escenarios con todo tipo de variables y pareciera que aquí, en esta realidad, el análisis de prospectiva no funciona.
Lo cierto es que en política ųaquí, en Chile o en Franciaų para avanzar hay que ceder, lo que no significa renunciar a los principios, que los políticos mexicanos cuidan cual doncellas su virginidad. Así como los perredistas cuidan sus principios ųque no sus finesų, el presidente del PAN, Luis Felipe Bravo, también se esfuerza por convencer a sus correligionarios de que la convergencia política "no implica que los partidos renuncien a principios, doctrina o trayectoria histórica".
En esa idea de proteger principios e intereses, ni Fox y el PAN, ni Cárdenas y el PRD, muestran estar dispuestos a sacrificar a corto plazo objetivos específicos de cambios económicos y sociales para hacer posible el avance democrático, que haría realidad un verdadero desarrollo con justicia social. Hasta ahora el panista sólo ha renunciado a gobernar Guanajuato para acelerar la marcha de su campaña por la Presidencia del país. De no darse la alianza, el 12 de septiembre será ratificado por su partido como candidato oficial de la derecha. Su equipo ya prepara la publicidad... los Amigos de Fox no han frenado el paso, siguen en lo suyo: tomar el poder.
ƑY usted ha visto últimamente al ingeniero Cárdenas? Trae la gran sonrisa en el rostro que lució allá por 1997, cuando ganó la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal. Es que ya anda en campaña, y no precisamente por la candidatura de la alianza opositora, pues sabe bien que se quedará en buenas intenciones de demócratas de gabinete, como Manuel Camacho. El líder perredistas está empeñado en contender nuevamente por la Presidencia con las siglas de su partido y en alianza con otras fuerzas de izquierda, incluidas las que aún quedan en el PRI, donde los cuatro que quieren ser no las traen todas consigo... šYa hasta corre la especie de que Ernesto Zedillo dejará la macroeconomía para hacer política en su partido!
Y mientras se recompone el mundo en los cafés, allá los del pueblo ya corren apuestas para el 2000: con Los Colorados, la coalición de centro-izquierda: PRD, PT y las huestes de Dante Delgado y los priístas derrotados por Zedillo-Labastida-De la Madrid. Con Los Azules, la coalición de centro-derecha: PAN, PVEM y los amigos de Manuel Camacho, el sector empresarial y sus organizaciones en la nueva derecha, asociaciones católicas, ciertos sectores de la Iglesia y también priístas anticuauhtemistas. Y con el tricolor, lo que quede del PRI y su clientela... hasta algunos partiditos y minorías como la Nueva República de Porfirio Muñoz Ledo. Y viene a cuento: dicen que el perredista ahora anda de pesetero. No, no es por las monedas de a 25... es en recuerdo de aquel PST que el propio Muñoz Ledo impulsó allá en el echeverrismo.
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