Ť Es falso que se haya usado el erario para mi campaña, asegura

La demanda, artificio publicitario, dice el sinaloense

José Gil Olmos Ť "No traigo financiamientos vergonzantes, nadie me ha financiado la campaña de lo cual me avergüence, no traigo ni mentiras ni demagogia y sí traigo el deseo profundo de servirles a ustedes, para hacer de la ciudad de México, y del país, un México y una ciudad de la cual nos sintamos orgullosos", expresó Francisco Labastida Ochoa.

Durante su gira por las delegaciones Azcapotzalco y Miguel Hidalgo, aseveró que su contrincante Roberto Madrazo Pintado continúa recurriendo a "artificios publicitarios" al presentar la tercera demanda en su contra ante el PRI, en la cual acusa al gobernador de Chiapas, Roberto Albores Guillén, de haberle dado recursos públicos durante su reciente gira por esa entidad.

Al término de un desayuno con cientos de colonos del norte de la ciudad, con gesto adusto, Labastida insistió en que es falsa la acusación de que durante su estancia en Chiapas tuvo el apoyo financiero de Albores para el despliegue de publicidad, transporte de simpatizantes y pago de hospedaje a todo su equipo de campaña.

También rechazó que no se haya logrado el numeroso apoyo (25 mil personas) que sus asesores de campaña estimaron tendría en mítines, reuniones de trabajo, desayunos y comidas con los chiapanecos, que según cálculos extraoficiales sólo fue de la mitad programada.

"Había una buena cantidad de gente; tengo amigos en Chiapas desde hace cerca de 30 años, muchos de ellos salieron a expresarse, y también salieron, obviamente, muchos simpatizantes", argumentó.

Al reunirse con colonos de ambas demarcaciones, propuso una "nueva política económica" para el país, orientada "a los que no tienen nada o sólo tiene pobreza". Reiteró su planteamiento de tener la más "sana cercanía con el PRI", con sus cuadros, dirigentes y bases, con las cuales se obtiene el triunfo electoral.

Por otra parte, en una reunión con pequeños y medianos empresarios en la zona exclusiva de Polanco, propuso una reforma fiscal e impulsar el mayor programa de seguridad pública en la historia del país.

Desde su primer acto realizado, en las instalaciones del sindicato de petroleros de Azcapotzalco, Labastida criticó a Cuauhtémoc Cárdenas, por su nula efectividad en el combate al crimen en la ciudad de México. "Ya basta de que haya policía corrupta que asalta a los habitantes del Distrito Federal", expresó, y propuso a los priístas recuperar el gobierno perdido en las elecciones de julio del 97.

Luego, en un mitin con vendedores ambulantes afiliados al Movimiento Gremial Unificado (Mogun), el sinaloense también censuró al gobierno de Cárdenas, al afirmar que trata como "delincuentes" a quienes sólo intentan llevar de comer a sus familias.

Durante la reunión con empresarios, Jesús Vidales Aparicio, ex líder de la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio, planteó a Labastida la necesidad de establecer una política económica continua y un programa de simplificación fiscal, de dar cobijo a los inversionistas nacionales, de bajar el impuesto sobre la renta y de otorgar mayores créditos.

A ello, Labastida contestó afirmativamente, y lanzó la propuesta de impulsar la inversión en las empresas turísticas y de construcción de viviendas para crear un millón de empleos al año y la edificación de 700 mil casas en el mismo periodo. "šHay que jugársela con el empresario para crear empleos!", exclamó.