n Si persiste el paro, no podríamos empezar clases el próximo día 16, señala

Riesgo real de que la universidad cierre sus puertas, afirma Barnés

n El rector no descartó un posible cambio en el calendario escolar una vez concluida la huelga

Durante una visita realizada al Hospital General, donde alumnos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) llevaron a cabo trámites de inscripción para el próximo ciclo escolar, el rector Francisco Barnés de Castro escuchó la siguiente pregunta:

-De continuar el paro indefinido de labores Ƒse corre el riesgo de que la universidad cierre sus puertas definitivamente?

-Desgraciadamente, sí. Ese es uno de los riesgos que enfrentamos -respondió.

Abundó que si las instalaciones universitarias siguen ocupadas por los paristas ''lo más probable es que no tengamos la posibilidad de empezar clases el próximo 16 de agosto''.

Tampoco descartó que pueda analizarse un cambio en el calendario escolar, una vez que se levante el paro, lo que implicaría -dijo- ''una pérdida adicional para los estudiantes''.

Barnés de Castro indicó que de no recuperarse los planteles de la UNAM ''la docencia quedaría cerrada''. Además, señaló que para iniciar el semestre en actividades extramuros se requieren ''cerca de 3 mil 200 aulas simultáneas'', número que -reconoció- no está disponible en el Distrito Federal, porque los salones existentes son utilizados para las actividades de otras instituciones educativas.

Por otro lado, el rector aceptó que no es factible adaptar otras instalaciones para las actividades extramuros, amén de que no se contaría con laboratorios, talleres especializados y bibliotecas, ''que están secuestrados en este momento'', señaló.

En estas condiciones, agregó, 270 mil estudiantes estarán imposibilitados de empezar su semestre académico o año escolar, y ello les representará un costo académico adicional.

Al referirse a una eventual suspensión del presupuesto federal anual asignado a la máxima casa de estudios -como lo plantearon algunos legisladores-, el rector Barnés sostuvo que es ''irresponsable'' que a la institución más prestigiada e importante de América Latina se le ''amenace'' con dicha medida, frente a un complejo y difícil problema estudiantil, político y social que compete a todos, y no sólo a los universitarios, ''buscar la mejor manera de resolver''.

Al mismo tiempo, el académico rechazó que exista una similitud entre el movimiento estudiantil de 1968 y el actual, al considerar que este es ''muy limitado y acotado'', mientras que el de hace 31 años ''fue amplio y generalizado, que contaba con toda la simpatía de la sociedad, buscando abrir espacios de participación democrática''.

Remarcó que en 1968 había un gobierno que no daba posibilidades de una apertura y una solución por la vía del diálogo, pero en esta ocasión ''hemos privilegiado a toda costa encontrar una solución en el marco universitario y propiciando el diálogo'' con los estudiantes.

En torno a la propuesta de los ocho profesores eméritos, Barnés de Castro dijo que es una posible alternativa de solución que debe analizarse con cuidado, pero acotó que se requiere que los paristas la acepten y tenga un amplio respaldo de la comunidad universitaria.

Finalmente, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México aclaró que los maestros eméritos ''más que fungir como mediadores, lo que están haciendo es una propuesta que logre conciliar los intereses de todo el mundo''. (Susana González)