* El periódico fue cerrado en julio de 98, por su presunta colaboración con ETA
Garzón autoriza la reapertura del diario vasco Egin
Afp, Ap y Reuters, Madrid, 6 de agosto * El juez de la Audiencia Nacional española Baltazar Garzón autorizó este viernes la reapertura del diario vasco Egin y de su filial radioemisora, ambos cerrados en julio del año pasado por considerar que colaboraban con ETA. En el fallo, Garzón afirmó que la decisión se tomó en virtud de que "la actividad criminal patrocinada por ETA ha disminuido sensiblemente".
El juez autorizó al periódico y a la radioemisora a reanudar sus labores a partir de octubre próximo, siendo que en un principio se había decidido que la prohibición sobre ambos medios se prolongaría hasta marzo del 2000.
Egin tenía un tiraje de 50 mil ejemplares antes de que en julio de 1998 la justicia española decidiera cerrarlo por considerar que el diario, al que ETA solía enviar sus comunicados, también colaboraba financieramente con la organización, y además se encargaba de enviar mensajes en clave a sus dirigentes en la sección de anuncios clasificados.
Pero en septiembre pasado ETA declaró una tregua de sus acciones armadas, lo que llevó al gobierno español a autorizar contactos con sus combatientes. El pasado 21 de julio fueron puestos en libertad todos los dirigentes de la coalición Herri Batasuna, considerada brazo político de ETA, que habían sido condenados a siete años de prisión por los delitos de "colaboración con banda armada" y "hacer apología del terrorismo". Recientemente, la sala de lo penal de la Audiencia Nacional recomendó a Garzón adoptar "medidas menos lesivas para los derechos de los afectados" por el cierre de Egin y su radioemisora.
El juez, quien realizó la investigación en la que se comprobaron los nexos entre Egin y ETA, señaló que una vez que los medios reanuden sus funciones, lo harán bajo estricta supervisión por parte de la Corte.
En tanto, un grupo de presuntos simpatizantes separatistas encapuchados incendió este viernes una oficina de trabajo temporal en la localidad vasca de Durango, en la provincia de Vizcaya. Aunque el ataque no causó víctimas, destruyó totalmente las instalaciones.
En San Sebastián, jóvenes encapuchados atacaron con bombas incendiarias la Comandancia de Marina y dañaron cinco vehículos estacionados frente al edificio.