n No respetó un acuerdo para suspender estas acciones, dice

  La SHCP sigue cerrando establecimientos comerciales, reprueba la Canaco

Juan Manuel García n

Pese a que la Cámara Nacional de Comercio en Puebla (Canaco) estableció un acuerdo de no agresión con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para que se suspendieran las acciones coercitivas de inspectores, la dependencia clausuró seis establecimientos durante los últimos días.
Luis Rodríguez Fernández, presidente del organismo, condenó que la dependencia federal no haya respetado un acuerdo en el que se había establecido una coordinación de trabajo a fin de evitar más cierres de comercios o la imposición de multas que sólo se traducen en un terrorismo fiscal.
Refirió que hace unas semanas funcionarios de la Secretaría de Hacienda sostuvieron una reunión con integrantes y presidentes de organismos adheridos al Consejo Coordinador Empresarial (CCE), con el propósito de entablar un diálogo abierto y exponer las principales inquietudes de los empresarios para evitar el incumplimiento de las obligaciones fiscales, pero al mismo tiempo promover que la dependencia dejara de ejercer acciones coercitivas en contra de los propietarios de negocios.
El dirigente de los comerciantes establecidos insistió en que los empresarios no se niegan a pagar sus impuestos; sin embargo, no es a través de la imposición de multas o el cierre de comercios como se logrará que cumplan los contribuyentes, pues por otra parte se observa un total desinterés de las autoridades por ampliar la base gravable mediante la incorporación de los comerciantes informales.
Sobre este último, Rodríguez Fernández reiteró que tanto la Secretaría de Hacienda como el ayuntamiento de Puebla han dicho mucho pero actuado poco para establecer un programa de reordenamiento del comercio informal en el que se ofrezcan lugares adecuados a las personas que se dedican a esta actividad y a la vez se incorporen al padrón de contribuyentes.
"Tal parece", enfatizó, "que las autoridades están empeñadas en presionar a aquellos que tratan de estar al corriente en sus pagos de impuestos y que generan empleos estables, mientras a los que trabajan sin ningún control se les permite invadir calles y provocar una competencia que es desleal."
La balanza debe ser equilibrada tomando en cuenta que el comercio establecido atraviesa por una difícil situación por el bajo poder adquisitivo y, para evitar una mayor baja en las ventas, se han visto obligados a emprender diferentes campañas de descuentos para evitar el cierre de cortinas y, con ello, tratar de mantener las fuentes de trabajo. "Tan sólo en el Centro Histórico existen cerca de 2 mil establecimientos que emplean a más de 30 mil personas", puntualizó.
La Jornada de Oriente, Jueves 5 de Agosto de 1999

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