Ť InstruyeEstefanía Chávez incrementar la vigilancia en la zona; apoyará la SSP
Inician pláticas delegación y vecinos de Tulyehualco; les piden desarmarse
Sandra Palacios Zarco Ť Por instrucción de la delegada en Xochimilco, Estefanía Chávez, y del primer superintendente de la Secretaría de Seguridad Pública, David León Méndez, desde la madrugada de ayer se incrementaron los rondines de vigilancia en cada una de las doce colonias de Tulyehualco, así como se iniciarán pláticas formales con los vecinos y autoridades para poner fin a la problemática que mantiene armados y en vigilancia nocturna a parte de los 120 mil habitantes de este poblado.
Además de estos acuerdos, las autoridades se comprometieron a iniciar los trabajos para la construcción de un módulo de vigilancia.
De esta manera, el territorio de Tulyehualco será vigilado por cinco patrullas, cuyos policías tienen la instrucción de laborar las 24 horas del día.
En este primer acercamiento estuvo presente la subdelegada de Derechos Humanos y Servicios a la Comunidad de la Procuraduría General de Justicia del DF, Elsa Astudillo, así como el sacerdote de la comunidad, René Benítez Jácome, quien puso orden entre las autoridades y el pueblo para evitar conflictos entre ambas partes.
A pesar de ese primer diálogo, los vecinos dicen que mientras no haya resultados en el combate a la inseguridad continuarán con la medida de salir a las calles armados, pues no tienen confianza en la policía, porque mientras ellos lo arriesgan todo, uniformados del Agrupamiento a Caballo D-17 duermen en las instalaciones, ubicadas sobre canal de Amecameca, colonia Calyecac. En esa corporación hay trece policías que trabajan en tres turnos.
En una noche sólo están en servicio tres, los que la madrugada del martes se encontraban dormidos mientras los vecinos perseguían en azoteas y calles a supuestos asaltantes, quienes intentaron introducirse a la casa de la familia Camacho, en la calle La Paz 82, colonia Calyecac.
Norberto Márquez, oficial que se encontraba de guardia en el módulo, comentó: "Es bueno que nos ayuden a vigilar, pues nosotros somos pocos y por aquí sí hay inseguridad".
La organización
Los fines de semana son los días en que hombres, mujeres y niños se reúnen en los puntos céntricos de cada una de las doce colonias que integran Tulyehualco para determinar cuáles serán las acciones que realizarán en los siguientes días.
De la primera asamblea que se realizó a principios de julio la gente dijo: "Vamos a enfrentar a la delincuencia y saldremos con nuestras armas para proteger a nuestras familias. No dejaremos nuestro movimiento hasta que haya más seguridad".
Las personas que tenían armas en casa y las sabían utilizar las sacaron. Sin embargo, se decidió que los que nunca han utilizado un instrumento de este tipo los dejaran a quienes sí pudieran manejarlas, con el fin de evitar problemas.
En cuanto a la adquisición de los radios de comunicación, cadenas, pilas y lámparas de largo alcance, se asigna a cualquier persona para que pase casa por casa y pida una cooperación voluntaria. Hay quienes dan 50 pesos, otros 100, y los dueños de los establecimientos donan algunos candados o cadenas, pues son a los comercios establecidos en este rumbo a los que asaltan principalmente.
Peligran las costumbres
Luego de los problemas registrados en esa zona de Xochimilco, en el pueblo se rumora que no dejarán que gente extraña se introduzca para sacar beneficios de Tulyehualco, pues lo único que ha causado la gente ajena es el deterioro de sus áreas.
Advierten que la feria de la nieve, que desde hace años se realiza en este lugar, no se efectuará, "porque no es posible que no tengamos ningún beneficio. Hemos pedido que con los recursos de esas festividades se realice un peritaje a la escuela del pueblo, la cual está en pésimas condiciones y, a la fecha, la propuesta sigue".