Ť Programación variable, pero renovada en la fiesta del espíritu, en Guanajuato
Robert Wilson y Katsaris, entre lo más relevante del Cervantino
Ť Con la música de Afro Cuba All Star y la bailaora Cristina Hoyos se abrirá y culminará el festival
Raquel Peguero, enviada, y J. Manuel Carrillo, corresponsal, Guanajuato, Gto., 2 de agosto Ť Con música del Afro Cuba All Star y el ritmo español de la bailaora de cabecera del cineasta Carlos Saura, Cristina Hoyos, abrirá y cerrará la versión 27 del Festival Internacional Cervantino (FIC) que, de acuerdo con el gobernador de la entidad, Vicente Fox, ha significado un eje que permite ''generar un proceso de desarrollo cultural".
Durante su breve intervención en la conferencia de prensa, en la que se dio a conocer el programa del Cervantino, el mandatario guanajuatense aprovechó la ocasión para completar su cuarto Informe de gobierno ųque rindió ayerų con una especie de apéndice sobre sus logros culturales ya que, dijo, el FIC llegó a dos millones de personas por medio de ''las 46 casas de cultura de la entidad, 22 de las cuales fueron construidas estos cuatro años por los ayuntamientos; también se ha extendido la participación de alumnos en dichos recintos, de 8 mil a 44 mil, que estarán haciendo en el futuro un fuerte impacto cultural".
No dijo más y en medio de aplausos ųno de reporteros sino de invitados del gobierno estatalų, Fox se fue a cumplir con otras obligaciones.
En el acto participaron, además, el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), Rafael Tovar y de Teresa; el presidente municipal de Guanajuato, Luis Felipe Luna; la rectora de la Universidad de Guanajuato, Silvia Alvarez, y el director del Cervantino, Sergio Vela. Este último explicó que el contenido de la programación es ''variable, pero renovada" y siempre existe una preocupación por ofrecer espectáculos que den cuenta de la ''diversidad artística del siglo XX". De los que se presentarán del 1 al 17 de octubre próximo destacó la parte dedicada a las artes escénicas ''que es muy sustanciosa, pues se encuentran figuras capitales".
Indicó que para esta versión se cuenta con un presupuesto de 20.5 millones de persos, erogados por el gobierno federal, mediante el CNCA, que se complementa con el apoyo del gobierno del estado, que es de 5.3 millones de pesos ''en líquido'' más infraestructura. Agregó que la aportación de la iniciativa privada creció este año, pero significa menos de 20 por ciento. Manifestó que si bien es cierto que hay más agrupaciones o solistas de música que de otras artes, numéricamente se tendrán 44 conciertos, dos funciones de ópera, 20 funciones de danza y 33 de teatro, ''eso significa que si sumamos las representaciones escénicas hablamos de 55 contra 44 conciertos, por lo que no creo que haya tanto desequilibrio".
Chávez y Revueltas, efemérides
El 27 Cervantino ''completará su visión universal", dijo a su vez Tovar y de Teresa, con la conmemoración de efemérides importantes por medio de homenajes en su centenario a los músicos mexicanos Silvestre Revueltas y Carlos Chávez ųde este último se montará su ópera The visitorsų, así como al pintor oaxaqueño Rufino Tamayo y al escritor argentino Jorge Luis Borges.
La ciudad, que como cada año está siendo remozada para ''la fiesta del espíritu", recibirá este año a figuras escénicas de la talla de Kirí Kylián, con el Nederlands Dans Theatre, que presentará One of kind; el vanguardista estadunidense Robert Wilson, con el espectáculo teatral Pershefóne.
Por Francia estarán Karine Saporta, con su obra coreográfica Phaâton, y la compañía de mimos de Jerome Thomas; de Canadá se presentará el teatro virtual que dirigen Michel Lemieux y Victor Pilon, con su versión de Orfeo. De Colombia acudirá Teatro Libre, con la Orestiada.
De México, Luis de Tavira montará la obra de Elena Garro, Felipe Angeles, y por fin llegará hasta aquí la dramaturgia de Fernando del Paso, en La muerte se va a Granada, con la dirección de José Luis Ibáñez; además, la Compañía Nacional de Danza estrenará Onegin.
La Muerte se va a Guanajuato
En el rubro de música, la oferta será rica y sustanciosa desde el ya conocido pianista Cyprien Katsaris, con un programa dedicado a Chopin, y virtuosos del teclado como Michael Korstick, Gergely Bogányi y Hávard Gimse, hasta la magia tanguera de Rodolfo Mederos y el jazzista Manuel Rocheman ųen un programa dedicado también a Chopinų, amén de la música vocal, con el bajo alemán Kurt Moll ųsobre textos de Goetheų, la Cambridge Baroque Camerata, The Harp Consort, las orquestas barrocas de Montreal y Friburgo y, por supuesto, de México, la Capella Cervantina que dirige Horacio Franco, el Cuarteto Latinoamericano, la Sinfónica Guanajuatense, el grupo de los Tiempos Pasados y Astrid Hadad con su Heavy nopal, entre otros.
En artes plásticas habrá, además de las muestras dedicadas a Borges y Tamayo, exposiciones del fotógrafo sueco Christer Strömholm y del artista cinético israelí Yaacov Agam.
En entrevista aparte, Sergio Vela habló respecto de La muerte se va a Granada, obra de la que hubo una polémica el año pasado, que hizo que no se presentará en el Cervantino.
Dijo que traerla esta vez fue ''una cosa sencilla", pues su postergación ''infortunada si se quiere, pero inevitable, no fue por parte del FIC, sino de las instituciones coproductoras. Quedó muy claro con Fernando del Paso que el festival ųdesde el principio que conoció el proyectoų tenía el mayor interés en traerla por eso ahora fue sencillo, no tuve más que tomar el teléfono, hablar con él y le dije que me encantaría que este año la Muerte, en lugar de irse a Granada se fuera a Guanajuato. Respondió que sí y así fue".
ųLlama la atención, pues se presta a malos entendidos, que el director del Cervantino dirija una obra importante, como es la del homenaje a Carlos Chavez...
ųEs cosa sabida que, independientemente de mi labor como director del festival, despliego actividad como director de escena especializado en ópera.
''No es la primera vez que lo hago, pero no suelo hacerlo cada año, pues para mí no es la situación ideal, porque implica una doble y simultánea carga de trabajo. Ocurrió en 1993, cuando se hizo el estreno en México de La clemencia de Tito, pero en este caso la producción de la ópera de Carlos Chávez estaba prevista para junio y no se pensaba que fuera a ser coincidente. Por una serie de cuestiones organizativas con la ópera de Bellas Artes, se optó por que la producción se estrenara en octubre, en Guanajuato, y en noviembre en México.
''Resultó una coincidencia, pues si no hubiera estado en el festival, de todos modos habría hecho la puesta en escena. Es una coproducción con Bellas Artes, lo cual implica que tampoco hay un servirse con la cuchara grande, ni mucho menos.''