n Los bancos obtendrán ganancia extra, advierte
Altos costos causará sustituir los pagarés Fobaproa: Mackey
César Martínez Aznárez n La sustitución de los pagarés Fobaproa por títulos del Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB) negociables en los mercados secundarios, provocará una desestabilización del mercado de deuda del gobierno federal y un impacto negativo en sus costos financieros, advirtió el auditor Michael Mackey en su informe al Congreso sobre la revisión de las operaciones del rescate bancario.
La Ley de Protección al Ahorro Bancario estableció que una vez culminadas las auditorías, el IPAB canjearía los pagarés por nuevos papeles con respaldo oficial. Los mercados financieros e inversionistas extranjeros esperan con ansiedad la conversión de la deuda para dotar de liquidez a los bancos, que a través de la Asociación de Banqueros de México (ABM) han reclamado la sustitución ''urgente'' de los pagarés.
Pero nadie reparó hasta ahora en los riesgos que la operación de intercambiar los pagarés Fobaproa en instrumentos financieros comercializables provocaría para el costo financiero del gobierno y para la estabilidad de los mercados, a pesar de la advertencia hecha por Mackey en su reporte.
Además, los nuevos títulos respaldados por el IPAB se ajustarán a valores de mercado y tendrán un riesgo implícito menor que los pagarés Fobaproa, de modo que los bancos que tuvieron dificultades y por ello fueron rescatados por el gobierno con cargo a los contribuyentes, ahora podrán obtener una ganancia extra derivada de la reducción del riesgo, apunta Mackey.
A finales de marzo (última información disponible), sólo nueve de los bancos llamados ''vivos'' poseían créditos con el Fobaproa por 300 mil millones de pesos, según datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Los bancos ''tenedores de los pagarés Fobaproa tienen activos no negociables, que por lo general acumulan intereses y se pagan al vencimiento del pagaré. Esto está afectando en forma adversa la liquidez del sector bancario, incrementando costos e inhibiendo el crecimiento crediticio. Los tenedores necesitan una sustitución de pagarés para apoyarlos a cubrir los requerimientos de liquidez'', reconoce Mackey en el reporte.
Sin embargo, continúa, en el ambiente actual de altas tasas de interés el incremento de los costos financieros de los pagarés por acumulación de intereses y el efecto inflacionario, podría exceder el crecimiento del producto interno bruto real.
''La colocación de todas estas obligaciones en el mercado podría tener un impacto adverso sobre los costos de financiamiento del gobierno si la percepción de riesgos se incrementa'', alerta el auditor.
Pese a que el gobierno no piensa ser un gran emisor de deuda en los próximos años, Mackey puntualiza que de todos modos enfrenta un ''considerable refinanciamiento'', puesto que la mayor parte de su endeudamiento está en instrumentos de relativo corto plazo.
''La liberación de la deuda relacionada con el Fobaproa en este mercado necesitará por consiguiente ser gradual para evitar la desestabilización del mercado de deuda del gobierno federal'', puntualiza el reporte.
Finalmente, Mackey observa que las fechas de vencimiento para los nuevos papeles deben establecerse de tal manera que el gobierno ''no se comprometa a obligaciones de pago poco realistas''.