šEUREKA!
Utilidad de las lombrices
Se retuercen cadentemente en la tierra, su consistencia y color no siempre son muy agradables y su presencia ųen la mayoría de los casosų todavía nos altera. Así, parecería que no hay razón que nos impida pisar a la primera lombriz que se atraviese en el camino o mientras cuidamos el jardín.
Sin embargo, las lombrices cumplen un papel esencial para la descomposición de la materia orgánica y la fertilización de la tierra. Casi cualquier tipo de suelo puede ser restaurado con sus excretas, las cuales favorecen el crecimiento de plantas como el maíz, el arroz y la producción de granos, entre otros productos alimenticios.
El manejo tecnológico de los desechos orgánicos y las lombrices ųde las cuales hay unas 120 especies registradas en el país y 3 mil 600 en todo el mundoų pueden utilizarse en la generación de valor económico y ambiental. Un ejemplo de ello es el proyecto aprobado en 1995 por el Conacyt, a cargo del doctor Ronald Ferrera, del Colegio de Posgraduados en Ciencias Agrícolas, con el cual se iniciaron trabajos sobre la biotransformación de residuos orgánicos mediante un proceso de composteo y vermicomposteo.
Este último consiste en la transformación
de desechos orgánicos como estiércol de ganado bovino y
cunícola, paja residual de la producción de hongos
comestibles, residuos del mercado de Texcoco y podas de
jardinería. Ese material pasa por una primera
descomposición (precomposteo) y después se agrega la
humedad requerida y lombrices que se alimentan de esa mezcla.
Como resultado se obtiene la vermicomposta, que sirve como abono para plantas de jardín u hortalizas, así como sustituto en los sustratos empleados para la producción de pinos, con lo que se disminuye el daño provocado a las zonas boscosas.
Así, lo que en primera instancia es considerado basura, se convierte en un producto con valor comercial, con la ayuda de las lombrices. El precio de la vermicomposta varía entre mil 500 y mil 800 pesos la tonelada, y es muy requerida en la generación de vegetales alimenticios libres de pesticidas y otros productos tóxicos. (Mirna Servín)