Las universidades
creadas durante la década de los setenta buscaron
implementar modelos que permitieran atender a la
creciente demanda de estudios superiores por medios menos
costosos y más integrados; así, el "modelo
departamental" cobra auge, sobre todo porque los
funcionarios de la SEP que planean las nuevas
instituciones muestran las bondaes de éste, en lo que se
refiere a "descentralización, eficacia y
eficiencia". La propuesta de la Universidad
Autónoma de Tlaxcala fue elaborada por Jaime Castrejón
Díez, Director de Educación Superior de la SEP en 1976.
La departamentalización fue la vía para ampliar la
educación superior "sin tener que transformar
totalmente las estructuras de las universidades que
parecen capaces de resistir toda clase de esfuerzos que
involucren un cambio drástico en los sistemas de
generación del poder que definen, en gran medida, su
funcionamiento" (Meneses, 1971: 44) El modelo en
la UAT
Conforme con la estructura legal, los departamentos
académicos tienen como características: ser unidades
académicas, de consultoría y autoridad, que reúnen a
una comunidad de profesores, investigadores, alumnos y
difusores de una área especializada del conocimiento,
que ofrece cuando menos dos carreras.
En los planes de desarrollo se hace énfasis en que es el
"departamento" o la
"departamentalización" el eje de la estructura
académica y se le reconocen como características: ser
una unidad integradora de la
docencia-investigación-extensión, en una área
disciplinaria, organizada por un sistema de créditos que
permite flexibilidad y se opera a través de núcleos
académicos (tronco común, básico y profesional).
Como características de su modelo académico
departamental, la UAT señala las siguientes
características: ser una unidad (comunidad) académica),
"autónoma", que desarrolla las funciones
sustantivas (docencia-investigación- extensión), de
manera integrada, en una comunidad de profesores,
alumnos, investigadores y difusores, de una área
disciplinaria, y ofrece formación profesional (cuando
menos dos carreras), a través de estructuras flexibles,
organizadas por núcleos académicos (troncos común,
básico y profesional) y bajo el sistema de créditos.
El modelo del departamento
de educación especial (DEE)
De acuerdo con el modelo teórico, el DEE tiene como
características que se integra por una profesión en una
relación de pares "docentes", con una
comunicación vertical entre docentes y estudiantes, que
desarrollan un proceso de enseñanza-aprendizaje centrado
en la reproducción de conocimientos, a través de una
estructura curricular rígida, concentrada en proyectos
de docencia. En relación con el modelo normativo, el DEE
tiene como características ser una unidad docente, de
consulta y autoridad, que reúne a una comunidad de
docentes y alumnos en una profesión, que ofrece una
carrera y, en comparación con el modelo de los planes de
desarrollo, el DEE es una comunidad "docente",
relativamente autónoma, centrada en la función
"docente", desintegrada de las funciones de
investigación y extensión, en una comunidad de
profesores y alumnos, en una área profesional, que
ofrece formación profesional en una carrera, a través
de estructuras rígidas, organizadas por núcleos
académicos (formación general y formación
especializada), bajo el sistema de materias por semestre.
Elementos que permiten concluir que las características
generales del modelo departamental del DEE son: ser una
comunidad "docente", de consulta y autoridad,
relativamente autónoma, que reúne a profesores y
alumnos, en una área profesional, y ofrece una carrera,
organizada de manera rígida, a través de materias
semestres que reproduce una relación de vertical en los
procesos de enseñanza aprendizaje, que se centran en la
reproducción del conocimiento.
El nuevo modelo en
educación especial
El nuevo modelo departamental en Educación Especializada
tendrá como características: ser una comunidad
académica con relativa autonomía que desarrolla la
función académica (Docencia-Investigación-Servicios),
formada por académicos (docentes-investigadores), en dos
áreas disciplinarias (Educación y Familia), organizada
por unidades denominadas academias, que ofrecen cuatro
niveles de formación
(Licenciatura-Especialidad-Maestría-Doctorado), a
través de estructuras semiflexibles, organizadas por
núcleos académicos (común, básico y especializado)
bajo el sistema de créditos.
El Departamento de Educación Especializada ha definido
una oferta académica de cuatro niveles: Licenciatura en
Educación Especial, Licenciatura en Educación Social,
Licenciatura en Educación Integral, Especialidad en
Orientación Familiar, Maestría en Educación Especial,
Maestría en Terapia Familiar, Doctorado en Ciencias
(Educación y/o Familia)
¿Por qué cambiar de
modelo?
Esta comunidad ha obtenido resultados que lo ubican por
arriba del promedio general de la universidad, luego
entonces, ¿qué beneficios traería cambiar para
acercarse más al "modelo del modelo"
departamental?
El primer elemento que debemos tener en cuenta es que el
trabajo académico del departamento tiene como eje la
"docencia" y la "administración". La
docencia se desarrolla a través de la
"reproducción de información", por no ser la
investigación un eje importante de la asignación, ni de
la evaluación de las tareas académicas. Por la forma de
organización del trabajo, los "docentes"
atienden a grupos de estudiantes de 50-60 alumnos, cuando
la relación es de 10 a uno.
Los estudiantes participan de un proceso formativo
"homogéneo", ya que todos deben cursar un
número determinado de materias (56) en el mismo número
de semestres (10), donde el aprendizaje privilegia la
"asistencia" y "la certificación de la
información".
Los egresados del Departamento, a su vez reproducen este
modelo en sus ámbitos de trabajo con los niños con
necesidades especiales, lo que entra en contradicción,
pues en este ámbito comienza a reconocerse que el acceso
al currículo está determinado por la heterogeneidad y
las diferencias individuales, de ahí que sea imperativo
modificar no sólo el plan de estudios, sino
fundamentalmente el modelo académico y, en consecuencia,
el modelo pedagógico con el que son formados los
educadores para responder a las exigencias de las
diferencias como inclusión.
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