DEL PODER TLAXCALTECA
Ave al César
Redactor: Margarita Zehe Belamendía
Después de que la democracia aplasta al perrede y la
segunda elección fue un rayito de sol -como refiere
Sánchez Susarrey- en sus sombríos días, corresponde
ahora a los militantes elegir a los integrantes del
comité directivo estatal.
Dos de las planillas registradas resultan tener realmente
la posibilidad de alzarse con el triunfo, en ellas se
reflejan las dos posiciones reales que se viven al
interior del perrede y, si bien los grupos y personajes
que se encuentran detrás de ellos denotan la guerra por
obtener posiciones que les mantengan en la política
partidista, lo cierto es que quienes las encabezan tienen
historias encontradas que influirán de manera importante
en el resultado final.
Por un lado se encuentra un joven-viejo militante de la
izquierda y por el otro una saltimbanqui de la política.
Si en el ámbito nacional la llegada de una mujer de
izquierda dejó entrar un poco de luz para recuperar la
izquierda como parte del proyecto de partido sería un
contrasentido que en Tlaxcala la historia se produjera al
revés.
La población y particularmente la clase política y la
burocracia guardan recuerdos muy cercanos del
"joven" político César Carvajal González.
Siendo dirigente estudiantil del Tecnológico de Apizaco
se ligó a Beatriz paredes y ésta lo lleva de la mano a
recorrer la burocracia y la representación popular.
Dirigente de la CNOP, diputado local, oficial mayor de
gobierno, hasta terminar como delegado de Turismo para
los trabajadores en una oficina de quinta en el ISSSTE.
Cuando a Beatriz tuvieron que sacarla del estado para
dejarle el campo libre a Alvarez Lima, la clase política
también sacó de la jugada a César Carbajal. César
buscó por todos los medios acercarse al tigre Toño,
éste no le concedió ninguna posibilidad de ser
candidato a puesto de elección popular alguno y menos a
ocupar puestos de primer nivel en la administración
estatal.
A César le fue difícil adaptarse a esta nueva realidad
política, pues siempre se le había concedido lo que
pedía. Ante la negativa, como buen niño, César se
emberrinchó y renunció al Partido Revolucionario
Institucional llevándose sus canicas al Partido del
Trabajo, en donde automáticamente fue designado para
contender por una diputación local.
Con César Carvajal también se fueron del PRI Rebeca
Muñoz, quien logró la diputación local por el PT; sin
embargo, las diferencias entre este grupo político y la
líder Rosalía Peredo llevó a que Rebeca se hiciera
independiente y César se echara un nuevo brinco y esta
vez saltó del PT al perrede.
La soberbia, la pedantería y el despotismo fueron sello
de ascenso de César, a quien no se le conoce idea alguna
que permita apreciar su comprensión y/o aportación al
pensamiento de la izquierda y menos aún a la pragmática
de la izquierda, pues nadie recuerda participación o
apoyo en movimiento social o popular alguno.
La integración de la alianza le permitió negociar como
solamente sabe hacerlo, de manera cupular, pues como
militante del PRD no tuvo acción partidaria alguna, pues
no es hombre de equipo, sino "llanero
solitito"; sin embargo, su presencia y una que otra
relación le valió que al final de todo el proceso fuera
nombrado "asesor político" del gobernador.
El mayor ofrecimiento que puede hacer el César al
perrede es convertirlo en un nuevo PRI, como el que
asomó las narices el 14 de marzo. Ojalá y los
militantes logren apoyar liderazgos que permitan
complementar el trabajo que Amalia García realiza en el
ámbito nacional.
La Universidad Tecnológica
El cambio de rector en la Universidad Tecnológica fue
una muestra de la necesidad de apoyar el nivel isced
cinco, al nombrar a un técnico medio la oportunidad de
dirigir a una institución que ofrece títulos de
técnico superior, aunque el MBM dice que no fue
negociado, la presencia de las huestes en la institución
demuestran lo contrario y entre pasillos dicen que falta
la delegación del INEA y el Conafe.
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