Pintoras kaqchikeles, en México
Arturo Jiménez n Luz y colores, ensoñaciones individuales y colectivas, así como un canto amoroso a la naturaleza y las mitologías se observan en Mujeres pintoras de Comalapa, donde la cosmogonía indígena y la sensibilidad femenina se funden en el resultado.
Luego de exhibirse en San Francisco, Estados Unidos, Tijuana, Toluca, Chilpancingo y tres municipios de Campeche, esta colectiva de 38 pinturas al óleo sobre yute y algunos textiles llegó al DF para presentarse desde ayer y hasta el 10 de agosto en el Centro Cultural Juan Rulfo (Campana 59, Mixcoac).
Las cinco pintoras kaqchikeles de aquella provincia de Guatemala son: Margarita Raquel Tzirin, Paula Nicho Cumez, María Nicolasa Chex, Estela Nicho y María Elena Curruchiche.
A dos horas por carretera desde la ciudad de Guatemala se encuentra la provincia de San Juan Comalapa, en la que se desarrolla un movimiento cultural independiente que retoma la milenaria herencia indígena.
La embajada de México en el vecino país decidió mostrar una parte de este florecimiento cultural y así comenzó la exposición itinerante. Ahora, el gobierno capitalino la trae al DF.
Los mayas eternos
Las pintoras no han podido presentarse a las exposiciones, pero han dejado constancia por escrito de su pensar. Dice, por ejemplo, Margarita Raquel Tzirin sobre su obra Todo tiene un espíritu:
''Para nuestros antepasados, los mayas eternos, todo tiene vida y espíritu. Ellos tienen respeto a todo lo que existe sobre la faz de la tierra. Entonces, ahora es el tiempo de volver a retomar la vivencia de nuestros antepasados, para que haya equilibrio."
Paula Nicho Cumez, acerca de Concierto de pájaros: ''En nuestro calendario maya se encuentra un día tz'ikin, que quiere decir la fiesta de los pájaros. En las madrugadas de ese día, especialmente, uno se va en el campo a pasear y se ve toda clase de animales y se oyen diferentes voces de aves".
En las pinturas se pueden observar -o percibir- la vida cotidiana, el ecocidio, danzas, fiestas, ríos, selvas, animales, aves, rituales, calles, gente, vestimenta, la drogadicción, la paz, la vida. Todo envuelto por un manto de espiritualidad.
La colectiva seguirá a partir del 15 de agosto en el Centro Cultural Las Campanas, en Tlalpan, y después en la Casa de la Cultura Jaime Sabines y el Club Alemán. Luego irá a Comitán, Tuxtla Gutiérrez, San Cristóbal y Tapachula, en Chiapas, y regresará a Guatemala a principios del año próximo.