Ť Les impone el juez, además, multas de 38 a 63 mil pesos
Sentencian a 40 años de prisión a policías violadores
Humberto Ortiz Moreno Ť A poco más de un año de los hechos que conmocionaron a la ciudad, el juez 47 penal, Leonardo Pérez Martínez, sentenció a 40 años de prisión a los 15 policías del Agrupamiento a Caballo que del 19 y hasta la madrugada del 24 de julio del año pasado mantuvieron secuestradas y violaron a tres jovencitas --dos menores y una de 18 años de edad-- en el destacamento 18, ubicado en el pueblo de Santa Catarina, delegación Tláhuac.
El impartidor de justicia emitió a las 20:00 horas de ayer una resolución sin precedentes en contra de uniformados de la Secretaría de Seguridad Pública, una vez que encontró elementos suficientes --aportados por el Ministerio Público-- para condenarlos por los delitos de violación, abuso sexual y privación ilegal de la libertad. Asimismo, les impuso multas que van desde los 38 a los 63 mil pesos, y que pueden conmutarse por 475 días de trabajo a favor de la comunidad.
A través de la Dirección General de Control de Procesos Penales, la PGJDF fue notificada de la decisión judicial en contra de Pablo Mejía Durán, Rogelio Díaz Ramírez, Arturo Camacho Hernández, Juan Manuel González Avila, Everardo Paulino López Zamora, Gerardo Banderas Cervantes, Alberto Castro Martínez, Heriberto Ibáñez Barrera, Roberto Ortega Parrales, Juan Eustacio Cruz Ramos, Luis Enrique Patiño Andrade, Fernando Beltrán Villa, Epitafio Bastión Santés, Miguel Angel Batrés Gómez y Luis Antonio Espinoza Martínez, quienes permanecerán presos en el Reclusorio Preventivo Norte.
De acuerdo con los antecedentes y el pliego consignatorio analizado por el juzgado 47 penal, los hoy sentenciados subieron por la fuerza a las tres jovencitas al camión azul marino donde ellos, en activo, se dirigían al cuartel de Tláhuac el domingo 19 de julio por la noche. Con engaños las hicieron acercarse al vehículo.
A golpes las tiraron al piso de la unidad. Instigados por Pablo Mejía Durán, llamado "el jefe", "mi cabo" o "comandante" por sus compañeros, los uniformados no sólo ultrajaron y plagiaron a las jovencitas, sino que las obligaron a prepararles de comer, lavarles la ropa y hacerles las camas.
Desnudas, fueron metidas todas las mañanas al estanque de agua fría en que los caballos saciaban su sed, humilladas y violadas intermitentemente.
Pero la madrugada del 24 de julio la mayor de las jovencitas burló la vigilancia de sus captores y pudo huir, poco tiempo después la siguieron sus dos compañeras.
Corrieron hacia la carretera y abordaron un taxi que las condujo a sus casas. Al día siguiente presentaron la denuncia, y en un operativo coordinado entre la PGJDF y la SSP detuvieron a 16 policías.
El 25 de julio, el Ministerio Público consignó a 15 de ellos, al poner en libertad a Gerardo Velázquez Mijangos por desvanecimiento de pruebas y no ser identificado por las ofendidas.
Los restantes inculpados rindieron declaración preparatoria el sábado 26 de julio y ratificaron su dicho ante el Ministerio Público: "Somos inocentes", clamaron. Tres días después, la entonces juez María del Refugio Hernández les decretó el auto de formal prisión para someterlos a proceso.
Durante las diligencias de desahogo de pruebas, las jovencitas los identificaron plenamente, pero por la fuerte presión de audiencias --que duraban hasta doce horas-- estuvieron a punto de "derrumbar" el caso al caer en contradicciones.
Finalmente, hace casi un mes, la juez Hernández fue retirada, y en su lugar el impartidor de justicia Leonardo Pérez Martínez resolvió la culpabilidad de los 15 ex policías y que deben estar en prisión 40 años.