* Celebra en Cienfuegos el 46 aniversario del asalto al cuartel Moncada


Acusa Fidel Castro a EU de hacer una "guerra sucia" contra Cuba

* Maniobra para "involucrarnos" en el narco, dice * El juicio en su contra, "perfectamente legal"

Especial de Prensa Latina para La Jornada, Cienfuegos, 26 de julio * El presidente cubano, Fidel Castro, denunció esta noche aquí la responsabilidad de Estados Unidos en la guerra sucia contra Cuba, y los intentos por involucrar a la isla en el tráfico de drogas, al hablar en el acto central por la celebración del 46 aniversario del asalto al cuartel Moncada, que marcó el comienzo de la Revolución y el ascenso al poder del líder cubano.

Vestido con su tradicional uniforme militar verde olivo, y ante unas 100 mil personas congregadas en esta ciudad, Castro dijo que en los últimos 40 años la mentira, la hipocresía, y la calumnia han caracterizado la política de Estados Unidos.

En su discurso, que comenzó a las 19:40 horas y continuaba al cierre de esta edición, Castro se refirió a las maniobras para involucrar a Cuba en el narcotráfico, y se remontó a la Causa número uno, de 1989, por la cual fueron condenados a muerte varios altos oficiales, entre ellos el general Arnaldo Ochoa. Recordó que los militares fueron juzgados por traición, porque habían participado en la organización del tráfico de drogas a través del país, hecho que -resaltó- puso en peligro el prestigio y la seguridad nacionales.

Aquel grupo, expuso, recibía mil dólares por cada kilogramo de droga, y "hubiera sido estúpido creer dentro o fuera de Cuba que un país que en esa época importaba 8 mil millones de dólares al año pudiera resolver un problema recaudando mil dólares por el tránsito de un kilo de droga".

Indicó que recientemente sostuvo una conversación con un senador republicano estadunidense, al que no identificó y que visitó la isla, y a quien le explicó que "aunque los narcotraficantes pagaran toda la deuda externa de La Habana, la revolución no aceptaría jamás el paso de un kilogramo de droga".

Se refirió a la disposición demostrada por su gobierno para colaborar en la medida de sus posibilidades con las autoridades estadunidenses en la lucha contra el narcotráfico, y la oposición mostrada por las fuerzas más reaccionarias de la comunidad cubana en Miami, en especial la anticastrista Fundación Nacional Cubano Americana, para que se materialice esa cooperación.

En alusión al juicio que comenzó aquí tras una demanda interpuesta por organizaciones de masas y sociales de la isla contra Estados Unidos por los daños humanos ocasionados durante cuatro décadas, Castro afirmó que "posiblemente sea la primera que vez en la historia que un Pueblo revolucionario pueblo reclama indemnización por daños humanos a un país que ha ocasionado tanto daño en muchas partes del mundo".

Aseveró que en este proceso civil -en el que Estados Unidos es juzgado "en rebeldía", y que comenzó el pasado 30 de mayo en un tribunal provincial de la ciudad de La Habana- sólo se han reclamado daños humanos por la muerte de 3 mil 478 personas y la incapacidad de por vida de otras 2 mil.

Aseveró que todas estas personas fueron víctimas de una "enorme relación de hechos criminales que incluyen la organización de bandas terroristas, atentados a instalaciones, barcos y aviones civiles, agresiones militares como la de Playa Girón, guerra biológica, atentados a dirigentes y propaganda subversiva, entre otras variantes de hostilidad contra la isla".

Tras señalar que el proceso judicial es perfectamente legal y ajustado a los principios del derecho, Castro subrayó que este es un juicio no sólo por los principios que se defienden, sino por el ejemplo que se da a otros que pudieran también sufrir esas agresiones.

No obstante, calificó de "modesta" la demanda que interpusieron las organizaciones civiles para el pago de 161 mil millones de dólares por los daños ocasionados porque, aseguró, existe también el daño moral, que está establecido en muchos códigos, y es asimismo un principio universal aplicable dentro de los cánones de la Constitución de la República.

Recordó, sin embargo, que el gobierno no ha reclamado un solo centavo por los perjuicios económicos e incluso morales que han ocasionado 40 años de bloqueo contra Cuba.

Resaltó los intentos de Estados Unidos por destruir la revolución. En ese sentido citó uno de los documentos presentados como prueba en el juicio, y que contiene una relación de 20 formas diferentes de provocar un incidente que pudiera conducir a un enfrentamiento directo en Cuba.

Sostuvo que el texto, presentado en marzo de 1962 por el Pentágono, bajo el tít Comandante en Jefe ulo Pretextos para justificar la intervención de Estados Unidos en Cuba, es "uno de los documentos más cínicos que puedan existir".

Afirmó que los intentos por desestabilizar y destruir la revolución cubana comenzaron mucho antes de que se declarara el carácter socialista del proceso político de la isla. Precisó que las acciones de guerra encubierta empezaron en el verano de 1959, cuando la aplicación de la ley de Reforma Agraria, en marzo de ese año, afectó los intereses de grandes empresas estadunidenses poseedoras de tierras.

Se refirió a los 637 intentos por asesinarlo investigados por el Ministerio del Interior, y aseguró que esos planes comenzaron a promoverse desde el 11 de diciembre de 1959. El gobernante cubano se refirió también al Programa de Acción Encubierta contra el régimen de Castro, puesto en marcha por la Agencia Central de Inteligencia (CIA), tras ser aprobado por el presidente Dwight Eisenhower en marzo de 1960.

Castro declaró que "haga lo que haga Estados Unidos con respecto a las obligaciones por daños humanos emanadas de este juicio, las pruebas son irrebatibles y los hechos, públicamente reconocidos por sus ejecutores".

Este lunes, los cubanos celebraron desde las primeras horas el día de la Rebeldía Nacional, y algunos niños recrearon el asalto al cuartel Moncada, empuñando rifles de utilería y portando pañuelos con los colores rojo y negro del movimiento rebelde.

Desde temprana hora, muchos cubanos y miembros del Partido Comunista empezaron a llegar a Cienfuegos, para escuchar el discurso del presidente. šA la plaza con Fidel!, instaban carteles colgados en las calles de esta capital provincial.

Aunque militarmente el asalto contra el cuartel Moncada, el 26 de julio de 1953, en Santiago de Cuba, fue un fracaso y hundió en la cárcel durante dos años a Castro y a muchos de los combatientes, la acción es considerada como el chispazo que dio origen al movimiento armado para derrocar al dictador Fulgencio Batista, quien huyó del país el 21 de enero de 1959.

Este año se realizarán por primera vez dos conmemoraciones. La otra se efectuará en la ciudad de Matanzas, el 2 de agosto.

En su discurso, Castro también afirmó que Cuba defiende su derecho a desarrollar la energía nuclear para la producción de electricidad, a pesar de que el gobierno de Estados Unidos intenta bloquear también esa posibilidad en la isla.

Señaló que tras el cierre de la planta electronuclear de Jaragua, en 1992 ante la caída de la Unión Soviética que era su principal sostén en la construcción de la obra y fuente del mayor intercambio económico con el exterior, el país se las ha ingeniado para desarrollar la energía eléctrica aprovechando como combustible el gas.

No obstante, destacó que Cuba mantiene firme y defiende su derecho a terminar la planta de Jaragua, la cual, denunció, es objeto de la guerra política y económica de Estados Unidos.

En otro asunto, Cuba formalizó hoy su ingreso a la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), con la presentación de los documentos correspondientes al canciller interino de Uruguay, Roberto Rodríguez Pioli, en una breve ceremonia, reportaron Ap y Afp.

Miguel Martínez, embajador cubano en Montevideo, sede de la Aladi, dijo que este episodio marca otro paso en la ruptura del bloqueo que Estados Unidos le impone a la isla, al tiempo que expresó su emoción porque la medida ocurre el 26 de julio, aniversario del asalto al cuartel Moncada, que marcó el comienzo de la revolución cubana 40 años atrás.

El ingreso de Cuba a la Aladi como miembro observador, fue aprobado en noviembre pasado por unanimidad, y es el primero de un país perteneciente a América Central y el Caribe, pero su incorporación plena se formalizará en 30 días.