Participa el Instituto de Astronomía en proyectos internacionales
Abriendo brechas en el cielo
Norma Avila Jiménez
La astronomía mexicana sigue abriendo brecha en el panorama internacional. El grupo de óptica del Instituto de Astronomía de la UNAM (IAUNAM), en colaboración con varias universidades estadunidenses y alemanas, realizó el diseño óptico, la construcción de varias lentes, la alineación y el ensamble del espectrógrafo low resolution spectrograph (LRS), instrumento que, colocado en el Telescopio Hobby Eberly instalado en Texas, el pasado 23 de abril captó su primera imagen: un cuásar, objeto celeste que está a 10 mil millones de años luz de nuestro planeta. Asimismo, registró una supernova, o sea, la explosión de una estrella gigante al llegar al final de sus días.
El LRS capta la luz emitida por objetos celestes débiles y la separa, tal como sucede cuando la luz blanca pasa a través de un prisma para dividirse en los colores del arcoiris. Rafael Costero, investigador del IAUNAM, explica que los diferentes colores o longitudes de onda en que se separa la luz es el espectro, que al ser analizado ofrece información acerca de la composición química del cuerpo cósmico en estudio, su temperatura y sus movimientos, entre otros datos.
El diseño óptico y la construcción y prueba de varios lentes del LRS estuvieron a cargo de los especialistas del IAUNAM Francisco Cobos, Carlos Tejada, Fernando Garfias y Franco Pérez; la mecánica se desarrolló en Alemania, y el sistema de la cámara CCD ųun detectorų y el software del espectrógrafo en Texas.
El cuásar detectado con ese instrumento está en una zona del cielo que, de acuerdo con un programa especial, quiere observarse con cinco diferentes filtros para contar, en los próximos años, con una base de datos de unos 100 mil cuásares, que son los objetos más alejados en el universo con una emisión de energía muy alta.
En el caso de la supernova 1999bv detectada por el LRS, se analiza su espectro para ser clasificado, además de que se seguirá su evolución de manera sistemática, lo que no es posible hacer sin este tipo de aparatos y en telescopios más pequeños. Estos son algunos ejemplos de lo que puede escudriñarse en el océano cósmico con la ayuda del LRS, cuya utilización pasará a ser esencial en diversas investigaciones.
El LRS está instalado en el Telescopio Hobby Eberly (HET), en el observatorio McDonald, al oeste de Texas, y cuenta con 11 metros de diámetro en el espejo y 9.2 de apertura. Es el tercero más grande en el mundo, construido con una sexta parte de lo que se gastó para levantar cualquiera de los dos telescopios Keck, de 10 metros de diámetro, que están en Mauna Kea, Hawai.
En una especie de riel instalado en la parte superior del HET se colocó el LRS. Como éste no es movible en la rotación de su base, el espectrógrafo se recorre sobre el riel, según la parte de la bóveda celeste que se quiera observar, así como para darle seguimiento a un objeto en el cielo.
Francisco Cobos, diseñador óptico del IAUNAM, comenta que fue en el otoño de 1995 cuando Gary Hill y Larry Ramsey, investigadores principales del proyecto LRS y del HET, respectivamente, visitaron el instituto para explorar la posibilidad de colaboraciones en el equipo de diseño y construcción de la instrumentación de ese telescopio. Aunque al principio sólo se requería el diseño de las lentes del colimador y la participación en parte de su construcción, se trabajó en la cámara, lo que fue aceptado, y con ello se amplió la contribución mexicana al proyecto.
A raíz de ese trabajo, Jordi Cepa, investigador del Instituto Astrofísico de Canarias, visitó el IAUNAM en 1998 para proponer una nueva colaboración con el desarrollo de otro espectrógrafo: Osiris, que formará parte de la instrumentación del Gran Telescopio de Canarias (Grantecan), que tendrá 10 metros de diámetro en el espejo y se construirá en las Islas Canarias, España.
Contará con alta tecnología, y con ayuda de sus instrumentos podrá abrir ventanas cósmicas hasta ahora cerradas. Con Osiris, como con el LRS, se podrán estudiar los espectros de las estrellas y de otros objetos, y se podrán descubrir, de acuerdo con los colores que emitan, sus secretos.
En este último proyecto trabajan, por parte del IAUNAM, Jesús González ųinvestigador principalų, Francisco Cobos, Carlos Tejada, Franco Pérez, Oscar Chapa, Fernando Garfias, Beatriz Sánchez, Leonel Gutiérrez, Silvio Tinoco y otros. México abre brecha en la Tierra y en el cielo.