* Casi 100 años de servicio continuo a México


Trabajadores de la hidroeléctrica Necaxa, contra la privatización

Fabiola Martínez, enviada, Juan Galindo, Pue., 24 de julio * En plena Sierra Norte de Puebla, a través de un inclinado túnel de 448 metros -construido en 1912- se llega a lo que pareciera el centro de la tierra, la zona más honda de donde nace la luz para el área central del país.

Al término de ese tubo de concreto se encuentra el viejo cuarto de máquinas de la hidroeléctrica Necaxa, que comenzó a operar en 1905, apenas 26 años después de la invención de la lámpara incandescente y a un par de décadas del uso de la energía eléctrica en la industria minera de nuestro país.

Aquí, el ingenio y la experiencia transmitida de padres a hijos, o los conocimientos de electricistas experimentados a aprendices, sustituye a la capacitación y a los modernos aparatos digitales, a fin de hacer posible el "milagro" de convertir la energía mecánica en eléctrica.

Los trabajadores adscritos a Necaxa bajan todos los días a realizar su labor con el auxilio de un imprescindible malacate, en una pequeña plancha de metal sujetada sólo por un cable de acero conducido por poleas, desde donde se empieza a anunciar el esfuerzo para arreglar y dar mantenimiento a generadores de energía eléctrica que en términos operativos, a excepción de uno de los 10 aparatos existentes ahí, debieron ser remplazados desde hace más de 20 años.

La división Necaxa, ubicada en el extremo del área de influencia de Luz y Fuerza del Centro (LFC) -a 153 kilómetros de la capital del país-, es una de las principales abastecedoras para la subestación Valle de México y cuenta, en teoría, con una capacidad instalada de 210 megavatios con el aprovechamiento de una variedad de tomas de agua que captan aproximadamente 40 ríos de la zona.

En términos operativos, esta central debería estar cerrada. Sin embargo, sus 385 trabajadores se niegan a aceptar esta posibilidad y en consecuencia se oponen a que este inmensa zona -rica en recursos naturales- pase a la administración de los particulares, como se establece en la iniciativa de reforma constitucional propuesta por el Ejecutivo.

Al igual que el ánimo opositor de los electricistas, la región ha conservado también el estilo rústico de principios de siglo que se mezcla con la coyuntura actual a través de un mensaje inscrito con piedras de río en la enorme cortina de la presa: "Zedillo reacciona, tu ley a México traiciona".

Casi como un viaje a la época porfiriana, aún se trabaja aquí con turbinas, generadores y tableros que por sí solos externan su antigüedad, como una bomba cuyo manómetro presenta la placa de su fabricante Escher Wyss Zurich: "Printed August 1900". También sigue marcando con exactitud el tacómetro en un aparato de la planta Tepexic, fabricado por la marca Pelton en 1922.

"Hay piezas que de plano ya no se fabrican, ya no existen, y es ahí cuando tenemos que batallar para salir de las contingencias. Con más presupuesto esto sí funciona, no es necesario privatizar", expresa Anselmo Sampayo, operador de 27 años de antigüedad en la hidroeléctrica Necaxa, con salario de 175 pesos diarios, cuyo padre fue bombero también aquí y el abuelo participó en la construcción de obra civil de esta misma planta.

Junto con sus compañeros responde a una pregunta que, de entrada, provoca las miradas más contestatarias de los empleados que se hallaban en ese momento en la sala de control.

-La empresa y la Secretaría de Energía aseguran que los trabajadores de LFC son improductivos. ƑCuál es su opinión?

-ƑImproductivos? -cuestiona Fernando Aguilar, tablerista de 27 años de antigüedad y con salario de 133 pesos diarios-. Me gustaría que vinieran aquí los señores funcionarios a ver si aguantan el ruidazo (120 decibeles) y el calorón (de hasta 46 grados centígrados). Si aguantan un turno, sólo uno de ocho horas, entonces podremos empezar a hablar de estadísticas de productividad.

Otro aspecto que mencionan son los riesgos de trabajo, la posibilidad constante de morir fulminado, como el "difunto Reyes", del que por la magnitud de la descarga a la que se expuso por un error, sólo quedaron visibles sus huellas en la plancha de concreto, o también la amenaza de perder la capacidad auditiva.

Por su parte, los torneros del taller de Necaxa, con salario de alrededor de 100 pesos diarios, también se han convertido, por la fuerza fuerza de la necesidad, en reparadores de piezas que ya no existen en el mercado, por ejemplo de una bomba Goulds, o las tapas de un generador, cuyas piezas originales ostentan las fechas de 1905, 1920 o 1928.

Juan Gabriel Garrido, mecánico especial (con salario de 106 pesos diarios), lanza una sugerencia: "El gobierno debería de echarle lápiz a su proyecto. Mire, nosotros reparamos piezas aquí mismo, con lo que la empresa se ahorra por lo menos 50 por ciento de lo que costaría enviarlas al exterior, o mucho más, si se decidiera a comprar una nueva".

La imaginación y el esfuerzo de este personal los hizo merecedores a un premio que otorgó el Colegio Nacional de Ingeniería Eléctrica por una contribución a la ingeniería aplicada en el rembobinado del generador número uno de la central Patla. Ante ello, reiteran, "la privatización sería un retroceso; con tantito que le inviertan aquí no hace falta ceder todo esto a la administración de particulares".

 

La mayoría de las plantas siguen

funcionando por puro ingenio

 

Sin embargo, la división Necaxa no es la excepción. Estadísticas del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) señalan que de los 53 generadores con que cuenta Luz y Fuerza del Centro (LFC) -organismo encargado de proporcionar energía eléctrica a 25 millones de habitantes del área central del país, incluida la ciudad de México- sólo siete tienen vida útil; el resto sigue trabajando, para sorpresa de propios y extraños, con magros presupuestos de inversión y gracias a las maniobras de operadores, técnicos e ingenieros que literalmente inventan toda clase de alternativas para conservar los sistemas.

La falta de recursos para modernizar esta área, y la supeditación de LFC a un esquema tarifario adverso, mantienen al organismo en permanente défict financiero (con una deuda de 23 mil millones de pesos), situación que se añade a la compra de energía a Comisión Federal de Electricidad a un precio mayor del que la puede comercializar a cinco millones de usuarios.

LFC genera apenas 2.3 por ciento del consumo nacional de este suministro, sumando todos los esfuerzos posibles y capacidad instalada de sus hidroeléctricas de Necaxa, Tepexic, Patla, Lerma, Tezcapa, Alameda, Juandho, Cañada, Tulán, Fernández Leal, Villada y Temascaltepec; las turbojet Valle de México, Lechería y Nonoalco, así como la termoeléctrica (con base en vapor) de la Jorque Luque.

 

Se ha ignorado propuestas técnicas

de rehabilitación del SME

 

A pesar de las múltiples propuestas técnicas que desde hace varios años ha entregado el SME a la empresa y al gobierno federal para rehabilitar las plantas existentes, "la situación actual indica que las solicitudes han caído en oídos sordos", señala el ingeniero Mario Govea, coordinador de la comisión técnica del SME.

En un análisis del sindicato titulado Necesidades de generación en el área de Luz y Fuerza del Centro se advierte de la impostergable necesidad de rehabilitar las plantas generadoras, así como instalar plantas nuevas en su ámbito, porque entre más cerca estén las fuentes de generación de la carga, es más benéfico para el sistema, por la reducción de pérdidas, soporte de voltaje y mayor seguridad operativa.

La solución a los problemas técnicos antes descritos, se explica en el estudio dirigido por Govea, "sólo requiere de 2 mil millones de dólares, que equivalen a 8 por ciento de lo que plantea la Secretaría de Energía para todo el sector eléctrico del país".

De no avanzar en la inversión para la generación de energía en el área central, advierte, será cada vez más difícil abastecer al sistema interconectado nacional. Si se toma en cuenta que desde principios de siglo esta tarea la ha desarrollado LFC, "ya es tiempo de que se le apoye, no que se le obstaculice o se traslade al capital privado".