* El gobierno federal ha inyectado por lo menos $3 mil 500 millones
Ingenios, el rescate velado
* Todo apunta a que la deuda de la industria azucarera, de $18 mil millones, pase al IPAB: Alvaro López
Antonio Castellanos * El gobierno federal lleva a cabo, de manera discreta, el rescate de los ingenios que fueron privatizados durante los sexenios de Miguel de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari, por cuya venta el Estado obtuvo unos 200 millones de dólares de la época. En una suerte de reedición del mal negocio que representó para el gobierno la desincorporación de los bancos, la actual administración federal ha inyectado por lo menos tres mil 500 millones de pesos -unos 350 millones de dólares- para evitar la quiebra de esta industria, y alrededor de 18 mil millones de pesos en deudas de estas empresas podrían ir a parar al Instituto para la Protección del Ahorro Bancario (IPAB).
Durante los últimos dos años se ha propiciado que la industria se financie con la banca comercial; para tal efecto, el gobierno ha establecido, a través del Fideicomiso Instituido con relación a la Agricultura (FIRA) del Banco de México, líneas de crédito para avío al campo cañero por 32 millones de dólares.
Además, por medio de Financiera Nacional Azucarera (Fina), ha otorgado cartas de garantía a la banca extranjera para respaldar créditos para pignoración de inventarios y de avío al campo cañero por 438 millones de dólares.
Para apoyar la exportación de excedentes en 1997, y el manejo de inventarios de 600 mil toneladas de azúcar en 1998 y 1999, el gobierno federal otorgó recursos por un monto global superior a 600 millones de pesos.
Los pasivos bancarios de la industria azucarera, de acuerdo con cifras oficiales de la subsecretaría de Comercio Interior, ascienden a 18 mil 129 millones de pesos. De ese total, 14 mil 331 están documentados con Fina y tres mil 798 contratados con la banca comercial.
Por acuerdo del gobierno federal, Fina restructuró en 1995 la deuda de 46 ingenios por seis mil 709 millones de Unidades de Inversión (Udi). Posteriormente, en 1997, aplicó un programa de prepagos con quitas de hasta 22 por ciento en el monto de interés.
En 1998, 24 ingenios prepagaron parcial o totalmente la deuda por un importe de 591 millones de pesos, de los cuales 512 correspondieron a cartera documentada en Udi y 79 a la comprometida en pesos.
En el segundo semestre de 1998, Fina restructuró la deuda de nueve ingenios por seis mil 409 millones de pesos, y está en negociaciones para hacer lo mismo con otros seis ingenios por mil 812 millones de pesos. Estas negociaciones se han condicionado a que los dueños inyecten recursos frescos a los ingenios.
El diputado Alvaro López, líder de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, manifestó que el riesgo de que los pasivos de la industria azucarera sean cubiertos con cargo a los contribuyentes es real. Todo apunta a que, en cualquier momento, la deuda de los industriales del azúcar, como sucedió con la de los banqueros, pase al IPAB.
Gran parte de esta situación, aseguró el legislador también integrante de la Comisión de Agricultura, obedece a la "torpeza" de Jaime Serra Puche y Herminio Blanco al negociar el Tratado de Libre Comercio. Permitieron que Estados Unidos sólo importara 25 mil toneladas de azúcar mexicana, mientras aquel país requiere de dos millones de toneladas cada año.
Ha habido complacencia con los industriales, y en 50 años ha habido por lo menos cuatro quiebras del sector. Ahora, el nuevo proceso de rescate es encubierto por los diputados del PRI y los funcionarios gubernamentales. Por ejemplo, el secretario de Hacienda no ha informado de los recursos adicionales obtenidos con el aumento en el precio del petróleo.