Ť El proyecto requerirá 33 millones de pesos

Remozado, el Teatro de la Ciudad volverá a llamarse Esperanza Iris

Ť Los trabajos concluirán a mediados del año 2000

Angel Vargas * Para mediados del año próximo, el Teatro de la Ciudad (de México, ya que hay otro con ese nombre en Monterrey) volverá a ser parte de la capital de la República, luego de que en el primer bimestre de 1996 fue cerrado por un dictamen que emitió la Dirección General de Protección Civil.

Como parte de la Semana del Centro Histórico ''Con tu corazón en el Centro", ayer se dio luz verde al proyecto de restructuración y remodelación de ese inmueble, que recuperará su antiguo nombre, Esperanza Iris, una vez restaurado.

''El chiste es que se recupere el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris. Desde la ocurrencia de haberle quitado ese nombre, la población se resintió. Lo haremos en esta administración para que tome las funciones que le competen a un teatro de gran formato, con espectáculos de gran calidad: musicales, teatrales y dancísticos, nacionales e internacionales, para el disfrute de la ciudadanía", señaló Alejandro Aura durante el acto protocolario, que fue encabezado por el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Cuauhtémoc Cárdenas.

Albergar actos de excelencia

El titular del Instituto de Cultura de la Ciudad de México (ICCM) aseguró que la administración del teatro continuará a cargo del gobierno capitalino, por conducto de la instancia que él dirige, ''para que no vuelva a ocurrir que el bien público se use para el beneficio privado".

Tras agregar que el actual gobierno del DF se comprometió a ''devolver el inmueble a la urbe en buen estado", ya que los anteriores ''lo dejaron caer", señaló que, en su momento, se procurará configurarlo con una ''programación sensata".

''Como la mayoría de la estructura cultural de la ciudad está en manos de instancias federales y no hay muchos teatros como éste, sólo podrá usarse para las cosas de excelencia.

''Por supuesto que habrá quien quiera usarlo y no pueda. Por eso será un consejo de profesionales el que decida la programación (...) Estará destinado a las grandes manifestaciones artísticas nacionales e internacionales. Hace mucha falta que el gobierno de la ciudad tenga un espacio de esta naturaleza."

Por su parte, el secretario de Obras y Servicios del Distrito Federal, César Buenrostro, indicó que el trabajo de remozamiento contempla dos partes: el reforzamiento del local y la remodelación. Acotó que ''se aprovechará todo aquello que tenga un valor artístico y un valor de recuperación; lo demás será remplazado. Desde luego se solicitará su autorización al Instituto Nacional de Bellas Artes, como procede".

Luego de informar que el costo estimado para la realización total del proyecto es de 33 millones de pesos, que provendrán del programa operativo anual del ICCM, Ramón Santoyo, director general de Obras Públicas, detalló que la primera parte de los trabajos de recuperación consisten básicamente en el refuerzo estructural de los muros de carga del teatro, ''no porque estén mal, sino porque ya no cumplen con las especificaciones del nuevo reglamento de construcción para el DF. Por lo demás, la estructura está bien, lo mismo que la tramoya".

Puntualizó que estas primeras obras durarán tres meses, a partir del concurso de licitación, cuya convocatoria se espera que a más tardar sea emitida en 15 días.

''El reforzamiento está programado para empezar el 31 de octubre y concluir el 31 de diciembre".

La segunda parte, dijo, consistirá propiamente en la remodelación y restauración del teatro. ''Eso se hará también mediante concurso. Y cuando esté listo el proyecto, se emitirá otra convocatoria para la asignación de las obras, que comenzarán en enero y deberán ser concluidas en julio del año entrante".

Abrir el foyer

El proyecto de remozamiento también contempla reubicar las butacas de la parte inferior del inmueble, cerrando el pasillo central y manteniendo los pasillos laterales con el fin de aprovechar la visibilidad que brinda ese espacio. Explicó Santoyo: ''Creemos que con esta nueva ubicación de butacas se obtienen los mejores lugares para presenciar los espectáculos. Asimismo, estamos pensando que el foyer se debe abrir un poco para formar una especie de colchón de aire, para que el ruido no pase".

En cuanto a la fachada del edificio, construido a finales del siglo XIX y principios de éste, se precisó que el diseño original será respetado al máximo.

En un primer momento bautizado como Xicoténcatl, el Teatro de la Ciudad fue inaugurado el 25 de mayo de 1918 por quien después habría de darle su nombre, la actriz Esperanza Iris. De acuerdo con un texto de Rafael Solana, éste fue el teatro más importante de la ciudad, hasta la inauguración del Palacio de Bellas Artes.

En él ''se escribió la historia, se dieron las mejores temporadas de ópera y opereta, de revistas musicales. Era la casa, no sólo en lo artístico, sino textualmente la habitación de doña Esperanza Iris; allí cantó Enrico Caruso, bailó Ana Pavlova, cuando era empresario el señor Torres (padre de don Jaime Torres Bodet); allí se presentó el Bata-clán de Madame Rasimí, espectáculo que revolucionó los frívolos de México y del que puede decirse que inauguró una época.

''Allí también hizo sus grandes temporadas, las mejores en los anales de la revista mexicana, el director y actor Roberto Soto, con Joaquín Pardavé, Amelia Wilhelmy, Ema Beltri, y todo un catálogo de grandes estrellas del nacionalísimo género."

Dentro de un año, el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris (Allende 36, Centro Histórico) continuará dando motivos de qué hablar a la historia del arte y la cultura, no sólo a la de la capital de la República, sino a la de México en su conjunto.