* Reclaman uniformados mejor trato; "fueron explotados por más de 30 años": Gertz
Manejará el gobierno central la nómina de la Policía Auxiliar: Porfirio Barbosa
Ricardo Olayo * Para transparentar las finanzas en la Policía Auxiliar, la nómina de los 42 mil agentes será manejada en el gobierno central, informó el oficial mayor Porfirio Barbosa, en conferencia de prensa, mientras centenas de policías se manifestaban frente a las oficinas del jefe de Gobierno, en reclamo de mejor trato laboral.
Barbosa explicó que el traslado de la nómina tiene el objetivo de poner fin a descuentos y aportaciones que hacían, indirectamente, los uniformados a fideicomisos que en este momento son auditados por supuestos malos manejos de parte de comandantes de la corporación.
Los integrantes de la Policía Auxiliar tendrán los mismos beneficios que cualquier trabajador del Gobierno del DF, explicó el funcionario, quien resaltó que desde que tomaron posesión han aumentado 40 por ciento el salario de su personal.
Por su parte, casi 400 uniformados se empezaron a reunir en el Zócalo desde las nueve de la mañana, convocados mediante un volante y de boca en boca en sus agrupamientos.
Una comisión de diez policías entró a dialogar alrededor de las 10 de la mañana a las oficinas de gobierno donde despacha Cuauhtémoc Cárdenas, con el director de la Policía Auxiliar, José Luis Silva Quiroz, y personal de la Secretaría de Gobierno, que les ofrecieron una nueva reunión para el martes, a la que podrán acudir tres representantes de cada uno de los 26 agrupamientos.
Sin embargo, la propuesta con la que salieron los representantes tras más de dos horas y media de diálogo no fue aceptada por los casi 150 policías, quienes se manifestaron nuevamente en los portales del edificio, mientras el resto de sus compañeros permanecía en la plancha del Zócalo recibiendo información del encuentro de los representantes con sus superiores.
Entrevistado horas más tarde, el secretario de Seguridad Pública, Alejandro Gertz Manero, dijo que le había sorprendido el motivo de la manifestación, pues él esperaba que se congregaran para reconocer que el gobierno combate a la corrupción.
Sin embargo, consideró positivo que los uniformados expresen su desacuerdo con el trato que reciben. "Habían pasado 30 años o más de que habían sido explotados", declaró respecto a la asignación de un monto del salario a asociaciones, cuya operación benefició a comandantes de la corporación.
La consigna más recurrente de los manifestantes en el Zócalo fue que se les pague íntegro su salario, pues indicaron que de acuerdo al ofrecimiento del jefe de la Policía, se les dará el 33 por ciento que se les quitaba, lo que no ha ocurrido en la última quincena.
La mayoría de los policías pertenecían a los agrupamientos 70 y 72, y señalaron a sus comandantes Juan Bosco Cobos y Joaquín del Villar, respectivamente, como los responsables de los malos tratos y los descuentos injustificados, así como del pago incompleto de vacaciones y la carencia de servicio médico. Finalmente pidieron que no haya represalias por su protesta.
El volante distribuido en días pasados indica que el lema de los jefes policiacos es "divide y vencerás", por lo que piden mantener la unidad para ya no "aguantar humillaciones" mientras "los altos mandos gozan de sus productivos negocios y propiedades en el extranjero".