* Exposición del pintor en una galería de Polanco


Crear sin acatar modas, vía que se sigue en México: Rodríguez

* Convierte la vulgaridad en sutileza, escribió Raquel Tibol

Merry Mac Masters * Cada cuadro de Víctor Rodríguez (DF, 1970 ) es un miniperformance. Sus escenas se ''arman" como si fueran para la filmación de alguna película. En esta tarea su esposa se ha convertido en colaboradora ''indispensable". La señora Rodríguez no sólo es su modelo principal, sino que juntos ''crean" los personajes de las pinturas porque no se trata de retratos de su pareja a pesar de su parecido físico. El resultado son escenas íntimas y privadas que a veces tienen referencias a otros artistas o momentos en la historia del arte, también con influencias de la publicidad. Sin embargo, lo que importa es el producto terminado.

El trabajo de Víctor se ubica dentro del hiperrealismo o fotorrealismo, una figuración surgida después del pop art que, a decir de Raquel Tibol, recurre a la ''representación verista y exacta'', depende de la fotografía, reinstaura ciertos valores tradicionales y somete el ojo a una engañosa fidelidad, la dimensión real siempre ampliada. El artista, quien estudió diseño gráfico en la Iberoamericana (1987-91), dice que ésta es la forma con que siempre ha trabajado desde que empezó hace diez años. Es la que le gusta y con la que se siente más "cómodo" para hacer sus cuadros.

Manipular lo transitorio

Sobre la importancia del cine en su obra, Víctor, con dos años y medio de radicar en Nueva York, afirma que aquél es una influencia difícil de evitar. Por su parte, la deja penetrar en los aspectos de ''composición, temática y dinámica de las imágenes". Aunque en la ciudad de los rascacielos trabaja, entre otras, con una galería que en los años setenta impulsó el fotorrealismo, nunca se ha sentido a gusto cuando le dicen que sus cuadros son hiperrealistas, ya que ésta no es su preocupación ''formal".

''Siempre pienso que soy como un artista conceptual que usa la pintura como su medio de expresión."

-ƑCómo es que se considera un artista conceptual?

-Una parte importante del proceso de cada cuadro es representar la idea, ya sea mi esposa u otra persona que sea el modelo. A veces yo mismo represento el papel. Hacemos un miniperformance lo cual documento a través de fotografías.

''Como soy mal fotógrafo tengo que tomar muchas. A base de fotografías armo al final la imagen con la que hago el cuadro que, para mí, es el producto único de todo este procedimiento. Todas las demás cosas son accesorias.''

Para su primera exposición individual en México, esto es en la galería Enrique Guerrero, Víctor presenta diez acrílicos sobre tela. En todas, menos dos, su esposa es la modelo. Tres pertenecen a la serie Toilet I, II y III. En ellas la modelo es retratada en el escusado fumando. En el texto que Raquel Tibol escribió para el catálogo, ''Víctor Rodríguez y la revivencia del hiperrealismo", la crítica de arte anota que ''la existencia inmediata y hasta prosaica reafirma una vitalidad de sentido temporal". Agrega que ''Rodríguez manipula lo transitorio y su jugada consiste en convertir la vulgaridad en sutileza, una sutileza descontextualizada y por lo mismo provocativa, que cuestiona los alcances de la dignidad".

Otros tres cuadros aluden a momentos artísticos concretos. En Buen artista, Víctor se encuentra en el proceso de cortarse la oreja izquierda, cual Van Gogh moderno. El pintor cuestiona este acto, ya que sobre la parte de la cabeza correspondiente al cerebro coloca un injerto blanco con el dibujo de un cacahuate. En Vándala, la modelo le pinta bigotes dalíescos a una figura femenina de un cartel callejero, mientras que en el Libro de arte lee un catálogo del artista alemán Gerhard Richter.

Premio de adquisición en el decimosexto Encuentro Nacional de Arte Joven, de 1996, y en el primer Concurso BID de Pintura Joven, del Centro Cultural SHCP, en 1997, Víctor dice que en Nueva York ''se pueden sentir más las modas", es decir, ''cuando la pintura está bien o no lo está hay muchas formas de medirla". Agrega que ahorita está ''bien aceptada por las personas que tienen ese poder". Respecto de México, apunta, como hay tanta información cada quien sigue el camino que le gusta sin importarle moda o tendencia; cada quien hace lo que quiere. Acota: ''Si puedo hablar de mi generación hay una proposición por las imágenes y mucha conciencia de la problemática del país. Igualmente hay una incorporación de elementos de la cultura popular, lo que es televisión y cine, ya sin el miedo de que si tienes esas influencias le quitan validez a la obra".

(La muestra Víctor Rodríguez culminará mañana sábado en la galería Enrique Guerrero, Horacio 1549-A, Polanco.)