n Rechaza lo que llamó exigencia de rectoría de rendición incondicional


El CGH acudirá mañana al diálogo en busca de una solución al paro

n Podría despojar de sus votos a cinco representantes que abogan por flexibilizar las posturas

José Galán n El Consejo General de Huelga se manifestó anoche por acudir mañana lunes, a las 10 de la mañana, al Palacio de Minería, para continuar el diálogo con las autoridades universitarias, en la búsqueda de una solución al paro que ese día cumplirá exactamente tres meses. Los estudiantes acordaron defender los seis puntos del pliego petitorio, el formato y la agenda de diálogo, y rechazaron lo que consideraron la exigencia oficial de su ''rendición incondicional''.

En el pleno número 17 del CGH, sin embargo, la postura crítica de asambleas como Posgrado y de la Escuela Nacional de Música, que apuestan por la negociación, la flexibilización de las posturas, y el rechazo a la intolerancia y la violencia dentro del CGH, provocó una polémica que incluso amenaza con despojar de sus cinco votos respectivos a sus representantes, para entregarlos, en una nueva propuesta, a los estudiantes de secundaria en el llamado nivel de iniciación universitaria, que en la Preparatoria dos mantienen el paro desde hace tres meses.

La lectura de los resolutivos de cada una de las asambleas arrojó la reiteración en la defensa sin condiciones de los puntos acordados por el CGH desde el principio de la huelga. Desde las llamadas escuelas periféricas, es decir, los CCH, las preparatorias y las facultades de estudios especiales, hasta las escuelas del casco principal de Ciudad Universitaria criticaron la ''intransigencia'' de las autoridades, e incluso señalaron que si la Comisión de Encuentro no llega el lunes a la mesa de negociación, entonces que rectoría nombre representantes con capacidad para resolver las demandas del movimiento estudiantil.

Rechazan "intentona de las autoridades" de ponerlos de rodillas

Desde Contaduría, que se manifestó una vez más por el respeto a la autonomía de cada una de las asambleas, hasta facultades como Medicina y Ciencias Políticas, los representantes del CGH rechazaron lo que calificaron de ''intentona de las autoridades por ponernos de rodillas'', y señalaron que la negativa de éstas para continuar el diálogo ''es muy clara''. Incluso, Ciencias Políticas propuso elaborar un manifiesto a la nación para informar sobre ''la estratagema'' de las autoridades que apunta al rompimiento del diálogo.

La reunión del pleno del CGH efectuada ayer resumió el sentir de las casi 40 asambleas locales: ''ni un paso atrás''. En su interior creció el consenso por llamar a todos los miembros del CGH a participar activamente en los puntos contenidos en el plan de acción para difusión y fortaleza del movimiento huelguístico, ya que, como lamentó la asamblea de la Facultad de Ciencias, en las protestas ante la Bolsa Mexicana de Valores, y la sede en México del Banco Mundial, no acudieron los compañeros de otras asambleas en el número previsto.

Pero la inquietud comenzó a aflorar cuando la asamblea de Arquitectura propuso otorgar a la comisión de 120 delegados a las reuniones de encuentro con rectoría, poder resolutivo para avanzar en el diálogo, así como cambios en la redacción de los puntos del pliego petitorio para establecer una agenda en dos fases: en primer lugar, la discusión de los mismos y, en segundo lugar, su resolución. No obstante, esta asamblea insistió en que esos 120 delegados carecen de facultades para romper el diálogo con la Comisión de Encuentro, y ante los abucheos y los gritos de ''vientos, rectoría'', exigió respeto a su asamblea así como al resto de las mismas.

De igual forma, la asamblea de la Facultad de Ingeniería señaló la importancia de mantener un formato a dos tiempos sobre la agenda de discusión de los seis puntos del pliego petitorio: en primer lugar, las causas, es decir, la discusión sobre el Ceneval, el Reglamento General de Pagos y la restitución del pase automático y, en segundo lugar, lo que consideró las consecuencias del mismo, esto es, las actas académicas y administrativas en contra de huelguistas y la realización y el impacto de las clases extramuros. La asamblea de Ingeniería reconoció su inasistencia a los bloqueos de la Bolsa de Valores y del BM porque, dijo, ''ya no contamos con gente como antes'', lo que fue recibido con un prolongado silbido.

Sin embargo, cuando llegó el turno de la asamblea de Posgrado la situación se volvió tensa. Esta asamblea, que ha recibido fuertes críticas en el interior del CGH, prácticamente desde al inicio del movimiento, hace ya tres meses, leyó una declaración en la que lamentó ''el irresponsable alargamiento del mecanismo elegido por el movimiento estudiantil'', y exhortó al pleno del CGH ''a privilegiar la discusión racional que nos lleve a proponer salidas viables que resuelvan cabalmente los seis puntos del pliego petitorio''.

Lamentó ''las posiciones de intransigencia'', ''la clara falta a la ética'', ''la violación de acuerdos'', y ''la insistencia en la mentira y en la descalificación irreflexiva'', discurso interrumpido con el grito de ''despensas, despensas''. De las casi 40 asambleas 22 exigieron, en sus respectivos turnos, la abrogación de los votos de Posgrado dentro del CGH, condicionados en todo caso a la declaración de, por lo menos, ''un paro de 24 horas como muestra cabal de adhesión al movimiento de huelga''.

Burgoa, fuera de derecho

En su turno, la asamblea de Derecho llegó con una sorpresa ante el pleno del CGH: la placa de un aula de clases con el nombre de Ignacio Burgoa Orihuela, entregada como una manera de protestar por la denuncia penal de hechos por despojo presentada ante la PGR por ese maestro emérito, que de esta manera quedó, para los estudiantes, ''expulsado de la facultad''.

Esta medida fue saludada unánimemente por los asistentes al pleno del CGH. La asamblea de la Facultad de Derecho hizo público su repudio a la medida aportada por ese maestro y ''traemos la placa del aula que lleva el nombre del profesor demérito Ignacio Burgoa Orihuela, como prueba de nuestro desconocimiento y repudio a las acciones que han convertido el movimiento políticoųeducativo de la huelga en la UNAM en un circo''.

Además, la medida incluye el desconocimiento de los otros diez maestros como Raúl Carrancá y Rivas que acompañaron a Burgoa en esta medida, y propusieron como candidatos para la dirección de su facultad a Luis Javier Garrido Platas o a Eduardo López Betancourt.

Protesta ante el Banco Mundial

Al filo del mediodía, representantes del CGH realizaron un plantón frente a la representación del Banco Mundial en nuestro país, como protesta por las políticas financieras neoliberales que, según dijeron, pretenden reducir no sólo a la universidad pública, sino incluso el pensamiento crítico y social de los estudiantes mexicanos.

Alberto Blanco, de la Facultad de Economía, subrayó que la presencia del Banco Mundial en nuestro país significa la profundización de las desigualdades económicas y sociales, así como la punta de lanza del ''desmantelamiento de la educación superior pública y gratuita, cuya responsabilidad corresponde al Estado que se ha entregado sin reticencia a sus dictados''. (Con información de Susana González)


n Los paristas mantienen su disposición al diálogo


Las diferencias de detalles, o cómo se consume el tiempo en el CGH

Hermann Bellinghausen n Los estudiantes paristas sostienen, en la mayoría de las escuelas, su disposición al diálogo. Mas, como están las cosas, la inquietud es el signo. En particular han aumentado las presiones "sicológicas" contra los paristas de bachillerato. En sus resolutivos presentados anoche en el Consejo General de Huelga, las preparatorias 1 y 4, el CCH Azcapotzalco y la ENEP Iztacala solicitaron la solidaridad del Sindicato Mexicano de Electricistas para hacer frente a los sabotajes y apagones que han sufrido en días recientes.

Luego de llamar a la unidad, la prepa 4 mandó decir: "Las prepas no negocian por migajas, no se venden y sí le chingan".

Hay un ambiente de asedio a la huelga universitaria, reforzado con la demanda por despojo presentada por un grupo de abogados, los duros de Derecho. El Comité de Huelga de la misma facultad dio a conocer un documento donde afirma que "sólo los doctrinarios de la fuerza y la represión institucionalizada son capaces de solicitar el uso de la violencia sin importar las consecuencias". Los irreverentes estudiantes atribuyen a la "decrepitud de un par de viejos seniles", las acciones penales en potencia que desataron los abogados Burgoa Orihuela y Carrancá y Rivas.

Pero las diferencias de detalles consumen la mayor parte del tiempo en el CGH. Algunas escuelas expresan críticas a esta dinámica. La Escuela Nacional de Música pinta "el difícil panorama de esta huelga" y considera que el CGH es un órgano "intolerante, donde se pierde el tiempo".

En un sentido similar, la Escuela Nacional de Artes Plásticas, entre otras, se pronunciaba por "no quitar votos a las escuelas".

Y es que una de las máximas causas de debate para el ala dura del CGH es quitarle sus cinco votos a posgrado. En eso están Políticas, Acatlán y Trabajo Social. Mientras que Ingeniería y Arquitectura, por ejemplo, están por que se castiguen los votos de Políticas y Acatlán.

Arquitectura aventuró posturas de riesgo al pronunciarse por otorgar poder resolutivo a la Comisión de los 120. Desató chiflidos cuando propuso "rescribir" algunos puntos del pliego petitorio.

"šA dar un cheque en blanco a Barnés, güey!", gritaban arriba del auditorio al vocero de Arquitectura.

Veterinaria, CCH Oriente y los demás del ala dura retomaron la demanda de que renuncie el rector Barnés.

Mientras los de Políticas insisten en la descalificación moral de los contrarios, otras escuelas se pronuncian por la tolerancia, la pluralidad y el respeto. Muchas escuelas expresan interés en el precongreso, que ha quedado pendiente.

Una vez más, el debate entre qué va primero, el plan de acción o el proceso de encuentro, marca los ritmos de la asamblea. Hay escuelas que se pronuncian por "flexibilizar" las funciones de sus delegados y hasta la expresión de algunos documentos. Otras se mantienen en la postura de "amarrar" a los 120, y en el fondo expresan desconfianza y resistencia al proceso de encuentro y eventual diálogo. Distan de ser el sector mayoritario, pero logran imponer sus ritmos y sus tonos.

La sombra de las corrientes

En su informe de anoche, la Preparatoria Popular Tacuba lo decía de todo corazón: "Se equivocan quienes creen que esta es una huelga de grupos. Es un movimiento de masas, que sale de las más exacerbadas condiciones sociales". Y está bien que lo diga, para que los demás se acuerden, porque la dinámica de las sesiones del CGH, en sus torbellinos, llega a parecer con frecuencia el palenque donde nunca terminan de dirimir sus diferencias las corrientes. No siempre de manera abierta.

Por eso resultó saludable que la noche del viernes, en el mismo auditorio Che Guevara donde esta madrugada seguía sesionando el CGH, representantes de algunas de las corrientes identificadas sostuvieron un debate.

Ante un auditorio lleno, como en asamblea, pero con un ambiente mucho más tranquilo (no había puntos que votar ni claudicantes que expulsar), Higinio Muñoz, de la CEM, se ponía a medio camino entre el reproche y el halago al personal: "Si hay algo qué criticar al movimiento y al CGH es el ambiente de discusión. Un defecto que hay que corregir".

En un intento de sociodrama para ventilar las diferencias en la interpretación del tiempo transcurrido y la estrategia a seguir en el presente momento de trabazón, los ocho voceros que llenaron la mesa en el escenario del Che abanicaron las vertientes del movimiento.

Fernando Belaunzarán, del CEU, expresó: "Este es un momento crítico. Hay que decir las cosas como las vemos, aunque no sean las opiniones más populares". Contra la opinión de Alejandro Echevarría, El Mosh, Belaunzarán se refirió a la dificultad de este movimiento para reconocer un triunfo, como si hacerlo fuera "apagar la luz e irse". Se oyeron buuús, aplausos, y largos siseos, ssss, que se han vuelto un sonido común en los ratos álgidos. El público hace como que se asombra de los agarrones.

El Mosh, en un documento que leyó minutos antes, expresó las interpretaciones dominantes en la Facultad de Ciencias Políticas: "Enfrentamos un periodo de discusión interno, donde unos opinamos que no se ha ganado nada, y otros que es un triunfo histórico, que aceptemos las migajas de las autoridades. Caímos en su juego" para realizar "encuentros estériles", consideró el controvertido y hoy famoso estudiante de Políticas.

Y emitió la irresistible acusación contra el CEU y La Red, que "claudican más rápidamente".

De continuo se puso al PRD en la picota. No obstante, Belaunzarán insistió en sus puntos de vista, en sentido crítico: "El movimiento no ha sabido regresar la pelota. Mantenerse es ser firme, pero torpe. No reaccionamos a las nuevas circunstancias".

Los siseos y silbidos les ganaban a los aplausos, pues ni de lejos eran los fragones de un CGH.

El Mosh, y después Mario Benítez, de En Lucha, acusarían hasta el cansancio a los claudicantes. Este último se llevó los mayores aplausos, y fue evidente que, como en las asambleas, dijo a la gente lo que quería escuchar: "Desde el primer minuto se equivocaron las autoridades con este movimiento. Le apostaron al desgaste". Describió las acechanzas, la "guerra sicológica", la presunta negociación del PRD con Barnés (que Belaunzarán desmentiría), y dejó a la concurrencia convencida de que el movimiento va para adelante. Repitió su tesis de que son "las barricadas invisibles del pueblo" las que han impedido que se rompa la huelga por la fuerza pública.

Las versiones triunfales de El Mosh y Benítez toparon con los puntos de vista de Francisco Cruz Retama, del POS, quien sí ve "desgaste". Las condiciones "no son mejores ni son las mismas". Antes, unidos en un bloque, ahora ya no comparten su idea de lo que está bien y lo que es criticable.

Jorge Mendoza, de Psicología y de la Coordinadora Estudiantil, también veía desgaste "en las guardias, pero no en las movilizaciones".

Higinio Muñoz fue el más insistente en la unidad. "No podemos seguir en la dinámica del enfrentamiento. El mejor mensaje que le podemos enviar a Barnés es la unidad".