n El resultado de la auditoría incluye severas críticas a la privatización bancaria


Fobaproa absorbió más de $86 mil millones en créditos irregulares

n Los encargados de la investigación no tuvieron acceso a ''millones'' de expedientes de préstamos

Antonio Castellanos n El informe final de la auditoría ordenada por el Congreso al Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) concluyó que existieron créditos irregulares e ilegales traspasados al fideicomiso gubernamental por más de 86 mil millones de pesos, y que los encargados de la investigación no tuvieron acceso a ''millones'' de expedientes de préstamos en los que, se presume, está la información correspondiente a los fideicomisos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Banco Unión.

El resultado de la auditoría incluye una severa crítica a la privatización bancaria ''llevada a cabo de manera deficiente'' durante el gobierno del ex presidente Carlos Salinas de Gortari.

Los estados financieros de los bancos ųdice el informeų no son confiables, lo que a juicio de la diputada Dolores Padierna significa que los auditores trabajaron sobre cifras maquilladas. El reporte establece que la falta de información impidió a los auditores investigar la ruta de los capitales que se entregaron a los grupos financieros.

Mañana se dará a conocer el documento final

Padierna manifestó que el documento final, que será dado a conocer mañana, no consideró la copia de 23 auditorías practicadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) a Banco Unión, donde se establece con claridad la existencia de siete fideicomisos del PRI y 43 empresas fantasma que le canalizaron recursos por 47 millones de pesos de 1994, equivalentes a 14 millones de dólares al tipo de cambio de la época.

Indicó que la auditoría final, realizada por el especialista canadiense Michael Mackey, da a conocer que los créditos irregulares traspasados al Fobaproa corresponden a Bancrecer, con 9 mil 17 millones de pesos; Santander, con 4 mil 662 millones; Bital, con 2 mil 981 millones; Banamex, 2 mil 605 millones; Bancomer, 2 mil 99 millones; Atlántico, mil 488 millones; Anáhuac, mil 277 millones; Probursa (hoy BBV) 997 millones, y Promex, 339 millones de pesos.

La auditoría hace una fuerte crítica al proceso de privatización llevado a cabo por el gobierno del ex presidente Carlos Salinas de Gortari porque no estuvo apegado a las normas, hubo lagunas en la supervisión de la autoridad sobre el sistema financiero y asegura que no fue correcta la venta de bancos.

Las autoridades de la Secretaría de Hacienda y de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores no realizaron el diagnóstico adecuado de las instituciones y tampoco investigaron a los compradores. De ahí resultó que se le vendieron a personas sin ninguna experiencia.

La supervisión de la CNBV fue nula porque no tenía ni los recursos ni la capacidad técnica para llevarla a cabo, señala el informe.

De acuerdo con las consideraciones de los auditores, la privatización no ayudó a fortalecer al sector bancario y no hubo suficiente capital fresco para fortalecer financieramente a las instituciones, que ya arrastraban carteras vencidas a partir de la nacionalización. Hubo dificultades para capitalizar a los bancos y fue en ese momento en que las instituciones financieras empezaron a cruzar créditos entre ellas mismas para aparentar una cierta estabilidad.

El documento, adelantado por la legisladora del Partido de la Revolución Democrática (PRD), señala que el comité de desincorporación de bancos ųque presidió el hoy gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínezų tampoco cuidó que los compradores tuvieran experiencia y esto provocó que detonara la crisis en 1994-1995, porque los bancos ya estaban debilitados.

La diputada Padierna lamentó que en las conclusiones del informe no haya ninguna alusión al PRI, y que sólo se admita que hubo lagunas legales, pero sin señalar a responsables concretos.

Anticipó que una vez que se haga público el resultado de la auditoría, el PRD se inconformará con los resultados para exigir claridad en todo lo relacionado con el financiamiento al partido oficial, porque no es justo que se vaya a cubrir con recursos fiscales el financiamiento empleado en la campaña electoral de 1994.


n Los cuatro transfirieron casi $60 mil millones al fideicomiso gubernamental


Serfin, Unión, Banpaís y Santander, entre los beneficiados

Roberto González Amador n En una operación que permitió sanear sus estados financieros con cargo a los contribuyentes, cuatro bancos nacionales traspasaron al Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) créditos por 59 mil 439 millones de pesos, cantidad que representa 53 por ciento de la cartera de préstamos absorbida por el fideicomiso gubernamental, revela información oficial.

De acuerdo con reportes emitidos por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el Fobaproa asumió la responsabilidad de mil 325 créditos superiores a 20 millones de pesos, otorgados por el sistema financiero nacional hasta 1997, por un monto que suma 112 mil 149 millones de pesos.

La información oficial señala que los créditos otorgados sin garantía y que fueron traspasados al Fobaproa ascienden a por lo menos 22 mil 654 millones de pesos ų2.6 veces el presupuesto de un año para la Universidad Nacional Autónoma de Méxicoų, aunque la cifra es muy superior debido a que no se incluye la información sobre operaciones de Banpaís, Banca Cremi, Banco Unión y Banco Obrero, que fueron intervenidos por el gobierno.

A un día de que Michael Mackey, auditor contratado por el Congreso para investigar el rescate bancario aplicado por el gobierno desde septiembre de 1994, entregue el resultado de seis meses de trabajo, informes de la Secretaría de Hacienda entregados a este diario revelaron que durante el proceso de rescate bancario el Fobaproa se hizo cargo de préstamos otorgados sin garantía, de otros que estaban en cartera vencida y de créditos concedidos por las instituciones a sus propios accionistas.

Cuatro bancos (Santander Mexicano, Unión, Banpaís y Serfin) transfirieron al Fobaproa cartera de crédito por 59 mil 439 millones de pesos, integrada por préstamos individuales superiores a 20 millones.

En tanto, los créditos que fueron concedidos por los bancos sin garantía suman 22 mil 654 millones de pesos. Las instituciones que más recursos otorgaron sin que existieran las garantías respectivas y que después se trasladaron al Fobaproa fueron: Serfin, con 5 mil 971.3 millones de pesos; Banco Unión, con 5 mil millones; Banamex, con 2 mil 792.8 millones; y Santander Mexicano, con 2 mil 389.4 millones.

El Fobaproa absorbió de los bancos mil 90 préstamos vencidos por montos individuales superiores a 20 millones de pesos, con un importe a septiembre de 1998 de 74 mil 91 millones de pesos.

Dentro de este paquete, según la información que la Secretaría de Hacienda entregó a la Cámara de Diputados y que fue obtenida por este diario de fuentes no relacionadas con esa dependencia, el Fobaproa se hizo cargo de 180 créditos que se encuentran vencidos y sin garantías, cuyo importe asciende a 18 mil 761.3 millones de pesos, una cifra equivalente al presupuesto destinado este año para operaciones de saneamiento financiero.

De acuerdo con la información de Hacienda, Banco del Atlántico transfirió al Fobaproa 67 préstamos por montos individuales que rebasan los 20 millones de pesos, todos con garantías.

De ese número, se agrega, por lo menos 27 fueron otorgados a socios de esa empresa, que está en proceso de ser absorbida por Banco Internacional.

Banamex transfirió al Fondo Bancario de Protección al Ahorro 81 créditos por montos individuales por arriba de 20 millones de pesos, que reportaban un importe de 8 mil 373 millones de pesos. De ellos, 16 no tenían garantía, y 60, que representan un monto de 5 mil 893 millones, estaban en cartera vencida.

Asimismo, el Fobaproa absorbió de Bancomer 119 créditos mayores a 20 millones de pesos cada uno, lo que en conjunto representó 5 mil 813 millones de pesos. De éstos, 29 préstamos no tenían garantías, y 105, que amparaban una cartera por 4 mil 724 millones, estaban vencidos. En cuanto a Serfin, este banco traspasó al Fobaproa 123 créditos mayores a 20 millones de pesos cada uno, en una operación que representó para esa institución desprenderse de cartera de crédito por 7 mil 987.3 millones de pesos. Del total de préstamos, 88 no tenían garantías, y 98, que amparaban recursos por 5 mil 727.2 millones de pesos, estaban en cartera vencida.

Santander Mexicano envió al Fobaproa 202 créditos, por un importe total de 18 mil 49.5 millones. Del total, nueve préstamos no tenían garantías, mientras que 172 estaban en cartera vencida, por un monto total de 12 mil 790 millones de pesos. Banco Unión transfirió al Fobaproa cartera vencida por 17 mil 252 millones de pesos; Banpaís, 10 mil 334 millones; Cremi, 2 mil 652 millones; el Banco de Oriente, contribuyó con mil 208.5 millones, y Bilbao Vizcaya, por 2 mil 230 millones de pesos, entre los más sobresalientes.