* El eslogan de cambio suele ser retrógrado, advierte el aspirante priísta
Alerta Roque sobre el riesgo de un candidato de fachada
Gustavo Castillo García * Humberto Roque Villanueva afirmó que si no se corrige la percepción de falta de credibilidad en el proceso de selección interna y no se equilibra la mercadotecnia con el debate político, el PRI corre el riesgo de caer en una estafa política y presentar un candidato de fachada.
El ex dirigente nacional del tricolor y ahora precandidato a la Presidencia dijo: ''El PRI en el fondo no tiene más que un problema, la credibilidad, y si la recuperamos, por el bien del país, no sólo del partido, tendremos la posibilidad de cambiar para bien porque ya se demostró que el eslogan del cambio luego suele ser retrógrado, luego suele aplicarse como en la industria automotriz, a la reversa''.
Sostuvo que su partido debe tener ''la capacidad de dar el paso de manera definitiva'' hacia la democracia interna, porque, agregó, ''si empezamos con dudas, si tememos a la democracia interna, si queremos apostarle a la antigua nos vamos a encontrar con el fracaso''.
En ese sentido, advirtió que en el PRI ''no nos podemos dar el lujo de inventar una fachada para que mañana sea derruida por la oposición o, peor aún, por alguna potencia exterior''.
Al referirse a la realización de debates entre los cuatro aspirantes a la candidatura presidencial por el tricolor, Roque Villanueva dijo estar convencido de que ''se realizará más de un debate entre los precandidatos; la presión de los medios, la voluntad de los aspirantes y la misma cl ase política priísta nos obligarán a debatir más de una vez, porque si no, enfrente no tenemos más que la simulación, el decir fulano es mejor porque es mejor, y será axiomático o faccioso el término, no habrá comparación y una democracia que no compara es una democracia simuladora, es un ejercicio de estafa electoral''.
Por ello, hizo un llamado a tener ''el valor de debatir entre nosotros a fondo, no de manera elegante, la elegancia estará en la retórica, la profundidad en las ideas y la moralidad en la conducta de las personas, y las tres cosas deben debatirse''.
El ex director de Aseguradora Hidalgo advirtió también que no debatir las ideas traería consigo el abanderamiento de ''un candidato de fachada'', debido a que se está copiando el modelo estadunidense en cuanto a que éste se sustentaría solamente ''en la recaudación de fondos públicos que luego se traducirían en spots publicitarios. Eso es lo que yo llamo una democracia de fachada''.